EL EL RUISEÑOR
Estaba claro que no podía perderme esta lectura. Un día me llegó un correo proponiéndome no sólo su lectura también la organización de un sorteo y una lectura conjunta, así que no me lo pensé más y acepté la propuesta. Al final todo parecía predispuesto para que leyese esta novela.
LA AUTORA
ARGUMENTO
Francia, 1939. En el tranquilo pueblo de Carriveau, Vianne Mauriac se despide de su marido, Antoine, que debe marchar al frente. Ella no cree que los nazis vayan a invadir Francia, pero lo hacen, con batallones de soldados marchando por las calles, con caravanas de camiones y tanques, con aviones que llenan los cielos y lanzan bombas sobre los inocentes. Cuando un capitán alemán requisa la casa de Vianne, ella y su hija deben convivir con el enemigo o arriesgarse a perderlo todo. Sin comida ni dinero ni esperanza, Vianne se ve obligada a tomar decisiones cada vez más difíciles para sobrevivir.La hermana de Vianne, Isabelle, es una joven rebelde de dieciocho años que busca un propósito para su vida con toda la temeraria pasión de la juventud. Mientras miles de parisinos escapan de la ciudad ante la inminente llegada de los alemanes, Isabelle se encuentra con Gaëton, un partisano que cree que los franceses pueden luchar contra los nazis desde dentro de Francia. Isabelle se enamora completamente pero, tras sentirse traicionada, decide unirse a la Resistencia. Sin detenerse nunca para mirar atrás, Isabelle arriesgará su vida una y otra vez para salvar a otros.
MIS IMPRESIONES
Que me gustan, y mucho, las historias que se desarrollan en la Segunda Guerra Mundial no es ningún secreto para los que me leéis habitualmente, así que mi predisposición para esta lectura era muy buena.Después según iba leyendo comentarios, todo me hacía intuir que no me había equivocado al aceptar esta lectura, pero no pensaba que iba a ser una novela que, no sólo, me iba a gustar sino que iba a ser de esas que se quedan contigo, con unos personajes muy bien estructurados y con mucha evolución, y que, en algunos momentos, me iba a emocionar tanto. Sí, porque aunque no es fácil ni que ría a carcajadas ni que llore con una novela, tengo que reconocer que ha habido momentos en ella que las lágrimas me impedían seguir con la lectura.
Tiempos difíciles fueron cuando el gobierno francés después de la derrota sufrida y para que cesaran las hostilidades con Alemania, permitieron que la Wehrmacht ocupara el norte y oeste de Francia, anexionándose también las regiones de Alsacia y Lorena, mientras que el tercio restante estaba gobernado por el Gobierno de Vichy. Un gobierno que, por otra parte, dejaba campar a sus anchas a los invasores, que cometían toda clase de tropelías sobre el pueblo francés.
Y en una localidad ocupada es donde comienza la historia de Vianne e Isabelle Mauriac. Unas niñas que se han quedado huérfanas de madre y que su padre, que volvió muy tocado de la Primera Guerra Mundial, "se deshace" de ellas dejándolas al cuidado de una mujer que no es precisamente atenta y cariñosa con ellas.
Al final de su periplo por varios internados Isabelle volverá a casa de su padre, quien no está dispuesto a que permenezca con él mucho tiempo, y aprovechando que los alemanes están próximos a entrar en París, la envía a casa de su hermana. Pero el distanciamiento es grande, además la sensación de Isabelle de sentirse un estorbo y su actitud tampoco facilitan la convivencia. También la guerra se está haciendo sentir y la dificultad de encontrar alimentos junto con llegada de los alemanes a Carriveau y la obligación a que se ven sometidas de acoger en su casa a un oficial alemán hacen cada vez más difícil la situación.
Las dos hermanas se enfrentan de manera diferente a esta situación, lo que lleva a que sus vidas vuelvan a separarse. Mientras Vianne se quedará con su hija en Carrivau, Isabelle pasará a formar parte de la Resistencia.
Vamos a vivir de la mano de estas dos hermanas la ocupación alemana desde dos perspectivas muy diferentes, como distintas son sus personalidades y su forma de enfrentarse a la situación que les ha tocado vivir. Mientras que Isabelle debido a su forma de ser no duda en dejarse la vida en una lucha que sirva para ayudar a los demás y expulsar a los alemanes de su país, Vianne más temerosa (quizás también porque tiene una hija) y con menos ímpetu, intenta seguir con la vida que ha llevado, aun a costa de tener al enemigo en casa y las situaciones difíciles que le toca vivir.
Kristin Hannah va a ir narrándonos como es la vida de las dos hermanas alternativamente, viviendo, como si estuviésemos allí, por una parte, lo difícil que fue la vida en una localidad pequeña ocupada por los alemanes, y manera tan diferente en la que los miembros de la población se enfrentaron a esa intromisión en sus vidas, transmitiéndolo con gran veracidad, tanto es así que nos parece ser testigos de excepción de las situaciones y comportamientos que nos narra; y por otra, la forma de actuar la Resistencia, los peligros que corrían, y como ayudaron a salvar la vida de muchas personas arriesgando la suya propia.
Vamos a tener en nuestras manos una historia muy interesante, que llega hasta lo más hondo, muy bien narrada, y tan ligada a la verdad que duele, con acción y tensión y unos personajes muy bien perfilados que van evolucionando tremendamente a lo largo de la novela. Y es esa veracidad de los personajes la que nos llega y nos emociona hasta el final de las páginas de la novela. Y no estamos hablando sólo de Isabelle que pasa de ser una rebelde alocada a ser una mujer que pese a su juventud da el paso adelante para enfrentarse a una situación del todo injusta y encontrando un propósito a su vida aun a riesgo de perderla o Vianne que tendrá que tomar una decisión en un momento determinado porque se da cuenta que no puede permanecer impasible, sino también Sophie esa niña a la que la guerra le robó la infancia; o el padre de ambas que es capaz de recapacitar sobre su actitud en la vida y remediar de alguna manera el daño hecho a sus hijas; y así podría seguir enumerando personajes de esta novela.
El Ruiseñor es un homenaje a las personas que arriesgaron su vida por salvar la de otros, a los que lucharon sin ir al frente, y especialmente a las mujeres, que fueron las que tuvieron que sobrevivir sin ningún tipo de ayuda y con el agravante de tener que convivir con los alemanes y en muchos casos someterse a ellos; y, por supuesto, a los que formaron parte de la resistencia.
No me queda más que añadir que recomendaros esta lectura porque seguro que disfrutáis de ella.
FICHA DEL LIBROFRAGMENTO