El rubor es uno de los últimos pasos claves que hay que aplicar en el rostro para lograr una exitosa sesión de maquillaje profesional.
Saber aplicarlo adecuadamente es muy importante, ya que su función principal es brindar color y ayudar a definir la estructura del rostro.
Para saber en qué zonas es más conveniente aplicar el colorete, es necesario en primer lugar identificar la forma del rostro ( la que más se acerque).
REDONDO:
Siguiendo el hueso del pómulo en sentido diagonal y luego en la base de la barbilla.
CUADRADO:
Rozando el hueso del pómulo, en sentido horizontal y luego en las zonas laterales del mentón.
ALARGADO:
Sobre los pómulos en forma diagonal y en la base de la barbilla.
TRIANGULAR:
Sobre los pómulos en forma diagonal, en la base de la barbilla, en los lados laterales del mentón y a la altura de la sien.
Las brochas ideales para aplicar el rubor son las de grosor medio. Deben tener el mango largo, para poder tener movimientos más amplios.
Siempre tener en cuenta los puntos donde se debe aplicar.
TIP: puedes poner la palma de la mano como si fuera la paleta de un pintor para quitar el exceso de polvo de la brocha, evitando así que se formen capas que podrían recargar el maquillaje.