El rey, a portagayola

Por Antoniobarba

El rey, durante su discurso nochebuenesco

«Pues yo no sé a usted, doctora, pero a mí me desconcertó mucho lo del discurso del monarca en esta Nochebuena. Más allá de las palabras habituales tan augustas, que pretenden responder a la situación de angustia real y generalizada que se vive en el nuestro país, me chocó esa cuestión del lenguaje postural de Su Majestad. Ese recibir a las cámaras que le estaban grabando digamos casi que a portagayola, como dicen los taurinos, ahí asentadico en el borde de la mesa de su real despacho, como las charletas que se soltaba el bueno de José María Carrascal al filo de la medianoche en Antena 3 años ha. ¿Se acuerda, doctora, del informativo aquel? Toda la vida acostumbrado uno a ver a SM apoltronado para dirigirse a los españoles/as, y ahora resulta que pega un bote y se acomoda en el borde de la mesa, al filo de lo imposible. Dicen los entendidos que la Monarquía se está modernizando, pero los hay malvados que van más allá y dicen que, si se quieren modernizar de verdad, dé un paso al frente para irse atrás, se vayan con sus pompas y sus atavíos y venga la Tercera República, que es una construcción más avanzada que esta monarquía centenaria. Para la próxima consulta, doctora, creo que voy también yo a variar la liturgia de esta consulta: en vez de estar tumbado en el diván, me voy a sentar en el borde de la mesa a pegar la hebra con usted. ¿Qué tiene que decir?»