Suena a cuento pero lo cierto es que lo que Nokia ha pasado estos años ha sido un auténtico calvario. En 1982, el Grupo Nokia presentaba al mundo el primer sistema de telefonía celular móvil, denominado Senator. Ser los primeros les dio una ventaja competitiva que se mantuvo durante más de 25 años. Móvil que sacaban, móvil que se convertía en un superventas. ¿Quién no ha tenido un 8210 u ha jugado horas y horas a la serpiente?
Lo que les hizo fuertes es precisamente lo que les produjo su mayor caída y su nombre es Symbian. El sistema operativo nació como una colaboración entre un grupo de empresas en las que además de Nokia estaban Motorola, Panasonic, Sony Ericsson, Psion y Siemens. En 1998, Bill Gates se puso en contacto con el presidente de Nokia para plantearle la conveniencia de crear un sistema operativo conjunto entre Nokia y Microsoft, destinado a dominar el mundo de la telefonía como lo había hecho Windows con el de los PC.
Pero Nokia resistió con Symbian, conocedor de que era un buen sistema para seguir teniendo la hegemonía del mercado. Claro que no contaba con la entrada de actores tan potentes como Apple o Google en el mundo de la telefonía móvil. En apenas un par de años, desde que salió el primer iPhone, el mercado de las telco cambió por completo y Nokia se quedó compuesto pero sin novias (es decir, clientes).
Symbian seguía siendo el SO más usado en el mundo pero las Apps Store se convertían en el negocio más rentable y el desarrollo de aplicaciones de iOS y Android se llevaban la palma. Tampoco los terminales de Nokia parecían estar a la altura, y ninguno superaba en ventas y expectación a los "inteligentes" de otras compañías, a pesar de lanzar al mercado autenticas joyas del diseño como el Nokia N9 con Meego.
'Los problemas crecen' se convirtió en la serie favorita de las oficinas de Nokia, donde el nerviosismo se apoderaba de los altos cargos, que fueron despedidos o despidiéndose de la empresa. El vicepresidente ejecutivo llegó a asegurar que "Android en como hacer pis para entrar en calor" y el presidente de tecnología, ponía sobre la mesa su carta de dimisión.
Y entonces volvió a aparecer Bill Gates, y con él Microsoft y el Windows Phone 7 (Mango), un sistema operativo que le daba a Nokia lo que necesitaba: aplicaciones, sociabilidad, diversión... un verdadero sistema para crear un smartphone. La cúpula de Microsoft empezó a integrarse en los despachos de Nokia y apareció la luz en forma de Lumia. Los Nokia Lumia 710 y 800 son los primeras Windows Phone reales de la compañía y un verdadero despliegue de cualidades.
El Nokia Lumia 800, el más potente, es un móvil de diseño muy similar al N9 pero que integra el Windows Phone 7.5 en un móvil rápido y sencillo, a la altura de iPhones 4 o Galaxys II. Un paso acertado que confirma el regreso de Nokia al primer plano de la actualidad móvil y que augura grandes alegría en el norte de Europa. Los expertos hablan que en 2015 Nokia volverá a ser el Rey y que Windows Phone será el sistema operativo más usado.... si Apple y Google lo permiten, que lo dudamos.