El pasado domingo, Ignacio Escolar, director de Eldiario.es, titulaba “El rey hijo mata al padre para intentar salvar la corona”, un reportaje articulado en doce puntos en los que habla “del rey Felipe, quien confirma lo que ya sabíamos sobre la ‘dignidad’, la ‘integridad’ y ‘la honestidad’ de Juan Carlos de Borbón”. Escolar nos recuerda:
1. De gran hacedor de la democracia española, padre de la Transición, héroe del 23F... a presunto gran corrupto y gran evasor fiscal. El comunicado de la Casa Real hunde definitivamente el poco prestigio que aún le quedaba a Juan Carlos de Borbón. Es su propio hijo, el rey Felipe, quien confirma lo que ya sabíamos sobre la “dignidad”, la “integridad” y “la honestidad” de su padre. En nombre de estos principios, Felipe renuncia a la herencia millonaria que el rey emérito acumuló en paraísos fiscales, y que hoy investiga la justicia suiza.
2. En su comunicado, la casa real detalla algo importante: que hacía un año que el rey Felipe VI ya sabía de una de las estructuras offshore que su padre utilizaba para esconder su fortuna en paraísos fiscales. Según explican, el 5 de marzo de 2019 un despacho de abogados londinense le comunicó por carta a Felipe que había sido designado como beneficiario de la “Fundación Lucum”, cuando su padre muriese.3. Felipe asegura que “adoptó preventivamente” varias decisiones al enterarse de que su padre tenía este entramado offshore. Avisar a las “autoridades competentes” –que no se explica quiénes son–. Responder a ese despacho de abogados que no tenía “conocimiento, participación o responsabilidad” en esa fundación offshore. E irse al notario, el 12 de abril, donde manifestó “que no aceptaría participación o beneficio alguno de esa entidad” y donde declaró “no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento” de esa fundación cuya única función era ocultar el dinero en paraísos fiscales.4. La Fundación Lucum. Es la misma estructura offshore que tenía la cuenta en un paraíso fiscal a la que llegaron 100 millones de dólares desde Arabia Saudí en 2008. La misma de la que, en 2012, salieron 65 millones de euros para la amante del rey, Corinna Larsen. Y otros dos millones para otra amante más, Marta Gayá.5. El comunicado también incluye tres escuetos mensajes de Juan Carlos de Borbón. No niega la existencia de sus fundaciones offshore, que ya investiga penalmente la fiscalía suiza, pero dice que “en ningún momento” informó a su hijo sobre ellas. Nos presenta a su nuevo abogado, Javier Sánchez-Junco Mans, que será ahora quien hablará en su lugar. Y recuerda que, en mayo de 2019 –después del episodio de la carta que conocemos hoy–, puso fin a “toda actividad institucional u oficial”.6. Si el rey Felipe ya sabía desde marzo de 2019 que su padre tenía una estructura financiera offshore, ¿por qué entonces no anunció públicamente las medidas contaba este domingo? ¿Por qué no contó antes que existía esta fundación?José María Olmo publica el miércoles, en “El Confidencial”, que el rey Juan Carlos viajó en secreto a Londres el 16 de marzo de 2019 para reunirse con su antigua amante, Corinna Larsen. “El encuentro se produjo solo 11 días después de que la aristócrata alemana remitiera una carta a Felipe VI para informarle de que, entre 2008 y 2012, figuró como segundo beneficiario de una cuenta en Suiza que llegó a albergar 100 millones de dólares. El primer beneficiario del depósito fue don Juan Carlos. La misiva y la reciente publicación de informaciones sobre esa cuenta terminaron provocando el pasado domingo que Zarzuela emitiera un comunicado histórico para anunciar que el actual jefe del Estado había decidido renunciar a la herencia de su padre y dejarle sin asignación presupuestaria. La cita entre el Rey emérito y Corinna no ha trascendido hasta pasado un año. El monarca se desplazó a Londres para tratar de abrir un canal de comunicación con su expareja. La relación se había roto abruptamente siete años antes con el accidente de Botsuana, el episodio que forzó a don Juan Carlos a renunciar al trono después de 39 años de reinado. En el momento de la ruptura, Corinna tenía en su poder abundante documentación sobre las empresas, fundaciones y testaferros que presuntamente había utilizado el Rey emérito durante años para esconder un patrimonio millonario, y las justicias española y helvética estaban empezando a merodear en ese gigantesco arsenal probatorio… Esta crisis que afronta la Corona en los últimos años llega en un momento especialmente comprometido para el país, con la epidemia de coronavirus avanzando, los efectos económicos de la enfermedad a punto de enviar al paro a miles de trabajadores y toda la población sufriendo unas duras medidas de confinamiento para tratar de contener el número de contagios”.
