Vemos como el declive de una de las dos instituciones más anacrónicas, costosas e innecesarias, la monarquía – la otra es la Iglesia Católica - va paralela a la salud y prestigio de su jefe, el heredero del dictador Francisco Franco. La monarquía y su jefe, Juan Carlos de Borbón y Borbón caudillo de España por la voluntad del dictador genocida que le precedió está en caída libre, al menos debería estarlo por los escándalos de todo tipo que existen en torno a ella. En cualquier otro lugar, con bastante menos motivos se hubiese mandado lejos, más allá de donde amargan los pepinos. Las conductas poco ejemplares de absolutamente todos los miembros de la monarquía, por mucho que quieran desviar la atención hacía el “yerno golfo”, elegido y designado cabeza de turco por un sistema al que han pillado con las manos en la masa, como si fuese un “espabilado” que se ha colado de refilón en la institución, seducido a una “infanta tonta” –ahora se dice enamorada de su marido – llevándose los dineros públicos que otros corruptos miembros del Partido Podrido le han dado generosamente, llámense, Camps, Mata o periquillo de los palotes.
Sin embargo todos sabemos que no es así, que el yerno golfo está, claro que está, pero nadie en su sano juicio, salvo Paco Marhuenda, puede llegar a creer que actuaba solo, ni siquiera solo en compañía de su ex socio Diego Torres. Sin el paraguas de la monarquía en su conjunto hubiese sido imposible llegar a los niveles que llego el yernísimo, los emails lo atestiguan, y los datos que poco a poco van saliendo a la luz, en España, pero sobre todo en el extranjero lo dejan claro. Intentan hacernos creer que la monarquía nos cuesta unos ocho millones de euros, cuando en realidad el coste real pasa de los 560 millones de euros. Sabemos que el rey llego sin nada y hoy es una de las mayores fortunas del mundo, las cuentas no cuadran y todos sabemos el motivo por lo cual tampoco es necesario que yo lo diga aquí.
Llegados a este punto, la monarquía, el rey y demás instituciones surgidas de la dictadura franquista, incluida la tan socorrida, inútil y violada “constitución del 78”, tienen el suficiente desprestigio, para que los españoles digamos basta. Pero claro, las dictaduras no se diluyen como un terrón de azúcar en un relajante café con leche en la Plaza Mayor de Pinarejo, con magdalenas de la tahona de Félix. Intentan sobrevivir como sea, en principio por las buenas, intentando vendernos un príncipe supuestamente altamente preparado, inteligente, ajeno y limpio de toda macula, que sin embargo cuando abre la boca o actúa por libre demuestra, que como todo en este corrupto reino, es falso. Recordemos el incidente con la joven republicana en Navarra, el estrechamiento de manos a una mujer que le pedía una limosna para poder comer, el desdén con el que mira los ciudadanos concentrados que gritan contra la monarquía, los recortes y contra la corrupción. Sus continuos elogios en múltiples ocasiones a la tiranía fascista de Mariano Rajoy, a sus medidas contra los trabajadores, da lo mismo si son palabras suyas o escritas por cualquier fascista, él es quien las pronuncia y por tanto es reo de las mismas, con lo cual es más de lo mismo, en una palabra, es otro Borbón y como tal es su comportamiento.
Partiendo de la base, de que una monarquía es un anacronismo medieval y absurdo, lo lógico en las monarquías europeas es la abdicación cuando el rey o reina han llegado a cierta edad o incapacidad para ejercer como tales, en España sin embargo es difícil que se de esa circunstancia sin antes blindar la figura del ex rey, un ex rey imputado sería mucho más escandaloso que una infanta. Eso por un lado, por el otro, es necesario cambiar la “constitución” del 78, con lo que respecta a la sucesión de la corona, lo cual se convertiría sin lugar a dudas en un plebiscito y esta monarquía no pasaría de ningún modo la prueba del algodón, otra cosa es que los dos principales partidos del corrupto reino de España se confabulen para meternos, lo cual ya está más que previsto, por ellos, no en vano la salud del rey se deteriora a ojos vistas y tanto ambos partidos tienen todo preparado, incluso los lameculos de los medios de manipulación masiva, no solo el ABC o la Sinrazón
De Manera automática pondrían en marcha el plan previsto, activando la sucesión, ensalzando al rey muerto intentando ocultar todo lo negativo del mismo al tiempo que sin perder un segundo al PP y el “republicano” PsoE, se encargan de meternos al príncipe con todo un cargamento de vaselina, “para asegurar la normalidad y continuidad de la ¿democracia?” Es decir del actual estado de corrupción y puertas giratorias de favores y prebendas de una casta podrida que les permita seguir robando a manos llenas a los ciudadanos y viviendo a cuerpo de rey, al igual que vive y vivirá el nuevo rey que no intentaran colocar.
Los ciudadanos tenemos dos alternativas, o seguir comportándonos como súbditos aborregados o ejercer nuestro derecho a ser ciudadanos libres. La verdad es que viendo cómo está la sociedad española de narcotizada ante la grave situación económica con cada días mayor número de familias en la más completa miseria, mientras aumenta el número de ricos se multiplica el de pobres. Mientras que vemos que la corrupción invade todas las instituciones, que nos robaron y nos continúan robando. Que nos roban el derecho a la sanidad, a la educación, al trabajo, a una vejez digna etc… Me parece que se va a dar la primera opción, que como borregos veremos tranquilamente desde el sofá como Felipe VI es coronado, para vergüenza nuestra.
Mucho tenemos que correr los ciudadanos que anhelamos un futuro realmente democrático y digno para este país, teniendo el armario lleno de posibilidades y motivos de lograr la República, estamos todavía en calzoncillos a nivel organizativo. Comenzamos a movernos más que tímidamente. Las diversas iniciativas han sido auténticos fracasos, sin embargo la necesidad de República y la inutilidad y corrupción de la monarquía está en todos los debates, tanto de las televisiones, radio, prensa, como en redes sociales y calle. Nos falta un eje aglutinador, algo que nos haga despertar para que una vez que muera el rey, si no es posible antes, el famoso grito de:
¡El rey ha muerto! Continué con un ¡Viva la República! En todas las calles y plazas de España.
Publicado también en Unidad Cívica por la República