El retorno del rey [Cine]

Publicado el 27 febrero 2013 por Ahoracriticoyo @AhoraCriticoYo
Ya van quedando pocas películas de nuestro top ten de los mejores filmes de la década. Quería tomarme mi tiempo y hacer un revisionado porque no es moco de pavo. No sólo es la película en sí, sino el final de una trilogía que ya es mítica. Peter Jackson nos sorprendió llevando a cabo una tarea de titanes. No es fácil llevar a la gran pantalla una colección de novelas consideradas de culto después de muchos años reclutando seguidores. Pero heme aquí, David contra Golitah. Frodo contra Sauron.


¿De qué va?

El destino de la Tierra Media es incierto, pero aún hay esperanza. Frodo y Sam, guiados por la criatura Gollum cada vez están más cerca de su meta. Tendrán que cruzar las áridas tierras de Mordor, alcanzar el Monte del Destino y destruír, por fin, el anillo de poder. Mientras tanto, Aragorn aceptará su puesto como rey y dirigirá la defensa de Gondor. Tendrá que infundir valor y coraje a su pueblo para darle tiempo a Frodo y que la pesadilla de la opresión de Sauron termine.


La crítica
Antes de nada ya aviso que si no habéis visto 'El retorno del rey' o cualquiera de las entregas anteriores, no pienso cortarme en spoilers. Espero no pasarme por si a alguien le mata la curiosidad, pero es muy difícil no mencionar algún detalle que desvele el final.  En 'La comunidad del anillo' hay luchas de hordas de orcos, trasgos o Uruk-hai, en pequeños grupos o en manada. En 'Las Dos Torres' decenas de miles sitian el Abismo de Helm y se produce una de las batallas más larga mostrada en pantalla. En 'El retorno del rey' son cientos de miles los guerreros orcos que amenazan con borrar de la tierra a todo humano que viva en la capital de Gondor.  La vista aérea del ejército de Sauron sobrecoge y no puedes para de pensar en cómo **** se las van a  ingeniar para poder salir de tal situación. Añadiendo que el senescal que guarda el trono aparta la mirada del problemón que se les viene encima, y por si fuera poco se le va la pinza con su propia soberbia.

Suelen decir que la primera parte de una historia o película es la mejor, que las segunda partes nunca fueron buenas y normalmente se intenta arreglar en la tercera, que suele volver a gustar. Jackson rodó las tres películas a la vez por lo que la calidad de todas es similar, y el listón lo puso muy alto. No es sólo la historia. El género fantástico, en según que tipo de historia, es complicado hacerlo llegar a un público extenso. Si bien es cierto, ya existían las novelas. Estamos hablando de elfos, hobbits, no-muertos y dragones. Sería natural que cualquiera al leer la sinopsis pensara: "vámonos de aquí que ésto es una fantasmada". Sin embargo, Jackson consigue desde el minuto cero que te enganches a los personajes. Teje el guión tan fino que atrae al espectador con la familiaridad de los hobbits, el honor de los hombres, el poder del mago grís/blanco y la comicidad del enano. No quiero que malinterpretéis mis palabras como si sugeriera que es un tono ligero, porque cuando hay que endurecer el tono lo hace y mucho. Esta cinta es el final de toda la historia. Pero final, final. Cierra y redondea todas las posibles aristas, sin dejar ningún cabo suelto, vaya a ser que a alguien se le ocurra inventarse algo y añadirlo. Es el único fallo que le encuentro al filme. El epílogo se alarga una media hora, que para mí era inecesaria. Tengo que admitir que no me desagrada conocer el futuro de los protagonistas, pero igualmente 30 minutos ¡es media hora! Una vez ya me siento bien por no alabarla en demasía (y que se vislumbre lo friki que puedo llegar a ser), sólo tengo alagos. La carga emocional aumenta de manera exponencial. Los destinos de todos se reducen a dos pequeños hobbits, que véte tú a saber por dónde están y cómo están.  Los hombres se tienen que enfrentar sólos a una manada de orcos que quieren borrarlos del mapa, con unas técnicas de lo más gores (véase el momento de liberar a los prisioneros). El heredero al trono tiener que asumir su papel como rey y confiar en sí mismo para adueñarse de un ejército letal que les brindará la victoria, y le resultará duro tras conocer que Arwen está al borde de la muerte. La relación entre Frodo y Sam se tensa por culpa de Gollum, y uno no puede seguir sin el otro, son un equipo y si tropieza uno se caen los dos. El conjunto de tramas y personajes penden de un hilo. Sólo puedes morderte las uñas y pensar unas cuantas maldiciones que gritar a los malolientes orcos. Como nos acostumbró en las dos primeras partes, los escenarios, el vestuario y el atrezzo son exquisitos. Nueva Zelanda pone los paisajes de casa, aun así resultan increíbles, realmente sacados de un mundo fantástico. La composición para mostrarlo y encajarlos en la historia es un muchos momentos sobrecogedora (véase la llanura entre Minas Tirith y Osgiliath, cuando los soldados vuelven tras la invasión y la cámara, que parece trotar con ellos, nos muestra como Gandalf acude en su ayuda antes de que los Nazgûls acaben con todos). La banda sonora es épica, es suave, es emotiva, es dura, crea tensión, es perfecta para la cinta. Muchas tablas tiene ya Howard Shore. También es el encargado de las nuevas entregas de 'El Hobbit'. Así pues la atmosfera del conjunto de la saga no sería el mismo sin la batuta de este compositor.  La interpretación de Viggo Mortensen,como Aragorn, da a su personaje todo lo que necesita. Se encuentra en el punto de mira para decidir el futuro, dejando de lado el papel fundamental de Frodo. Es un personaje clave y ha recaído en un acertado actor que le ha sabido dotar de ese carácter noble, con coraje y valor, responsable y humilde, que reconoce sus errores y lucha por una causa justa, un busca de la paz para su pueblo. ¿Qué se puede decir de Ian McKellen? es Magneto y Gandalf ¡supera éso! A sus 73 años atiza con el bastón como si fuera Rafiki de 'El rey de la selva'. Gandalf es un personaje que parece jugar su propio juego dentro de la historia, porque sus conocimientos del mundo y el futuro van más allá de lo que nos enseñan en pantalla y siempre estás esperando que salve la jugada con algo que no te esperas. Y así sucede. McKellen consigue conferir al mago grís/blanco ese toque de sabiduría y jovialidad que mezcla tan bien su personaje.  En cuanto a los hobbits, no puede quedarme sin decir que Sam es un personaje entrañable. Encarna la definición de amistad. No se rinde, no deja de luchar a pesar de no ser un luchador, pero tiene una gran motivación, que no es nada más ni nada menos que acompañar a su amigo y salvar el mundo. Lo más importante para él es no decaer antes las adversidades y ser el apoyo que Frodo necesita, ser su complemento. He visto algunos papeles más de este actor pero... no sé, creo que ésta es su mejor actuación.  Pippin y Merry son la pareja cómica. Pippin totalmente ajeno a la gravedad de los sucesos que están aconteciendo a su alrededor y Merry está ahí para evitar que salga muy mal parado. Legolas y Gimli en ésta tercera entrega siguen con la tónica que llevaban en 'Las Dos Torres'. Puede que eche de menos que le hubieran dado un poco más de protagonismo. Sí, Aragorn tiene que ser lo más, pero Legolas es capaz de escalar como si nada por un ¡Orifante en carga de ataque! Tanto el elfo como el enano confieren el punto gracioso con sus diáologos cómicos en contadas ocasiones, pero su importancia en los hechos queda un poco mermada por la figura del heredero de Isildur. ¡Ai Frodo! Me gusta la historia de Frodo, pero tengo que reconocer que si lo hubiera interpretado otro actor, seguramente el personaje hubiera sido mejor. El personaje sufre un desgaste mental brutal. Está en continua batalla entre el bien y el mal, entre cumplir su deber o dejarse seducir por el anillo. Es complicado expresar algo así. Su guión se balancea entre parecer un ser debilucho o convertirse en un hobbit trastornado por su batalla interna. Como está exhausto la mayor parte del metraje, no queda bien que el pobre Elijah wood ya tenga cara de pena de normal. Siempre con las cejas alzadas, poniendo ojitos de cordero degollado. No seré cruel y diré que en la mayor parte de la cinta no lo hace mal. Pero si la volvéis a ver os acordaréis de estas palabras, seguro.

