Ante el recrudecimiento de la guerra multifactorial contra Venezuela, el Gobierno Bolivariano intensificó su relación orgánica con el Poder Popular. Justamente, a través del lema “la esperanza está en la calle”, emprendieron una serie de planes en torno de la comuna y los circuitos comunales.
Ahora bien, esta nueva fase requiere una supervisión organizada del Estado, en conexión con patriotas cooperantes y comuneros, de algunos alcaldes, gobernadores, jefes de calle, de comunidad, entre otros, que asumen sus puestos de poder con fines personales.
La embestida económica y comunicacional de la ultraderecha internacional, legitimada por los Estados Unidos, demanda la inspección sustantiva de todos los municipios del país a fin de derrotar el burocratismo.
Básicamente, fuera de los perímetros de Caracas, la mayoría de los municipios presentan graves problemas de agua, cortes exagerados de energía eléctrica, cloacas colapsadas, entre otros problemas, que solicitan la urgente intervención del Gobierno nacional. Dejarlo para después, intensificaría la desmoralización y la exacerbación del voto castigo como rémora de la cultura de Juan Bimba.
En consecuencia, también es de sumo importante revitalizar el proyecto Alma Mater al vincular orgánicamente a las universidades territoriales con las necesidades sustantivas de las comunidades a través de las tesis de grado y posgrado. Sobre la base del Plan de la Patria, los técnicos, ingenieros y estudiantes podrían levantar un diagnóstico de la situación con la finalidad de aportar soluciones junto con los tecnólogos populares.
Es necesario el trabajo mancomunado de los técnicos e ingenieros con los poderes creadores del pueblo. Esta necesaria vinculación podría resolver graves problemas cotidianos que aquejan a los ciudadanos de a pie. Es necesario considerar que esta práctica fortalecería la confianza en el Estado en detrimento de los “cantos de sirena” de la derecha con su cacareado proceso de privatización.
Ministro de Educación Universitaria y rectores de las universidades politécnicas territoriales vigoricen sus interesantes proyectos con la inteligencia popular y tendremos la segura presencia moral del noble pueblo venezolano.