¿Por qué recibe el nombre de Romeral o el Huerto del Romeral? Leandro decidió llamarle de esta manera porque durante muchos años lo que más predominaba en esta zona era el Romero, Espliego y Tomillo.
La entrada pasa completamente desapercibida para aquél que no presta atención o va por primera vez.
Este jardín se realizó durante 1973 y tiene una superficie de media hectárea. Está protegido por unos cortados calizos, que favorece que exista un clima especial. Anteriormente al jardín, allí había una serie de huertas. Es un jardín lleno de rincones secretos, a pesar de sus 5000 m2, podriamos pensar que tiene mayor superficie, pues su recorrido no es fácil de descubrir, encontrándonos recovecos, lugares especiales, para descubrir la vegetación, el silencio, o los sonidos de la naturaleza, también ventanas al cielo, si es que la vegetación nos deja descubrir en algunos momentos, monumentos tan importantes como el Alcálzar de Segovia, o simplemente el cielo.
Foto Lomográfica: Fondo del Romeral con el maravilloso Alcázar
Quería mostrar un plano acuarelado que he encontrado en un libro que se llama: "El Romeral de San Marcos: un jardín de Leandro Silva" editado por caja Segovia con múltiples e interesantes autores profesionales del paisajismo:
El espacio adquirido por Leandro en los años 70, fue concebido para ser un laboratorio experimental, en el que poder probar las especies vegetales, observar los cambios de las mismas, si lograban sobrevivir al clima de la zona, a las exposiciones tan distintas, al terreno tan calizo, a la humedad de la zona, etc. Para ello estudió las diferentes especies que se encontraban próximas al que sería el Jardín del Romeral. Especies tan interesantes como:
Tejo, ciprés, arces, plátanos, robinias, carpes, eleagnus, diferentes tipos de sauces, cercis, olmos, y frutales como membrilleros, perales, higueras, avellanos, cerezos. También era importante la presencia de rosas, romeros, espinos, boj, vid y olivos.
Actualmente además de estas especies nos podemos encontrar muchas más, Julia, explica las diferentes especies que además son muy interesantes, raras de encontrar en un jardín público o incluso en un vivero. Tienen desde Peonias, de diferentes tamaños y colores, Viburnum de variedades infinitas, Hebes, Rosas, Iris increibles.
Es imposible conocer el jardín, porque sufre cambios a lo largo del año, los colores otoñales, las floraciones, los cambios de hoja, los perfumes que una semanas están y luego se transforman en otros, los sonidos que acompañan al visitante, ES INCREÍBLE.
La combinación de los setos recortados, con un crecimiento horizontal, los cipreses que señalan al cielo, los tejos anchos y verdes, siempre creciendo, las hierbas pequeñas que crecen escondidas entre los setos de durillo, las bulbosas que asoman.....
combinación de elementos verticales y horizontales
Plaza de los Tejos
Luego otra cosa que siempre me ha llamado la atención, es el uso de elementos muebles, los banquitos de madera que ya está desgastados por el paso del tiempo, pero que están localizados en espacios interesantes del recorrido.
Banquito de madera entre la vegetación
Foto lomográfica de otro banco en el Romeral
Otros elemento de gran importancia que forma parte del escenario y que gran parte del jardín está presente es el agua, en diferentes formas:Albercas junto a la pared caliza, durante todo el año tiene agua.
Para Leandro es muy importante la influencia de los jardines hispano-musulmana que hay en España y pretende realizar un homenaje a estos:
Canal de agua en las escaleras
Canalillo de Agua
Foto Lomográfica: Otro punto de vista del canalillo y en otra época del año
Finalmente el origen del agua es esté contenedor
En las siguientes imagenes, que son fotografías del libro que he comentado antes, se puede ver mejor este elemento recuerdo de la influencia hispanomusulmana:
Elemento espejo que refleja el cielo y los cipreses
La alberca rodeada de vegetación muy joven
Otros elementos que nos encontramos en el jardín, elementos de sorpresa:
Echinops, cardos ornamentales que surgen
Muros que asoman entre hiedras
Macetones que resurgen
Floraciones preciosas de Hebe
Terraza de sencillas Lavandas
Quería mencionar el esfuerzo que Julia, pone al contar el jardín de su marido, en definitiva su jardín, y su alma. Además es curioso una mujer que no tiene una formación paisajista o jardinera, que ha aprendido a través de su marido, las diferentes especies vegetales, el cuidado del jardín con ayuda de su jardinero (de toda la vida), los recursos que la naturaleza ofrece al espectador para vivir diferentes experiencias, y ella consigue en media hora transmitir las enseñanzas de Leandro. Gracias Julia, siempre tan amable.
Me gustaría compartir con vosotros este jardín, que cada año que pasa está más bonito y cada época es diferente.