Pese a solo poder asistir a la segunda jornada del festival, nos pudimos sentir como en casa y descubrir que tanto el recinto como las experiencias que se pueden vivir es algo que da una razón extra para asistir.
Los Caligaris era la primera de las bandas de la segunda jornada, la banda presentó su show más vibrante, lleno de sus joyas en la escenografía y con muchas sorpresas. El show era una de sus experiencias dentro de El show más feliz del mundo, por ende, no podían faltar canciones como Nadie es perfecto, No estás y Cada vez, dieron lugar a un momento con fans donde estos aparecieron en el escenario y siempre estuvieron dando ese calor musical y extra musical a los asistentes que estaban a primera hora. Su directo pasó a ser una sorpresa y los asistentes lo constataron a lo largo de la noche, prometieron volver y esperamos que lo hagan.
Quantic Live abriría el segundo escenario, sería un show donde esta banda de esencia instrumental amenizaría su set con melodías a caballo entre el jazz y sonidos del mundo con acento en la guitarra, teclados, vientos y percusiones. Quizá la banda más esperada por parte de los fans que esperaban lo mejor de esta formación y así fue como sucedió. Con esta banda ya entrábamos en el horario de tarde y se notaba que esto acababa de empezar.
Arco era la tercera propuesta, aparecía con banda y con un repertorio que estaba basado en su disco Abril, un disco con el que ahora nos vuelve a emocionar. En el repertorio, canciones como Tú y Abril estaban más que arropadas por los asistentes que coreaban cada uno de sus versos, que disfrutaban y bailaban; sería el propio Arco quien agradecería esta hora tan mágica para tocar, para expresarse y el cariño del respetable que se tradujo en una formación que le arropaba y que daban fuerza a las canciones que, de por si ya transmiten algo especial. En este show ya empezaba a caer la noche y la temperatura acompañaba y se vivieron más de una situación de complicidad entre los dos lados del escenario.
#Más fotos en Flickr.