El ruido de los cabarets

Por Igork

Puede no entusiasmarte un edificio y en cambio enamorarte de uno de sus balcones. Así me pasa con este poema de Paul Verlaine (1844-1896), amante de Rimbaud, escrito hace mucho tiempo y que en cambio parece escrito ayer en cualquier barrio antiguo de cualquier ciudad.
El ruido de los cabarets, el fango de la acera, los plátanos mustios deshojándose en la negrura, el ómnibus, huracán de chatarra y barro, que rechina, mal asentado entre sus cuatro ruedas, y gira sus ojos verdes y rojos lentamente, los obreros que van al club, fumando su pequeña pipa en la nariz de los policías, tejados que gotean, muros rezumantes, pavimento que resbala,
En la recta final, el partido se tornó brusco y Ronaldinho vio la amarilla por dejar el pie en un lance. Fue sustituido por Rosinei en el 82'. En el 86', penalti contra el Mineiro por mano de Otamendi. Torales no falló y el encuentro acabó 2-2. El Mineiro, que quiere revalidar la Libertadores, sigue líder, tras las 3 primeras jornadas en este grupo 4, con 7 puntos. Le sigue Nacional (que tiene 4), mientras que el colombiano Independiente de Santa Fe y el Zamora venezolano llevan 3.
fuente: mundodeportivo
asfalto socavado, arroyos que colman alcantarillas, ésta es mi ruta —con el paraíso al fondo.

El ruido de los cabarets

ó a Howard del partido. Le sacó del encuentro a base de mamporros en la zona, de piques, de intercambios de palabras y de contestaciones a base de buen juego. Rasheed anotó 13 puntos que sumados al gran trabajo defensivo que ejerció hacen valer bien esos 5,6 millones de dólares.
Dwight Howard merced de su escaso, mejor dicho, nulo juego al poste no pudo hacer más que capturar algún rebote y hundirla, para acabar anotando 13 puntos. Sus 12 rebotes y 5 tapones muestran su enorme poder físico, pero sus 7 perdidas de balón connotan una capacidad de juego nula. La cara de Pat Ewing en el banquillo era todo un poema.
Pero no todo fue un dulce y cómodo paseo por la ciudad de Disney. Los Magic hicieron valer su condición de invicto (14 victorias seguidas/ 8-0 hasta dicho momento en playoffs) para en el último cuarto marcar un escalofriante parcial de 18-30 que hizo presagiar un derrota. Los Magic vieron la luz, tras ir perdiendo de +10 durante casi todo el partido, al fin pudieron lograr reducir la desventaja a 3 puntos. Un gran Reddick y las aportaciones de Carter y Nelson en el último cuarto hicieron que a falta de 26 segundos solo ganásemos por 3 puntos.
Finalmente tras tiros libres de Pierce y Ray Allen logramos adjudicarnos la primera victoria y robar la localía a los Magic.
Si pasamos a analizar detenidamente el partido podemos observar que los Orlando Magic jugaron un partido horroroso. Su principal fuente de ingresos, el tiro de tres mostró un 23%. En gran parte la defensa de Boston fue la causante de dichos porcentajes, salvo los últimos cinco minutos ningún jugador de los Magic se vio cómodo para tirar de tres. Rashard Lewis, defendido por Garnett, no tuvo espacios para realizar sus lanzamientos y por si fuera poco Carter tampoco se atrevió a la lejanía.
Con todo, los Magic lograron llegar al final con serias opciones tras unos últimos 5 minutos de nula anotación verde. La laguna ofensiva fue increíble.
Pero si hago mención al mal juego de Orlando no sirve de excusa para explicar la derrota. Las defensas que Boston ejecutó fueron de libro, perfectas. Saliendo a la ayudas en los momentos necesarios, llegando a cada marcaje a tiempo, cerrando el rebote durante 42 minutos de juego y leyendo por completo el juego de los de Florida.
Los últimos 5/6 minutos del cuarto período no contaron con nada de lo aplicado anteriormente. Boston se olvidó del rebote, no encontró el momento de tirar, los aros se hicieron pequeños y sobretodo la pequeña rotación de banquillo hizo caer en el cansancio a unos Celtics que no olvidemos pese a contar con Robinson, Daniels, Shelden y Finley tan solo juegan con tres suplentes.
Por tanto, podemos decir que la remontada del local no fue causa del buen juego de los mismos sino de la debacle en el juego colectivo de los de Doc Rivers. Sin duda, algo que él mismo tendrá que remediar en futuros enfrentamientos, de lo contrario lo pasaremos mal, a pesar de ir ganando durante todo el partido.
La serie se pone favorable, 1-0 con un gustoso color verde. El martes, a partir de la 2:30 de la madrugada el segundo juego de la serie. Hoy por lo pronto, Phoenix Suns- Los Ángeles Lakers.

Por último remarcar una frase de un fiel blogero sixer, seguidor del blog de Sixers29. El sujeto en cuestión, Deliruloque y el comentario el siguiente:
El que haya visto a los Celtics de Bird o los Lakers de Magic comprenderá lo que es un "EQUIPO".
Los que se acuerden de Robert Parish sabrán lo que era un pivot; de Mchale lo que era un poste; Bird un alero; Ainge el escolta y Dennis el base ...20 años más tarde se repite la canción, este equipo actual de los Celtics podria ser el mejor de la historia si no se hubiesen encontrado en la treintena.
VAMOS BOSTON