Por Chema Granados
Ese mismo año un cantante llamado Roy Brown compuso un blues titulado “Good Rocking Toninght” donde realizaba una parodia del sentido religioso del término, y abogaba por un baile vulgar o altamente sexual, desprendiéndose del aspecto espiritual que los gerifaltes religiosos de la época habían querido imprimir a la música. Muchos artistas imitaron a Roy, sobre todo compositores de rhythm and blues, e incluso hubo una canción de Will Bill titulada “Rock and Roll” que comenzó a ser muy popular entre la población blanca, ajena al movimiento góspel y a favor de segregacionismo racial. En aquella época, existía una gran discriminación racial, así es que, de alguna manera, era también una forma de identificarse respecto de los músicos de color y sus tendencias musicales. El nuevo estilo comenzó a extenderse por todo el territorio norteamericano, pero además, se le fueron añadiendo las tendencias autóctonas: las ciudades más al norte, comunidades italianas y puertorriqueñas tocaban el rocanrol a su manera. Al igual que los cantantes del sur del país añadieron sus componentes countrys dando lugar al Rockabilly. Las comunidades Cajun de Lousiana fusionaron su estilo con el rock and roll dando lugar al estilo conocido como Zydeco. Los músicos de origen inglés mezclaron su música con el rock and roll dando como lugar a un estilo denominado “Skiffle”.
Elvis Presley se convirtió en uno de los
pioneros de la nueva cultura llamada rock & roll
Sin embargo, no sería hasta el periodo de los años 1.954-1.960 en que se produjera una enorme explosión que conquistó todas las emisoras de radio de la época. Nacía un estilo musical basado en la guitarra, y los guitarristas, buscaban de modo natural a otros guitarristas como pioneros de la música. De repente, surgieron estrellas como Elvis Presley, Chuck Berry, Billy Haley o Litte Richard, tocando rock and roll perfectamente desarrollado, creando estilo, y siendo objeto de atención mediática y comercial. Todas las compañías discográficas comenzaron a hacer mercado con el nuevo estilo, haciéndose con los favores de las megaestrellas para aprovechar el tirón. Hacia los años 60 este movimiento se vería absorbido por la llegada de The Beatles, quienes fueron etiquetados de inmediato como “la ola inglesa”, y que causaron una verdadera revolución, no solo en el aspecto musical, sino en el ámbito de la moda de aquella época y en toda la sociedad americana.Aquella nueva corriente también cambió la aptitud y el comportamiento de la juventud, que abrazaba el rock and roll como una nueva alternativa musical que les permitía expresarse con libertad y libre albedrío, frente al inmovilismo social y las normas preestablecidas. De pronto, encontraron una manera de poder desvirtuar todos los iconos sociales existentes y todos los tópicos que rodeaban el mundo hermético en el que vivían. Algunos puristas comenzaron a desprestigiar el rock and roll, con argumentos tales como que se componían las canciones en los momentos de descanso de las grabaciones, accidentalmente, tocando algo no ensayado previamente. Pero el hecho fue que pronto se convirtió en una manifestación cultural de primer orden, porque cambió la forma de pensar y de vivir de muchas generaciones de jóvenes. A partir de 1.960, el Rock And Roll comienza a evolucionar por sí mismo, afianzándose, y encontrando toda una caterva de músicos dispuestos a modificar los patrones vigentes hasta entonces. Revolucionaron la aptitud como veíamos, pero también, el pensamiento, e incluso, incluso impulsaron las políticas más subversivas y desestabilizadoras.
El escritor maldito Charles Bukowski, se sintió muy cercano
al concepto rock de la creacción, y tambíen, al punk de su época.