David Bollero reseña el hartazgo de los Borbones “que parecen tomarnos por estúpidos y estúpidas”. Asegura que el comunicado que hizo público el domingo pasado la Casa Real hace aguas por los cuatro costados. “No se sostiene y se aparece ante cualquiera con dos dedos de frente como un puñado de excusas, justificaciones, cortinas de humo e, incluso, mentiras absolutamente intolerables. Ha hecho falta que Felipe VI se sintiera acorralado, incluso internacionalmente tras las revelaciones de The Telegraph, para que moviera ficha. Quienes intentan vendernos la idea de que el comunicado del pasado domingo fue algo extraordinario se equivocan: es lo mínimo exigible; no erijamos como extraordinario lo que no es, lo que continúa sin cubrir un mínimo de decencia y honestidad. ¿Es creíble que Felipe VI fuera beneficiario de una fundación en paraísos fiscales sin tener conocimiento de ello? ¿Recurrirá a la estrategia de la infanta con Urdangarín para escurrir el bulto? Ya saben, el ‘lo hacía por amor, confiaba ciegamente en él’... Intolerable. El comunicado de la Casa Real reconoce implícitamente los hechos que se imputan públicamente al emérito, y digo ‘públicamente’ porque la Justicia continúa sin tener el coraje suficiente de activar los mecanismos para sacudir la inmundicia de nuestra democracia (…) Dicho de otro modo, la Corona, esa que ahora viene a declararse ejemplar, nos mintió ocultando información a la que teníamos derecho toda la ciudadanía y quiso cubrirse las espaldas con acta notarial con la que ahora nos limpiamos el trasero, porque ese reconocimiento no hace más que evidenciar cómo miró para otro lado con los desmanes de su padre y cómo él mismo no quiso poner en riesgo el impulso que, como en el origen del regreso borbónico a la élite, le estaba proporcionando por aquel entonces la extrema-derecha. Más de un año después, la Justicia tampoco ha hecho nada, a pesar de que las pruebas son incontestables a luz de publicado por The Telegraph, que ha tenido acceso a toda la documentación. Si la abdicación forzosa de Juan Carlos I fue una operación orquestada por el Estado para salvar la Corona, el modo en que ayer Felipe VI repudiaba de su padre es exactamente lo mismo. El problema es que el pueblo español está harto de que le meen encima haciéndoselo pasar por lluvia. Confinada en sus casas, la ciudadanía no puede salir a las calles para protestar, para repudiar esta monarquía impuesta que nos avergüenza, nos indigna y, a la luz de las pruebas de paraísos fiscales, nos roba. Pasará la crisis del coronavirus y no olvidaremos, no volveremos a meter la basura bajo la alfombra. De un modo u otro –incluida la votación en toda España del próximo 9 de mayo–, expresaremos con toda la contundencia que sea posible que la monarquía tiene sus horas contadas, que la máxima expresión del enchufismo ha tocado a su fin, que queremos una democracia real”.
“El último escándalo en Zarzuela –escribe Darío Porras en ElNacional.cat–, de imprevisibles consecuencias. De momento, Felipe haciéndose el íntegro y lavándose las manos sobre el dinero de su padre en cuentas suizas provenientes de Arabia Saudí. Y tomando medidas de cara a la galería como renunciar a la herencia, cosa que no sería efectivo hasta que muera el emérito. Esta argucia no ha pasado desapercibida para los expertos. Ni para la tía de la reina Letizia, Henar Ortiz. La tía menos monárquica de la reina nunca ha escondido sus pensamientos, republicanos, en defensa de los presos políticos y contraria a las mezquindades e irregularidades que hace la familia política de su sobrina. Y ahora ha retuiteado una serie de comentarios demoledores que hunden a Felipe y compañía después de una de las noticias más graves de los últimos tiempos relacionadas con Zarzuela. Incluso, los que ya no pueden más y piden que Felipe abdique.
