En ocasiones pienso que la característica más acusada de los españoles es la estupidez. ¿Cómo se entiende que muchos españoles se hayan enterado gracias a la operación del AVE a La Meca y su publicación por un periódico suizo, de que Juan Carlos de Borbón es un vulgar ladrón?.
Cuando el país estaba bajo la tiranía del dictador y con la excepción de Juan Carlos, la familia real residía en Estoril (Portugal), pero como que era de largo la más pobre de todas las familias reales europeas los monárquicos españoles les financiaban el 100% de sus gastos.
A la muerte del dictador en 1975 Juan Carlos I accedió al trono de España, y cuando todavía no habían transcurrido diez años de su reinado la familia real española ya poseía la segunda mayor fortuna de la realeza europea después de la familia real británica, y eso que en el recuento no se tenían en cuenta los depósitos que ya debía tener en Suiza y paraísos fiscales.
Sin embargo, tenía las simpatías de una mayoría de españoles que le llamaban “El Campechano”, a pesar de que solo hacían falta unos mínimos conocimientos de aritmética para deducir que el coste de la monarquía era mucho más alto que la ya elevada cifra oficial si se añadía lo que Juan Carlos robaba.
Ni tan solo se enteraron cuando un periódico de Madrid que creo recordar fue El País publicó un artículo fugaz porque desapareció en la segunda edición en que se afirmaba que el rey Juan Carlos, gracias a sus excelentes relaciones con la familia real saudita, percibía una comisión por cada barril de petróleo saudita o de los emiratos que se vendía a España.
Parece que ante lo enorme del último robo de juan Carlos I lo quieren exilar para que resida fuera de España, y podría ser en Republica Dominicana, lo que sin duda aumentará sustancialmente lo que nos cuesta la familia real y no evitará que si encuentra la ocasión vuelva a robar, pero a mí me parecería bien si además de Juan Carlos también se exilase toda la familia real con la condición de no aparecer nunca más por España.
Por cierto, se ha producido un escándalo en la Conselleria de salud de la Generalitat catalana porque han adjudicado a dedo a Ferrovial un contrato de 18 millones para el seguimiento telefónico de los infectados por el Covid-19, cuando Ferrovial ya tiene un contrato parecido para el 061, el teléfono de urgencias médicas, y como las relaciones entre ERC y Colau son buenas también tienen adjudicado a dedo el servicio del bicing.
Lo tremendo es que nos hemos de enterar por las redes sociales, porque que yo sepa ni un solo periodista lo ha mencionado, que el gran jefe de Ferrovial en Catalunya es un tal Roger Junqueras, hermano de un señor que fue vicepresidente de la Generalitat y ahora está en la cárcel como preso político. Mira por donde en Catalunya también hay señores intocables.