Las artes plásticas también sintieron la llamada de aquella música irreverente y transgresora, que comenzó a revolucionar los patrones creativos. Así fue como algunos artistas encontraron una manera muy decisiva de poder expresarse, al margen de la oficialidad. En algunas barriadas de grandes ciudades como Nueva York, Seattle o San Francisco, comenzaron a aparecer murales con las efigies de los Rollings Stones, Jimmy Hendrix o Eric Clapton, amén de consignas como “Sex, Drougs and Rock and Roll”, aunque el punto más álgido de estos murales callejeros llegaría hacia 1.968 con la era hippie. Se trataba de una forma urbana de expresión, con mensajes improvisados y espontáneos, los llamados taggers, y también, dibujos monocromáticos y artísticos de gran formato. Otra de aquellas expresiones plásticas más vitalistas, fueron las portadas míticas de los vinilos, donde verdaderas obras de arte servían como soporte a la música grabada. Aunque la historia del rock and roll ha dado grandes nombres responsables de increíbles portadas de discos, a mí, personalmente, me gustaría recordar las portadas de Roger Dean, que dio vida a una serie de carátulas increíbles y esenciales que quedan asidas a mi memoria por su gran valor onírico y pictórico. Recuerdo las portadas de “Demons and Wizars” o “The Magician’s Birdhtay de Uriah Hepp, o las de “Yesonghs” de Yes, o las de los discos de Asia. Otro de estos genios del diseño gráfico fue Huhg Shime, quien daría vida a muchas portadas para gente como Rush, Alice Cooper, Drean Theater, Whitesnaske o Bon Jovi.
La Velvet Underground Factory,
fue la mejor muestra en la que el rock y
el arte moderno podían amalgamarse y
hacer creacciones en el mismo plano.
En el plano cinematográfico, hubo un film que reflejó como ninguno la influencia del rock en la transformación social que experimentó la juventud norteamericana. Se llamó “American Graffiti”, la dirigió George Lucas y la produjo Francis Ford Coppola. Aunque no es una película cuyo argumento se ciña exclusivamente al rock, en el film podemos observar, a través de un grupo de adolescentes, todos los cambios experimentados por aquella generación de los 60-70. La banda sonora estaba compuesta por músicos como Buddy Holly, Bill Haley & His Comets, The Platters. A través de este recorrido por los antecedentes primigenios y la evolución del rock, hemos podido comprobar no solo que el rock se constituye como una cultura claramente definida y con entidad propia, sino que además, se convierte en fuente de inspiración, en movimiento ideológico y líder social, y se amalgama de forma natural con diferentes corrientes artísticas. Como consecuencia, se convirtió en una cultura con vida propia, con su espacio propio, y con sus propios mecanismos de evolución. Hubo muchos detractores desde los estamentos de la cultura oficialista, y muchos enemigos consumados, ya que tachaban al rock como una contracultura nociva para la decencia y el impoluto ideario norteamericano. La guerra de Vietnam y el movimiento hippie subsiguiente, contribuyeron a aventar aun más si cabe esta animadversión, que tenía, en los diseñadores de la cultura oficial y en los políticos, sus enemigos más relevantes.
The Beatles se convirtieron en una de las bandas icono del mundo
del rock y del pop, y contribuyeron a dibulgar la cultura del rock and roll
por todo el planeta
La segunda causa fue el impacto económico. De pronto, músicos como Billy Haley, Elvis Presley, Chuck Berry o Jerry Lee Lewis, comenzaron a ser muy populares entre la población, y lo que es más, a llenar recintos con amplios aforos. Sus canciones sonaban a todas horas en las estaciones de radio de todo el país, así es que las compañías discográficas encontraron un filón muy importante para aumentar sus ventas y su crecimiento corporativo. Las cuentas de resultados de las compañías comenzaron a creer y a engordar, por lo que el rock and roll se convirtió en un gran negocio. Pero el avance no se quedó ahí, porque luego llegarían los The Beatles, y poco después los Rollings Stones, y más tarde Led Zeppelin y Pink Floyd, y así cientos y cientos de músicos que contribuyeron a engordar estas empresas, a dinamizar el mercado de la música, y sobre todo a rentabilizarlo. Este elemento económico supuso un gran enriquecimiento de las compañías discográficas, pero también, posibilitó que los músicos pudieran emprender giras por el mundo haciéndolas rentables. Posibilitó así mismo, la subsistencia de las bandas y su pleno desarrollo dentro de un marco económico estable, haciéndolas viables para que pudieran mantenerse en el tiempo. De esta manera, los gobiernos sucesivos, los pragmáticos y los ideólogos del conservadurismo social, aceptaron convivir con la irreverencia y la transgresión que ofrecía el rock, a cambio de un motor económico que les favorecía.
