Hace unos días me puse a buscar recetas e ingredientes y ví una receta con Ruibarbo, una hortaliza de la que no había escuchado hasta entonces.
En mi libro nuevo “La enciclopedia de los sabores” dice:
El riubarbo es una hortaliza oriunda de Siberia.
Las hojas son venenosas. Lo que comemos son los peciolos rosados de las hojas.
Después de contrarrestar su intensa acidez con suficiente cantidad de azúcar, el sabor se vuelve fascinante:
Una combinación de notas aromáticas, de fresas con almíbar, con un carácter frutal de manzana cocida, más una nota fuerte y densa que recuerda a un invernadero llenos de tomates maduros.
Las notas frutales pueden resistir la cocción y mantienen su frescura incluso después de añadir azúcar.
El ruibarbo combina muy bien con ingredientes manifiestamente dulces, como el jarabe de arce, la miel o el anís. E incluso sofocado con mucha más dulzura en forma de vainilla, almendras, nata o mantequilla.
Algunos aprovechan su acidez de uva espina y manzana para asar emparejando el ruibarbo con carnes y pescados grasos.
Por lo visto no es muy común encontrarlo en supermercados y fruterías, si encuentro semillas quizás intente plantarlo en mi huerto. Porque tengo muchísimas ganas de probarlo y de cocinar algo con él.
Espero que os haya resultado interesante, hasta la próxima!!