


El siguiente gran concierto era el de Michael Kiwanuka era el siguiente en subirse a uno de los dos grandes escenario, todavía con mucho sol, pero esto no fue un problema dado que su sonido (mezcla de soul con rock y con R&B). Desde Hard to say goodbye o Father's child tomamos consciencia de lo que estaba por llegar, un directo de esos que atrapan donde la parte de virtuosismo de toda la banda tomaría protagonismo, se hizo latente de una manera clara, jugando con los tempos en un show, canciones como Home again y Love and hate no podían faltar en este viaje (propuesto además en algunos temas en las pantallas con la escenografía) donde lo que más primó fue el buen gusto sonoro de este proyecto. En el caso de Keane, si bien pasan los años parece que el tiempo se para en cada concierto propuesto, la banda fue recibida entre aplausos, todo empezó con Can't stop now, Silenced by the night y con Bend and break y la premisa (comentada por el propio Tom) de que la gente podía bailar, cantar y sobre todo pasarlo en grande, una banda de sonidos amables, un directo efectivo pese a que no juegan con artificios y una experiencia por vivir, canciones como The Way I Feel o You are young aparecieron en la primera mitad, dejando espacio en la segunda para Everybody's chaning o Somewhere only we know para la poco cerrar con Bedshaped y ganarse al respetable y volver a generar las ganas de ver en directo su elegante y emotivo directo, un momento que sería previo al final de la noche.
En los dos escenarios pequeños pudimos ver parte de los directos, debido a su programación (más extensa en cantidad pero más cortos), ha sido una verdadera sorpresa ver a Motxila 21, el proyecto nos trajo una gran ilusión por muchas razones pero principalmente por ver cómo el respetable lo pasó en grande y disfrutó del concierto y como los propios integrantes dieron un concierto que esperamos volver q ver en otro recinto. En lo referido al concierto de Black Honey pudimos volver a constatar la fuerza que tienen, su carisma y el gesto de pedir que el respetable se acercara (para así poder tener a más gente dentro de la carpa) ha sido otro detalle de que querían dar ese concierto para todos, con sus nuevos temas el directo mantiene la pegada de esa primera vez y esperamos poder verles en escenarios más grandes. Lucy ha sido la otra propuesta que hemos podido disfrutar, la banda ha sido una de las propuestas elegidas por Mad Cool y en nuestro caso la última vez que las vimos había sido en sala, ahora en este escenario volvimos a tomar constancia de la fuerza de sus canciones en directo y de la actitud, ojalá poder disfrútalas en otro escenario y no a la vez que Pear Jam.
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