Lo que no llego a entender es porque no reconocen más el trabajo de Andi Serkis, que encarna a Gollum, pero ya no por esta película, sino por el resto que ha interpretado. Se podría decir que es pionero dentro de este tipo de actuaciones. Digo yo que costará meterse en el papel cubierto por una malla azul eléctrico y cubierto de sensores. Gollum es un personaje siniestro y el hecho de sufrir doble presonalidad añade un grado más de dificultad a la actuación. Supongo que a le gustan los retos a Serkis y este sin duda lo ha conseguido.

Os dejo una de mis escenas favoritas por la mezcla de música, imágenes e historia. Pondría la del beso de Aragorn y Arwen pero dejaría demasiado entrever que soy romanticona, pero igualmente no puedo dejar de comentar que es uno de los mejores besos que he visto en cine.


En conclusión, 'El retorno del rey' es una gran película. Una historia épica y conmovedora que ha sido llevada al cine con maestría. Una mezcla de género fantástico, bélico y de aventuras que merecen un visionado y un revisionado de vez en cuando. Un filme que nos adentra en un mundo complejo en el que una vez entremos no querremos salir. No os preocupéis porque nos han regalado 'El hobbit' (vale, acepto que también es por la recaudación).

Información de más

  • El primer actor que se eligió para el papel de Aragorn fue Stuart Townsend de 26 años, pero tras 6 semanas de entrenamiento y ensayos lo despidieron porque Peter Jackson creía que el personaje tenía que representarlo alguien más viejo, así que contrató a Viggo Mortensen cuando tenía 41 años. Aunque sus primeras dos opciones eran Daniel Day-Lewis y Russell Crowe
  • La película obtuvo un beneficio 1.408% para los estudios New Line en su inversión inicial.
  • La última bobina de la película se completó tan sólo cinco días antes del estreno mundial en Wellington, Nueva Zelanda. En realidad aún estaba mojada por el revelado, porque no había habido  tiempo para que se secara. El estreno fue la primera vez que Peter Jackson vio la película terminada.
  • Ganó 11 Oscars, por lo que se convirtió en una de las películas con más estatuillas junto con 'Titanic' y 'Ben-Hur'.

Nota final:9