Si Henar Ortiz nunca se ha mordido la lengua, no lo hará ahora con un escándalo de esta magnitud”.Fallarás insiste: “En rey Juan Carlos no se volvió ladrón, no nos salió malo. Ya era así. Venía así de fábrica. ¿Qué si no puede ser quien acata el mal y lo hereda, y para heredarlo le rinde reverencia pública? El dictador Francisco Franco convirtió España en su coto y cortijo. ¿Cómo no iba a robar Juan Carlos I, heredero del coto y cortijo que el criminal había robado sangra a sangre, dolor a dolor, pegándoles dentelladas a la decencia, a la bondad, a la verdad y a la vida? Y todavía alguno se pregunta con la boquita abierta de los imbéciles cómo puede ser, cómo ha llegado Juan Carlos tan lejos. Porque se lo hemos permitido. Así de sencillo. Han sido los medios extranjeros los que han tenido que destapar al rey como delincuente porque en España no hemos sido capaces ni de destapar su participación en la dictadura, y por lo tanto en el crimen. Los medios de comunicación han callado, los partidos políticos han callado, las instituciones han callado y la sociedad entera ha callado, obedecido y acatado. Se llama vasallaje, y también se llama participación en el crimen, porque todo silencio lo es. Hemos construido un relato que nos venía bien, un relato cobarde que solo se ha resquebrajado cuando la evidencia ya es innegable, cuando han venido desde fuera a soltárnosla en las narices como un puñetazo a la cobardía, al pacto de silencio con el delito y la prolongación de la infamia y el crimen como forma de gobierno(…) Felipe VI no ha renunciado a nada, porque ¿qué significan unos cuantos millones para quien tiene un poder que no puede serle arrebatado y que llegará a su hija y así por generaciones? El silencio ha heredado. El silencio sobre el crimen, y por lo tanto su participación. Un trono bien vale el silencio. Y esa, la verdadera herencia, la conserva a buen recaudo debajo de su real culo”.
“La Corona ha de ser “íntegra, honesta, transparente”, tal y como proclamó Felipe VI, en inmarcesible discurso, el día de su proclamación. Y por supuesto, ejemplar”. Lo escribe José Alejandro Vara en su artículo “El rey rompe la mordaza”, publicado en Vozpópuli. “De ahí la eléctrica reacción de la Zarzuela este fin de semana, cuando las salpicaduras de las inaceptables andanzas del viejo monarca enlodaban el armiño del Rey. Un cuento de Alibabá y todos sus ladrones, con fondo de arenas del desierto, jeques con chilaba, corsarios suizos, piratas offshore, un comisario tenebroso y una princesita de pega, dulce y tóxica. Este es el argumento de la trama, protagonizado por el personaje más importante de nuestro país en estos últimos cuarenta años. No había margen para la contemplación o la filial ternura. El proceso gangreno, agitado curiosamente desde dos medios extranjeros, se extendía implacable, y amenazaba con necrosar la institución. Felipe VI ha roto con su padre, ha renunciado a esa polémica herencia, le ha retirado la asignación, como haría con un hijo antojadizo y malcriado. Por ahora le mantiene los honores del título, el tratamiento y sus habitaciones en Palacio. Todo se andará. El comunicado de marras es de una dureza ejemplar, sin presunción de inocencia, explicaciones, prólogos o justificación. Veredicto inapelable de culpabilidad. No hay más que hablar”.
