¡Hola a todos! Espero que estéis muy bien, yo tengo que reconocer que he sucumbido y de lleno en la saga Los habitantes del aire a niveles que hacía mucho que no me pasaba. A pesar de tener tantísimas lecturas pendientes en cuanto acabé El príncipe cruel tuve que ir a la librería a por la siguiente parte y ahora que la he acabado estoy aquí sentada, escribiendo esta reseña y esperando que suene el timbre con La reina de nada, último volumen de la trilogía. Así que mientras espero, ¡comenzamos la reseña!
Sinopsis: Jude debe mantener a su hermano a salvo, y para ello se ha unido al rey malvado, Cardan, y se ha convertido en quien maneja realmente el poder de la corona. Navegar en un mar de traiciones políticas constantes ya es lo bastante complicado, pero Cardan es, encima, terriblemente difícil de controlar. Hace todo lo que puede para minar a Jude, aunque su fascinación por ella permanece intacta. Cuando es evidente que alguien cercano a Jude planea traicionarla, lo que no solo pondrá en peligro su vida sino la de aquellos a los que más quiere, Jude deberá descubrir al traidor, luchar contra sus complejos sentimientos hacia Cardan y mantener el control de Faerie pese a ser mortal.
Reseña
Como siempre, esta reseña no contiene spoilers pero si queréis un consejo os diré que si tenéis intención de leer la trilogía y todavía no conocéis mucho es mejor que os adentréis en ella con la menor información posible, así es como en mi caso he disfrutado tanto de la lectura. Como os comentaba en la introducción, hacía mucho tiempo que una saga no despertaba en mí tantas ganas de leer la continuación y de no poder parar de leer o estar en el trabajo, la calle, etc. y pensar en llegar ya a casa para continuar la historia. Sé que decir esto puede ser un poco perjudicial creando una mayor expectativa y que luego no os guste tanto como a mí pero en mi caso así ha sido.
Retomamos la historia de Jude y Cardan tras ese giro final de infarto de El príncipe cruel, las cosas se han puesto mucho más complicadas para Jude, ya no solo por el nuevo puesto y poder que ostenta, sino por las deudas que ha contraído, los enemigos que se ha ganado y, sobre todo, por los sentimientos que Cardan sigue despertando en ella, cada vez más difíciles de controlar.
En esta segunda parte de la historia también conoceremos nuevos personajes y territorios, como el reino del mar y su traicionera reina, la Torre del olvido (una prisión feérica) y nuevos lugares del palacio de Elfhame. De esta manera la acción es constante y siempre hay nuevos eventos y situaciones en las que los protagonistas se ven implicados sin que nos de tiempo a aburrirnos.
Uno de los aspectos que más me gusta de este libro es la cantidad de secretos y traiciones que todos los personajes parecen tener o ser capaces de llevar a cabo, mientras lees sus páginas sientes que en cualquier momento cualquier personaje traicionará a otro y dará un giro a la historia, es muy fácil sentirse en la piel de Jude y comprender la constante tensión que sufre y cómo en el momento en que deje estar alerta sucumbirá.
También continúan aflorando los sentimientos de ambos protagonistas a pesar de que tratan de evitarlo por su propio bien. El romance entre Jude y Carden me tiene absolutamente atrapada por como se ha ido forjando, de hecho no llegaría a llamarlo romance, sienten una atracción muy fuerte el uno por el otro pero siguen sin confiar en ellos, hay una constante tensión que está muy bien llevada y con las dosis justas (aunque a veces la autora nos deje con ganas de más).
Como os comenté en la reseña de El príncipe cruel, los personajes no solo están bien construidos sino que la evolución de todos ellos es constante y no sientes que la autora haya dejado de lado a alguno, cosa que si he sentido en otras sagas. La verdad es que la forma de escribir de Holly Black es algo que me ha maravillado y he disfrutado muchísimo: consigue que simpatices con todos los personajes, te mantiene atrapada desde la primera a la última página con una lectura ágil, concisa e intrigante y te crea la necesidad de continuar la historia hasta saber cómo acabará todo.
Paso ahora a comentaros los puntos más destacables de la historia a modo de resumen, porque al igual que en la anterior reseña me podría enrollar mucho en todos los aspectos y adentrarme en la historia, pero creo que la disfrutaréis mucho más sin tener gran conocimiento sobre ella.
o Lo mejor- El estilo narrativo de la autora, nuevamente, es maravilloso. Descripciones concisas, personajes muy bien desarrollados y con una grata evolución.- La trama, todo el hilo de la historia, simplemente es algo adictivo. Traiciones, aliados, enemigos, la corte, secretos...- Por supuesto y como no podía ser de otra manera: el romance entre Jude y Cardan, ese constante tira y afloja entre ellos.o Lo peor- Absolutamente nada.ConclusiónAl igual que El príncipe cruel, y a pesar de mis altísimas expectativas, El rey malvado me ha parecido una lectura de diez, no he podido parar de leer y cuando me veía obligada a ello me encontraba a mí misma pensando en el momento de llegar a casa y retomar la lectura. La he disfrutado de principio a fin y es una historia que recomiendo sin dudar.