¿Alguien ha oído rumores sobre la desaparición de la Coca-Cola Light? Quizás alguien lo oyó, no lo dudo, pero ¿también oyeron los rumores sobre la enfermedad de nuestro Rey?
Mi no entender. Si esos rumores no existen o, al menos su difusión no es muy extensa, ¿por qué realizar una campaña publicitaria recordándonos las virtudes del refresco? ¿Por qué Zarzuela emite un comunicado afirmando la buena salud de Juan Carlos I?
Esto huele a chamusquina... En el caso del refresco se puede entender la maniobra: creamos un rumor, lo desmentimos y así la publicidad es más (efectista y) efectiva, campaña por cierto, que nos recuerda las bodas de plata de la Coca-Cola Light. Pero, ¿en el caso del comunicado oficial de la Casa del Rey?
Si mal no recuerdo (y eso que tengo experiencia en cubrir informaciones reales durante mi paso en Canal Sur), cuando el Rey se sometía a reconocimiento médico, la información detallaba la entrada y salida de la clínica donde habitualmente se realiza el chequeo en los programas de corazón. Pero ahora es una información que la propia Casa del Rey aporta mediante un comunicado. Ahora me pregunto, ¿es esto marketing o se sigue a raja tabla la nueva filosofía informativa impuesta desde principios de año? Y otra duda, ¿por qué esa nueva política informativa?
El poder de la imagen, al fin y al cabo.