Y Alejandro Vara termina su artículo en Vozpópuli, editada y fundada por Jesús Cacho: “Felipe VI, un Rey en peligro. Un rey en peligro, obligado, además, a enviar al exilio a su padre, mantenerlo lejos de España, y a retirarle todos los honores que le hubieran podido corresponder en el pasado. Entiendo que a muchos demócratas españoles el estallido final de esta traca les provoque no pocos conflictos de orden ético. El escándalo es tan devastador que obliga a echar mano de los 'fundamentales', esos elementos de análisis que configuran la situación de un país hoy mismo al borde del abismo en tantas cosas, desde la salud a la unidad pasando por la ruina económica, y a obrar en consecuencia. Obliga a elegir. Volviendo a Sor Juana Inés de la Cruz, “En dos partes dividida/ tengo el alma en confusión:/ una, esclava a la pasión,/y otra, a la razón medida”. Se trata de salvar nuestra democracia, y alejar los clarines del miedo y la división, las trompetas de la discordia civil. Y asegurar hoy nuestra democracia obliga a apostar por Felipe VI, un apoyo vigilante y condicionado, dejando que sean nuestros nietos quienes en el futuro deshojen la margarita de lo que quieran ser. Apuntalar el futuro. Me parece de sentido común”.
El catedrático de Derecho Constitucional analiza los posibles escenarios que se abren tras el comunicado de la Casa Real en el que el Rey Felipe VI dice que rechaza la herencia de Juan Carlos I. Pide una comisión de investigación parlamentaria y señala que la monarquía es un problema para la regeneración de la democracia que nació en 1978. A la pregunta de ¿cómo interpreta el comunicado que lanzó Casa Real el domingo?, Pérez Royo contesta: “Como una especie de cortafuegos. Se han dado cuenta de que toda la información iba a salir o ya estaba saliendo. No había quién lo parara y las peticiones para investigarle en el Congreso iban a seguir creciendo. Y el Rey viene a reconocer que su padre es un presunto corrupto, que no tiene el comportamiento honorable que se le presupone, pero que él si será honesto. El comunicado, prácticamente, certifica que mucho de lo que se está publicando es cierto. Y, además, lo ratifica el hecho de echarlo y no darle un duro. Pero también hay que recordar que a un testamento no se puede renunciar hasta que la persona ha muerto. Juan Carlos tendrá que hacer testamento y, en el momento de su muerte, Felipe VI tendrá que renunciar. El Rey lo que está haciendo ahora es anunciar que renunciará. Pero no puede hacerlo hasta que no se produzca la muerte del testador. También llama la atención que el comunicado dice que conocen esta información desde hace un año y ahora pone el grito en el cielo con los negocios de su padre. Pero ¿es que él no sabía qué hacía su padre antes? Y hay más cosas que tiene que saber y no solo desde esa fecha. Felipe VI ha sacado este comunicado cuando no ha tenido más remedio y como forma de evitar, sea como sea, la caída de la monarquía. Aquí habría que saber muchas más cosas que no sabemos. Qué es lo que ha ido pasando día a día y también las negociaciones que ha habido entre padre e hijo para ver cómo tratan este asunto. Yo creo que todo esto es un indicador de que durante mucho tiempo la monarquía penó que iba a su aire, que no tenía que rendir cuentas ante nadie. Pero, de pronto, se ha visto 'pillada' y ahora quiere dar una imagen de que son el colmo de la rectitud… Si se coge la historia de España y se estudia... Es muy difícil que la monarquía sobreviva. También se puede llegar a la conclusión de que hay que plantear un referéndum. Estamos en una situación muy delicada y especial. Hay que plantear a los españoles si quieren vivir en una república o una monarquía”.
El pasado miércoles, Felipe VI se dirigió a los españoles en un mensaje televisado extraordinario con motivo del Covid-1. (La última vez que lo hizo fue el 3 de octubre de 2017, por el referéndum independentista de Cataluña). En el mismo, les llamó a “resistir” ante la epidemia de coronavirus y a unirse en torno al objetivo de superarla. El Rey hizo hincapié en que la crisis es “temporal” y se va a “vencer y a superar”. “Es un paréntesis en nuestras vidas –aseveró–. Volveremos a la normalidad. Sin duda. Y lo haremos más temprano que tarde: si no bajamos la guardia, si todos unimos nuestras fuerzas y colaboramos desde nuestras respectivas responsabilidades”. En su discurso, no hubo mención alguna de la familia real, quién se ha visto salpicada por el caso de las presuntas comisiones recibidas por Juan Carlos I y sus regalos a Corinna Larsen. Ni una palabra de Felipe VI al dinero presuntamente robado por su padre. Las informaciones que la prensa extranjera destapara y que han replicado solo algunos medios de nuestro país llevaron a la Casa del Rey a emitir el comunicado del pasado domingo, anunciando que Felipe VI renunciaba a la herencia de su padre al que le retiraba la asignación que recibía del Estado. Sin embargo, durante su alocución, Felipe VI no hizo ninguna referencia al comunicado ni a los motivos que le llevaron a tomar la decisión de renunciar a la herencia de Juan Carlos I.
