El río Ulldemó y sus piscinas naturales en Beceite

Llegábamos a Beceite para poder realizar la ruta del Parrizal y no podemos alejarnos de la comarca de Teruel sin haber recorrido las piscinas naturales del río Ulldemó. La verdad es que Beceite nos ofrece unas experiencias muy atractivas para todos aquellos que nos gusta disfrutar de la naturaleza. Es muy posible que sea uno de los pueblos de la comarca del Matarranya que más se esfuerce en defender sus parajes naturales. Y los viajeros debemos estar agradecidos porque algunos de ellos son realmente gratificantes.Popularmente se llama La Pesquera a esta ruta donde el río Ulldemó ha ido excavando pozas de diferentes tamaños y profundidades en su trasiego hacia el río Matarranya. Ésta sí que es una zona de baños que podemos disfrutar con entera libertad en plena naturaleza agreste. Personalmente, habiendo recorrido las dos, puedo aconsejarte que si dispones de tiempo las hagas. Se pueden realizar perfectamente en un día: el Parrizal durante la mañana y La Pesquera por la tarde. Si no dispones de suficiente tiempo, te aconsejo que descubras la ruta del Parrizal de Beceite y ésta, La Pesquera, la realices enteramente con el vehículo. Siempre que sea el caso de que no te vayas a bañar en sus piscinas naturales porque entonces, deberás cambiar tu planificación.Pero si ya has visitado el Parrizal recordarás que tenemos un ticket para poder aparcar  en la Pesquera. Así que, ¿la conocemos?La ruta del río Ulldemó es diferente. Está situada entre sierras escarpadas y muy agrestes. Demasiado abruptas si no fuera porque aquí la mano del hombre se deja ver… Todo el camino está asfaltado. Quizás sea un lugar más solitario y tranquilo al no ser tan conocido por los que llegamos desde otros lugares. Pero aún así, tiene su especial encanto.A las piscinas naturales del río Ulldemó llegamos desde el mismo pueblo de Beceite. Cuando atravesamos su puente medieval debemos girar a la derecha y dejar a un lado la carretera que lleva hacia el Parrizal. Seguiremos las indicaciones de La Pesquera y saldremos del casco urbano.Una carretera asfaltada nos llevará hacia el punto de control donde entregaremos el ticket (verano).Antes de comenzar a transitar con el vehículo es importante que conozcas ciertas cosas. Esta ruta está en su totalidad asfaltada pero es una carretera de montaña muy estrecha. Tanto que en algunos tramos solo hay espacio para un vehículo. Así que hay que circular muy despacio y no dejarse llevar por la belleza del paisaje mientras estamos conduciendo. Para poder disfrutar de la naturaleza, andar por sus senderos o bajar a las piscinas naturales tenemos 15 zonas de aparcamiento…Bueno, no creas que son explanadas muy extensas. Son arcenes más anchos aprovechando la forma de la montaña donde, en algunos, dudo que quepan más de tres o cuatro coches. Algo fundamental que debemos tener muy presentes es que hay que aparcar siempre en dirección hacia la salida, es decir, hacia Beceite. Es una norma muy interesante en el caso de tener que salir de forma urgente de La Pesquera (un incendio, por ejemplo).Podemos realizar esta ruta como tú prefieras: recorriendo los ocho kilómetros por el asfalto y bajando por algún sendero hacia alguna piscina natural que te guste o realizándolo con el coche y parando en la zona de parking que prefieras. Eso sí ¡nunca dejes el vehículo fuera de estas zonas, por favor!Desde el puesto de control hasta la primera piscina natural hay unos tres kilómetros. Aparcamos y bajamos por su sendero que hay a la izquierda. Es muy corto, llegaremos al río en unos minutos siempre que no sea temporadas de moras y nos distraigamos cogiendo y probándolas. Por cierto…estaban dulcísimas.Llegamos al río Ulldemó. Es un hermoso lugar. Bueno, en realidad, todas las piscinas naturales de esta ruta lo son. Si miras hacia el río verás cómo se suceden unas pozas y otras, serpenteantes, de un turquesa intenso, de un corretear tranquilo. A veces, se embellecen mucho más con pequeños saltos de agua que rompen el silencio de la naturaleza.Escenarios de tranquilidad y sosiego donde podernos relajarnos con el sonido del agua o con el roce de las ramas de los árboles de ribera. Incluso parece imposible no dejarse llevar por la tentación de desnudar nuestros pies y dejarlos masajear por la corriente o de introducir las manos para juguetear con el agua.Si alzamos nuestra mirada veremos a mitad de las laderas numerosos bosques de diferentes especies de pinos que dan color a las paredes rocosas. A partir de ahí hasta la cima, las montañas se hallan redondeadas por efecto de la erosión. Aunque también, en nuestro camino de La Pesquera podremos contemplar en los senderos otros árboles mucho más atractivos como los tejos, arces, acebos y robles. Hacia mitad del recorrido encontraremos un estrecho miradorcon un cartel informativo. Uno de los picos que podemos ver es el llamado Peña Galera. Lo llamaron así porque decían que recordaba a la proa de un barco. Aunque los habitantes de Beceite lo conocían como la Roca del Migdia porque el sol empezaba a iluminar una de sus laderas a partir del mediodía. Esto servía como punto de referencia para las labores del campo.Durante todo el recorrido disfrutamos de una densa vegetación que acompaña al río Ulldemó. 

Bonitos bosques de ribera repletos de chopos, fresnos, sauces y plantas aromáticas como el tomillo o el romero. Dicen que en las grietas rocosas de las montañas vive una especie de planta carnívora.Ahora tan solo queda disfrutar de este paraje singular, de las zonas de umbría fresca; de los senderos silenciosos que por los que atravesar bosques para llegar a las piscinas naturales. Descansar, cerrar los ojos y dejarse llevar por el sonido mágico con el que la naturaleza nos deleita una vez más. Otros recorridos por la provincia de Teruel 


El Parrizal de Beceite, el corazón natural del Matarranya.