Según costumbre fundacional reflejada en las reglas, el Rosario salía todas las tardes de domingos y festivos, a las tres en invierno y a las cinco en verano. La fotografía recoge el desaparecido Rosario del domingo de novena que al contrario de los de la víspera y de la última noche de novena, no iba presidido por dos señoras recién casadas, sino por dos solteras, generalmente las que habían salido de demandantas el día de la Pastora.
En esta fotografía de 1956, Ricarda Pérez y María de los Santos Solís presiden el Rosario, mientras que el Simpecado es portado por Pastora Díaz “La garbosa”, El Rosario discurre por la calle Castelar, llena de casas encaladas y rejas de forja.