El retorno de una 'enfant terrible' del cine francés

Podría tratarse de Gaspar Noé y su porno alegre en 3D pero no es el caso. Hablamos de Virginie Despentes, realizadora y escritora francesa cuya ópera prima bastó para ganarse un puesto privilegiado en el seno del nuevo cine francés ‘non grato’. ¿Razones? Las que mueven el mundo: Sexo explícito y violencia a raudales para una ópera prima ‘sugerentemente’ titulada “Fóllame” en el que dos mujeres marcadas por un pasado violento inician una existencia nihilista en común y un desenfreno de sexo y muerte que tiene como objetivo la aniquilación de los hombres con los que mantienen relaciones amorosas. Pues bien, diez años después, Despentes vuelve a la carga con otra adaptación propia de otra novela homónima...

“Bye, bye blondie” es  el título de un relato que vuelve a tener la relación lésbica de sus dos protagonistas como eje principal de una nueva película que, seguro, no vendrá exenta de polémica.

En palabras de Cineuropa, el guión de "Bye Bye Blondie" narra la historia de dos mujeres. Gloria (Béatrice Dalle) vive en Nancy y no tiene ni trabajo, ni vida de familia, ni domicilio fijo. Pasa su tiempo bebiendo en el Royal, un bar de barrio. Frances (Emmanuelle Béart) vive en París. Es un presentadora estrella de televisión y está casada con un escritor de éxito. En privado, a Frances le gustan las muchachas y a su marido le gustan los muchachos, pero para la opinión pública y los reportajes, forman una pareja unida. Frances aprovecha la grabación de un programa en Nancy para ver a Gloria. No se han vuelto a ver desde 1985. En aquel entonces, fue la primera gran historia de amor y la primera gran desilusión para Gloria. Pero la vida siguió su curso. Frances y Gloria, de dos mundos tan diferentes, ¿van a reencontrarse?

Comprada por adelantado por Canal + y Ciné Cinéma, la película se rodó durante ocho semanas en París, Nancy y Lieja. Memento Films Distribution estrenará la cinta en las salas de Francia, mientras que Wild Bunch se ocupa de las ventas internacionales. Unas ventas cuyo periplo comienza en la próxima Berlinale.