El rock & roll sufrio una gran evolución a lo largo del tiempo,
dando lugar a grandes bandas y artistas
Llegados a este punto, y habiendo desglosado todos los datos históricos y todos los argumentos expuestos, llegamos a la conclusión inequívoca de que el Rock And Roll, es una cultura claramente delimitada, consolidada, y que encierra sí misma y en su razón de ser y de existir todos los elementos precisos para denominarse así. Pero lo que es más, es que esta cultura ha continuado evolucionando con el paso de las generaciones. Ha sobrevivido a las modas, a sus paulatinas redefiniciones, al constante ataque de los medios de comunicación generalistas, y de los grupos de opinión, y que, sin ninguna duda, ha sabido mantenerse en la superficie de un océano asolado por intensas marejadas y tormentas involucionistas, y al desplome catastrófico que ha ido sufriendo la industria musical. Leí en algún lugar que el rock ya no
Los murales eran una forma de arte que sirvieron para reivindicar el rock como cultura
tenía influencia por que sus grandes iconos no aparecían en las listas de discos más vendidos. También he oído a lo largo de los años que el rock estaba muerto, definitivamente muerto. Pero también, lo he visto resucitar, una y otra vez, de los rescoldos de la hoguera en que tantas veces lo habían quemado. Esto, que no son más que conjeturas y habladurías de los charlatanes mediáticos, no tiene ningún valor más allá de la anécdota, porque las culturas no se extinguen por los comentarios de los avezados. Las culturas se extinguen cuando mueren las civilizaciones que las sustentan. Aún así, permanecen vivas para ser estudiadas y aprender de ellas. La cultura Maya se extinguió, como la cultura egipcia, sin embargo, han dejado un legado que aún hoy es objeto de estudio. A diferencia de estos ejemplos, el rock sigue palpitando en todo el planeta. Se mantiene vivo y activo, y lo que es más, aparecen nuevos brotes que se van sumando a los que ya habían brotado. Su influencia empero, está latente en muchas otras corrientes musicales, y muchos son los que aderezan su estilo con unas gotas de rock. Hay esta el pop-rock, o el country-rock, el jazz-rock, por ejemplo. Muchos de las grandes estrellas del pop y de la música comercial han bebido de las fuentes de Elvis Presley, de Led Zeppelin, o de otras muchas bandas. Tengo suficientes razones para poder afirmar, rotundamente, que en la historia de la humanidad, el rock ha sido una de las culturas más influyentes el ámbito artístico y social.Por tanto, y frente a las tesis de los que han abrigado la idea de que el rock and roll, es una contracultura que lucha frontalmente contra la cultura, hay que decir, que culturas hay muchas, tantas como civilizaciones, tantas como asociaciones de individuos unidos en torno a un ideario, tantas como grupos sociales. Por tanto, el rock es cultura. Habrá quien vea en el rock una contracultura que se opone como alternativa a la cultura oficialista. En dicho caso, no puedo estar más de acuerdo. Para mí, como para muchos miles de personas más, no hay debate al respecto, más allá de las despectivas soflamas de grupos sociales interesados, de corte represor, que quieren ostentar la hegemonía de una cultura universal basada en el borreguísimo, el secuestro de la libertad de pensamiento personal, el encadenamiento a unos dogmas impuestos y unas pautas de conductas estándar. El rock, está por encima de todos esos preceptos. El rock es cultura.
Chema Granados