El número de películas sobre ciudadanos normales que se convierten en buscadores de venganza tras sufrir una grave injusticia no reparada es bastante significativo. Además, su esquema común suele ser muy similar, por no decir idéntico. Se trata de enganchar al público a través de esa visceralidad asociada a la reclamación de justicia y a la exigencia de castigo ante delitos atroces que han quedado impunes. Realizado con ingenio, ese modo de saciar el deseo de venganza del espectador reconfortándole con la odisea de una víctima que transita del dolor a la redención por la vía de condenar al culpable, puede resultar incluso entretenido. No obstante, a estas alturas, se precisa algo más que esa explotación del sufrimiento y de la liberación de ira interior asociada a la mortificación de los criminales. En uno de los diálogos promocionales de “El ritmo de la venganza”, la protagonista advierte: “Encontraré a los responsables y los mataré a todos”. Interrogada sobre cómo llevará a cabo su objetivo, ella se limita a responder: “En plan violento”. Dicha secuencia, incluida en el tráiler del largometraje, resume a la perfección la esencia de este proyecto cinematográfico, cuya publicidad recalca de forma interesada que entre sus productores figuran algunos responsables de las películas de James Bond. Y, ciertamente, buena parte de las fórmulas y clichés del Agente 007 se reproducen en esta propuesta atestada de explosiones y persecuciones. Vaya por delante que muchas de sus escenas han sido correctamente rodadas y consiguen hacer vibrar a los asistentes a las salas. Visionadas por separado, las tomas ofrecen intensidad y reflejan una acción efectiva. Sin embargo, al ver todas las piezas en conjunto y ensambladas en la historia, algo chirría. Se puede pasar por alto que la esencia de la trama no brille por su originalidad y que, en gran medida, los recursos aprovechados luzcan muy manidos. Como sucede con cualquier otra cinta del género, cabe asimismo ser flexible en cuanto a la credibilidad de lo que presenta como hechos consumados. En otras palabras, con tal de disfrutar de la diversión desenfrenada y del puro entretenimiento, pueden dejarse por el camino muchas exigencias. Ahora bien, la forma en la que se entremezclan la moraleja, el romance, el dramatismo y la corrección política con un mero espectáculo al servicio de la acción se revela, como mínimo, chapucera. Más allá de la calidad técnica y de la corrección formal, un grave problema de estilo narrativo afecta a toda la cinta.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del filme:Título original: The Rhythm Section
Año: 2020
Duración: 109 min.
País: Reino Unido
Dirección: Reed Morano
Guion: Mark Burnell (Novelas: Mark Burnell)
Música: Steve Mazzaro
Fotografía: Sean Bobbitt
Reparto: Blake Lively, Jude Law, Sterling K. Brown, Daniel Mays, Raza Jaffrey