El pasado mes de noviembre ERC, IU e IC-V exigían una mayor transparencia al presupuesto de La Zarzuela y extendían a los miembros de la familia real la obligación de declarar sus bienes y derechos patrimoniales. Pero tanto el PSOE como el PP se opusieron. Posteriormente, el Partido Comunista de España lanzaba una campaña de firmas –¿En qué gastas mi dinero?– por la transparencia de las cuentas de la Casa Real y, la semana pasada, entregaba en el Congreso más de l35.000, recogidas durante los últimos tres meses, exigiendo el control público de las cuentas y la fiscalización de las donaciones y regalos que reciben los miembros de la familia real. Dichas firmas recogidas fueron registradas en el Congreso para su tramitación en la Comisión de Peticiones.
El PCE recuerda que, según la prensa belga, la Monarquía española ocupa el tercer lugar en el ranking de las Casas Reales europeas y acumula unos 1.700 millones de euros en fortuna y patrimonio. “Nadie sabe cómo se distribuye ese dinero –recuerdan miembros de este partido–, en qué cantidades se lo reparten, ni en qué lo emplean. Ni los diputados, ni el Tribunal de Cuentas, ni la Fiscalía, ni los tribunales, ni siquiera la Comisión de Secretos Oficiales tienen acceso a dicha información. Por eso, pedimos que las cuentas de la Casa Real sean transparentes y estén sometidas al control público. Una transparencia que debe llegar a las donaciones y regalos que recibe el rey en su condición de Jefe de Estado”. El año pasado la Casa del Rey disfrutó de 9 millones de euros a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, un 2,7 por ciento más que el año anterior. Pero, en la actualidad, a petición de la Jefatura del Estado, su asignación se ha congelado por la crisis económica.
José Luis Centella, secretario general del PCE, afirma que se trata de un “acto de radicalismo democrático”. Y advierte que quienes intentan desprestigiar la defensa de la República, sólo evidencian su “falta de talante democrático”. A su juicio, con esta iniciativa se hace efectivo el “derecho ciudadano” de reclamar la transparencia de las cuentas de la Casa Real, y asegura no entender por qué ésta sigue siendo un “agujero negro en cuanto al conocimiento de sus cuentas y salarios”, subrayando que “lo que se oculta, se pone bajo sospecha”.
Centella anima al Rey Juan Carlos a “dar un paso adelante” y hacer él mismo públicas estas cuentas, para que los españoles se enteren de “si Letizia tiene un salario o cuánto gana el Príncipe, así como en qué se distribuyen esos más de 1.500 millones de las antiguas pesetas” que reciben cada año, “que es mucho dinero para que sólo figure en un epígrafe en los Presupuestos Generales del Estado”. A esos 8,9 millones de euros habría que sumar, como mínimo, otra cantidad similar que aportan diversos ministerios para cubrir los gastos de la familia real, principalmente los de Administraciones Públicas –ahora de Política Territorial–, Defensa, Asuntos Exteriores y Presidencia. Centella aspira a que con la Casa Real española suceda como con la belga, en la que, en Internet, cualquier persona puede consultar con facilidad todas las asignaciones de la familia real.