El retraso de España en las reformas «Doing Business» ( 3 min.)Por
Juan B. Lorenzo de Membiela
El informe del Banco Mundial «Doing Business 2013», 10ª edición, analiza distintas variables que facilitan o impiden la creación de empresas. Entre ellos, los permisos de construcción, el suministro de electricidad, los registros de lapropiedad, la obtención de crédito, la protección de los inversores, la carga impositiva , el comercio internacional, el cumplimiento de las contratas,una legislación sobre insolvencias adecuada.
En 2013, España se sitúa en el puesto 44 mundial, frente a Singapur, Hong-Kong RAE-China, Nueva Zelanda y EEUU, en lospuestos, 1º, 2º, 3º y 4º. Alemania, se sitúa en el puesto 20; Japón, en elpuesto 24; Portugal en el puesto 30; Francia, en el puesto 34; Suiza,en el puesto 28; Perú, en el puesto 43 y Colombia, en el puesto 45 (vid. «Resumen ejecutivo del informe Doing Business2013», Banco Mundial).
Tras 10 años de publicación del informe se constata que aquellos países que adoptan mejoras para la creación de empresas, con un marco legal permisivo y con escasa intervención del Estado logran y afianzan una mayor solvencia y resistencia económica. En tanto que las economías con sistemas regulatorios muy gravosos generan bajos ingresos.
Las regulaciones inteligentes promueven la creación de empresas e incrementan la productividad industrial y el rendimiento comercial con medidas como: un registro de empresas más sencillo, una infraestructura sólida (tribunales ylegislación concursal) en el mercado financiero así como registros de créditos y de garantías y en suma, un entorno regulatorio más efectivo, que implique agilidad y capacidad adaptativa a las circunstancias.
Sin embargo, el informe «Doing Business 2013» no defiende una absoluta desregulación, de hecho, los países situados en los primeros puestos de la clasificación sí poseen regulaciones. Lo que ocurre es que interactúan con las fluctuaciones del mercado evitando bloquear la iniciativa privada y poseen instituciones robustas que garantizan la justicia sin interferencias políticas o de grupos de presión.
En el informe de 2013, se destaca como país con mayores avances económicos durante el bienio 2011-2012, Polonia.
Grecia, Italia, Portugal y España han experimentado avances si bien no tan integrales como pudiéramos pensar ante una crisis palpable. Desde el año 2004, Portugal adoptó 25 medidas de los índices de «Doing Business »; España y Grecia 17 e Italia, 14.
Grecia figura entre las 10 economías que más ha mejorado en los índices analizados en 2012, sobretodo en la facilidad de hacer negocios. Italia facilitó la obtención de electricidad y el acceso al registro de la propiedad. Portugal simplificó el proceso de obtención de permisos de construcción, importación y exportación y la gestión de la insolvencia. España modificó la legislación concursal y ha promovido un comercio exterior más sencillo.
Además, las legislaciones de los 4 países están modificando sus mercados laborales para hacerlos más flexibles y ágiles reduciendo las distancias existentes con las economías más productivas de la Unión Europea.
La desregulación administrativa es uno de los postulados de la economía de mercado (modelo asumido en el art 38 de nuestra Constitución) conforme a las instrucciones recogidas por la OCDE. Posee dos finalidades distintas: Un reconocimiento de las ideas defendidas por Rawls (1973,1993 ,2003), Dworkin (1977) y Ackerman (1980) para quienes la justicia no puede proceder sino de la libertad y un rechazo a toda tendencia monopolística para alcanzar mayor productividad y calidad del servicio.
Pero la economía de mercado hoy está sujeta a sensibilidades sociales que impiden a los gobiernos aplicar estrictamente sus postulados so pena de perder un apoyo electoral necesario para consolidar políticas financieras.
Aunque es indiscutible que con todo ello alcanzamos lo que Montesquieu describió en su obra «El espíritu de las leyes »:
« […] Es cierto que si la democracia se funda en el comercio, puede muy bien acontecer que haya particulares muy ricos sin que las costumbres se corrompan. Sucede esto porque el espíritu de comercio lleva consigo el de la frugalidad, economía, moderación, trabajo,prudencia, sosiego, orden y método; en tanto subsiste ese espíritu, no causan malos efectos las riquezas que produce. El daño sobreviene cuando el exceso de riquezas destruye el espíritu de comercio; se ven presentarse entonces de repente los desórdenes de la desigualdad que antes no se habían dejado sentir.
Para sostener tal espíritu se necesita que los ciudadanos principales ejerzan el comercio; que aquél reine sólo y no le entorpezca ningún otro; que todas las leyes lo favorezcan y que esas mismas leyes, dividiendo con sus disposiciones las fortunas a medida que el comercio las acumula, den a los ciudadanos pobres bastantes medios para que puedan trabajar como los demás y reduzcan a los ricos a una especie de medianía al intento de que necesiten trabajar para conservar o adquirir […] ».