La cacerolada que tuvo lugar en todo el país, sin que nadie saliera de su casa, mientras que Felipe VI dirigía su mensaje, tapó en gran parte los siete minutos de retransmisión en televisiones y radios. Un mensaje que fue alabado por los partidos y por la prensa de papel, que lo calificó de “reconfortante”, “oportuno” e “imprescindible” y por los sectores monárquicos de la sociedad, y que fue cuestionado o directamente atacado por los que apoyan un sistema republicano o son críticos con la institución monárquica. Igualmente, fue criticado por llegar tarde en esta crisis del coronavirus y por ser incompleto, ya que los españoles querían escuchar alguna referencia, aunque fuese mínima, a la crisis de la Corona después de saberse que Felipe VI había rechazado la futura herencia recibida de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, además de retirarle su asignación anual de las arcas públicas. Gerardo Tecé lo explicaba perfectamente en su artículo “El rey y Valentina”, publicado en TCXT: “A rey muerto, rey puesto. Con el rey Juan Carlos muerto socialmente desde el pasado domingo, el marketing monárquico pedía que Felipe VI saliera en aparición estelar a conectar con el sufrimiento del pueblo. Para decirnos que este difícil partido, que a él le sirvió para limpiar su casa, pum, pum, lo vamos a ganar. Oé. Si el rey Felipe pretendía conectar aplicando épica, no lo consiguió. Si el rey Felipe pretendía que hoy fuese su particular discurso del 23F, sólo lo consiguió por la parte de la impostura que aquel otro discurso tuvo. Sed buenos. Somos una gran nación. Todos juntos saldremos. Os voy dejando, que voy a hacer footing por palacio. Momentos duros y monarquía tampoco suelen ir de la mano. Mientras el rey hablaba, una cacerolada en los balcones, inaudible desde palacio, dejó claro que, si la monarquía sirve para unirnos a todos, la monarquía hace tiempo que caducó en este país. Un país que, encerrado en casa, aplaude unánimemente a la ujier Valentina que limpia la tribuna del Congreso para evitar más contagios. Los momentos difíciles, le faltó decir al rey en su discurso, nos enseñan quiénes son los imprescindibles y quiénes sobran”.
Matías Vallés escribe en El Diario de Mallorca que Felipe VI defrauda al pueblo y que no pedía “solidaridad” sino explicaciones, al no hablar de la herencia de su padre. “Felipe VI defraudó porque no habló de lo otro, pero tampoco podía ensayar a los seis años de reinado un contrito ‘lo siento mucho, no volverá a ocurrir’. Es duro admitir que el Rey no tiene salida, y que solo el coronavirus impide el desbordamiento de las incógnitas que plantea la monarquía. Negar al predecesor en el trono es peor que matarlo, por lo que se ha asistido al discurso del Rey huérfano. Felipe VI esquivó el asunto, pero se exhibió 'Ecce homo' como Isaac obligado a ejecutar a su padre Abraham. La orfandad en vida es preferible a la pérdida de la corona, pero tampoco garantiza la continuidad en el trono. ¿Huérfano también de discurso? No hay una sola frase de los siete minutos del Felipe VI orante que vayan a ingresar en la Historia. Su padre ha tenido que hacer esfuerzos ímprobos, para arruinar por completo el crédito que lo consagró como uno de los Jefes de Estado más reconocidos del planeta. Sánchez orquestó el martes una inyección de 200 mil millones de euros, para camuflar en un ejercicio de funambulismo su desprecio hacia las actividades de Juan Carlos I, salvando por los pelos a su hijo. Felipe VI no ha ocupado nunca el centro de la escena. En sus apariciones públicas se ve superado por el impacto de su esposa. Se puede alegar que también John Kennedy se presentaba en París al grito de ‘soy el hombre que acompaña a Jackie’ pero, Don Felipe, usted no es Kennedy. Puede ensayar una restauración, pero no puede dejarla a medias”.
