El reto de formar a todo un país

Publicado el 18 noviembre 2015 por Marketing News Marketing News @Marketingn

Por Juan Pablo García – Editor general

@juanpis

Entrevista a Manuel Esteban Acevedo Jaramillo

Día tras día se crean modelos de negocio, compañías y emprendimientos que dan lugar a nuevas formas de enseñanza, aplicabilidad e internacionalización de proyectos asombrosamente impactantes. Para saber más al respecto nos sentamos con Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, actual decano de la Escuela de Administración en la Universidad EAFIT, quien nos contó todo su recorrido por la academia, al igual que algunos temas sobre el futuro de la educación y cómo ésta desempeña un papel clave para llevar a cabo proyectos que generen un impacto positivo en los mercados y en la comunidad.

Acevedo ha estado vinculado a  EAFIT desde su pregrado. Estudió Negocios Internacionales, hizo sus prácticas empresariales en Alemania, y a su retorno a Colombia terminó sus estudios universitarios e inició su vínculo profesional con la misma universidad.

A lo largo de los años apoyó algunos procesos de formación en el área de mercadeo y negocios internacionales. Así mismo, perteneció a varios proyectos de investigación y consultoría, y luego se vinculó a la Agencia para la Cooperación e Inversión Internacional de Medellín.  A su regreso a  EAFIT participó en la creación de la unidad que hoy se conoce como el CICE (Centro para la Innovación, Consultoría y Emprendimiento), enfocada en la consultoría empresarial y el apoyo a las iniciativas de esta clase de la institución y sus alumnos.

Más adelante, Acevedo se desempeñó como director de EAFIT en la ciudad de Bogotá por un lapso de cinco años. Actualmente, es el decano de la Escuela de Administración de esta universidad.

“Hacer algo nuevo, y hacer que trasciendan las ideas en beneficio de la comunidad”. Manuel Acevedo

Acevedo nos comenta que la universidad  EAFIT se ha centrado desde sus comienzos en la formación de personas líderes para el país, que piensen en crear proyectos, así como en acompañar empresas en sus procesos de crecimiento y expansión. Un ejemplo de dicho trabajo lo constituye la asesoría brindada a una compañía en Bogotá, especializada en temas de holografía; esta empresa logró tener un alto nivel tecnológico y ya comercializa máquinas en China, las cuales se utilizan para fabricar elementos holográficos en ese país.

El gran desafío es formar un país que sea capaz de retarse a sí mismo, capaz

de producir más que hidrocarburos, café, banano y flores.

 Colombia: una sociedad diversa pero no mezclada

Colombia es uno de los países con mayor diversidad cultural y segregación social de la región. Entender esto es clave para una efectiva estrategia de mercadeo. “En los programas de posgrado de  EAFIT hacemos varias dinámicas para enseñar la diversidad de nuestra cultura, teniendo siempre presente una perspectiva internacional. Para ello  contamos con profesores oriundos de Bogotá que dictan en Cali, profesores de Medellín que dictan en Bogotá y así sucesivamente”, agrega Acevedo. De esta manera, se logra dotar al estudiante de un aprendizaje convergente a todas las ciudades del país, de modo que cuando esté ejerciendo profesionalmente su labor de mercadeo, les agregue valor a las compañías.

Millennials: no como población de consumo, sino como colaboradores

Si bien es cierto que nos enfrentamos a una generación llamada millennials, tenemos la tendencia a verlos desde la faceta de público objetivo. Hoy en día, su rol ha cambiado, ya son los nuevos colaboradores en nuestras empresas, lo que plantea una serie de retos totalmente diferentes. “Ellos utilizan herramientas que ni los jefes de informática conocen. A la fecha, en el mejor de los casos, tan sólo usamos dichas herramientas para enviar mensajes y hacer campañas publicitarias, pero no para mejorar el espacio laboral”, afirma Acevedo. Así las cosas, debemos entender sus condiciones particulares y aprovechar sus conocimientos para lograr rediseñar procesos, puestos de trabajo y funciones donde puedan ser mucho más efectivos.

Según Acevedo, los millennials tienen dos factores en particular que los diferencian de otras generaciones:

  • Buscan un motivo. Muchos vienen de familias fragmentadas, o familias que en otras épocas se consideraban disfuncionales. La mayoría ha vivido momentos de profunda soledad, y en la actualidad nos encontramos con una sociedad que incentiva el desempeño individual. “Es vital entender que los nuevos colaboradores están buscando empresas que les representen un reto e incluso una vocación de servicio”.
  • Buscan plataformas para construir un mundo mejor. Estos jóvenes están buscando empresas que tengan una clara postura frente al mundo y la sociedad. Por ello ven en el trabajo una opción  de construir un mundo mejor. A los millennials les tocó crecer en una sociedad cargada de mensajes apocalípticos: “Se va a acabar la población”, “Se acabó el petróleo”, “Se acabó el aire”, “Se acabó el agua”, “Se acabaron los bosques”… Entonces, esa es la razón por la que hoy están dispuestos a trabajar en aquellos proyectos y en aquellas compañías que les demuestren que lo que están haciendo ayuda a revertir esas tendencias negativas que los adultos les dejaron de herencia.

 Hacia la cultura del emprendimiento…

 La Universidad  EAFIT cuenta con dos grandes modalidades en el apoyo al emprendimiento:

  • Las start-up. Es el emprendimiento de aquel estudiante que tenga una idea de negocio. A ellos, los docentes y la universidad buscan brindarle el apoyo necesario para ponerla en funcionamiento. “En los últimos ocho años tenemos registro de más de cien empresas en funcionamiento que han sido acompañadas por nuestro programa”, afirma Acevedo con gran orgullo y satisfacción. Entre los casos se cuentan compañías como la que desarrolló el aplicativo de Mobile Check-in de Avianca, liderada por un emprendedor de la universidad apoyado por los docentes.
  • Las spin-off. Son proyectos que se crean para explotar el conocimiento generado en los grupos de investigación de la universidad. En estos casos, la universidad es dueña de la propiedad intelectual y desarrolla capacidades o  acuerdos de cooperación para la explotación de ese conocimiento. “Como caso práctico, hemos desarrollado sistemas flotantes para comunidades en riesgo de inundación; por ejemplo, con el apoyo del gobierno nacional y el PNUD construimos una escuela flotante en Sempegua (Cesar). Gracias a ello, en épocas de lluvia la escuela flota, por lo que no se interrumpen las clases”, agrega Acevedo.

Sin duda, hay mucho por hacer y por aprender para generar una mejor cultura de emprendimiento en Colombia; algo más estructurado, con proyecciones y con apoyo de expertos e inversionistas.

Destacado:

Somos una sociedad capaz de brindar un servicio, capaz de reflejar unos valores culturales en lo que hacemos, y esto nos ha permitido

 materializar ideas de negocio.