-Para muchos, un punto de inflexión. Para algunos, hasta una inspiración.-
Lo que nos cuenta. Aproximación al concepto de la batalla y en concreto a su tratamiento historiográfico por parte de autores y expertos, además de su experiencia y efecto sobre los que luchan, analizando sus deficiencias, fortalezas y utilidades, para a continuación revisar tres famosos enfrentamientos (Azincourt, Waterloo y el Somme, las tres cercanas en el espacio y separadas por el tiempo) y, por último, ofrecer comentarios sobre los desarrollos de la guerra desde la perspectiva de la época en que fue escrita la obra.
Mi opinión. Trabajo que en su momento innovó por muchas cosas, ya que se ocupó de aspectos prácticamente ignorados hasta aquel entonces como la experiencia humana y personal del combatiente (y las dinámicas grupales) en relación a sus desempeños (y la insistencia en que no es homogénea) pero también al desarrollo de los propios sucesos, la revisión de estilismos (e intencionalidades) de autores, el método de análisis de los eventos o el desarrollo de teorías con base lógica y bien argumentada cuando no hay datos documentales precisos o pertinentes, que aunque tiene un espíritu muy ambicioso en alcances resulta que lo consigue desde aproximaciones muy operacionales y que gravitan entorno a las voluntades y estados de ánimo de los participantes en las luchas aunque sin entrar en terrenos estrictamente psicológicos para quedarse en unos más humanos y quizás más apropiados, que busca razones y no deseos, que en la parte dedicada al análisis de batallas sigue siendo muy interesante pero sin alejarse demasiado de propuestas que abundan en nuestros tiempos (aunque respecto a trabajos anteriores sí que se nota la diferencia), llena de conceptos que invitan a la reflexión y al estudio (aunque también hay datos, pero a mí personalmente me impresionaron menos, con el pequeño agravante de que algunos han sido actualizados), realmente interesante si le gustan los temas bélicos y todo un clásico en su temática.
Destacado. Leyendo su primera parte es más que probable que usted, estimado lector, no vuelva a leer e interpretar pasajes de la historia militar de la misma manera.
Potenciales Evocados. Aquí verá usted ecos, imágenes y formas de libros de historia militar que conoce y disfruta, aunque escritos a finales del siglo XX y en fechas posteriores, pero debe recordar que el que nos ocupa se escribió en 1976; estoy seguro de que a gente como Beevor o Hastings (ya saben ustedes por donde voy) les parece toda una referencia, o al menos se lo pareció.