De acuerdo con autoridades municipales, el Río Valles se encuentra en niveles críticos, con una profundidad de tan sólo 41 centímetros, muy poca para un río de sus características.
La falta de lluvias y la continua explotación del río lo han secado poco a poco, pues no se han podido regar de forma natural los cultivos, lo cual obliga a los campesinos a extraerle agua.
Las condiciones climatológicas no parecen favorables y además una onda de calor afectará la zona durante los próximos días.
Otros parajes afectados son la Cascada de Tamul y la de Micos, y sólo las lluvias podrán solucionar el problema.