Por su parte Joan Baldoví, diputado de Compromís, criticó el jueves en el Congreso que el rey no hiciera mención al escándalo que salpica a su padre, y consideró que “no se puede permitir que el Jefe del Estado se aproveche de serlo para hacer de comisionista vulgar y embolsarse millones en lugar de revertirlos en su propio pueblo”. Los representantes de Compromís, Esquerra Republicana de Cataluña, el PNV, Bildu, Junts per Cataluña y el BNG, volvieron a registrar la petición de investigar al rey emérito, tras el criticado discurso de Felipe V del pasado miércoles. “El tiempo de esconder la mierda debajo de las alfombras ha pasado”, condenó el diputado valencianista. Baldoví criticó el comportamiento del actual monarca, Felipe VI, desde que se conociera la investigación. “No podemos tolerar que el actual rey conociera desde hace un año todo esto y que haya aprovechado esta crisis tan dura para intentar pasar de tapadillo. Si una institución no es merecedora de la confianza que todos los ciudadanos tienen en ella, esa institución no merece ser respetada. Si la corona quiere pervivir en el tiempo debe ser clara y transparente, por salud democrática nadie debería oponerse a esta Comisión de Investigación, los que la rechazan le hacen un flaco favor a la institución”, consideró el diputado. La Casa Real anunció, hace apenas unos días, la renuncia a la herencia del monarca y su expulsión de los Presupuestos de la institución. Esta ha sido la cuarta vez que la Mesa del Congreso ha rechazado una comisión de investigación sobre el rey emérito. ¿Será la última?”.
Tremendding nos recuerda: “Juan Carlos tiene una fortuna opaca en el extranjero, disimulada entre empresas offshore y el rey, su hijo Felipe, en un claro intento de matar al padre para poder sobrevivir él, ha renunciado a la herencia que pudiera tocarle por parte del emérito –aunque eso no se pueda hacer en vida del testador– por aquello de lo ético y lo moral. Son un montón de millones de euros, 65 dicen algunos. Es muy posible que más, que el emérito recibiera cuantiosas donaciones de sus amigos de El Golfo durante muchos años. Y ahora que su hijo ha dicho que no los quiere ¿los donará también Juan Carlos? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el dinero le vendría muy bien a una sanidad pública que estos días está siendo sometida a una dura prueba. El mensaje es muy claro y conciso, por lo que el emérito, a pesar de que muchas veces se ha hecho el sueco, no debería tener problemas para entenderlo a la primera: ‘Los ciudadanos, a través de las redes sociales, piden a la Casa Real que obligue a Juan Carlos de Borbón a donar a la sanidad pública los millones de euros recibidos de Arabia Saudí. Este dinero contribuiría a paliar la falta de material clínico y equipos sanitarios y ayudaría a frenar el coronavirus cuanto antes. Reenvíalo’. Más claro, agua. El mensaje ha empezado a circular estos días por teléfonos móviles y demás redes sociales. Hay también una petición en la plataforma Change.org. Con el coronavirus, la gente está más concienciada que nunca, y por eso ha empezado a hacerse viral la petición al rey emérito”.
Pues si Felipe VI sale ahora, renunciando a la herencia de su padre Don Juan Carlos El Putero, es que va a salir mierda a espuertas que no van a poder tapar ni el COVID
ー19.El pasado jueves, los valencianos, durante el aislamiento, disfrutaron de la música con el “festival de los balcones”. Nadia podía imaginar vivir confinado la festividad de San José. Pero ellos celebraron el día grande de las Fallas, el día en que los Ninots debían arder antes de la medianoche con el ‘festival de los balcones’, a ritmo de 'Paquito el Chocolatero' y 'Amparito Roca', el himno de Valencia…De esta forma, miles de músicos profesionales salieron a la ventana a tocar sus instrumentos.
El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, J. R, Mora, Vergara, Manel F., Malagón, Pat, Atxe, Sansón…
Pep Roig, desde Mallorca: Aplauso, La bandera contra el virus, No salgo de casa, Fin de antología de medio siglo…
Los vídeos de esta semana.
Historia de todo lo que han robado los Borbones a los españoles a lo largo de la Historia de España