La caída del beneficio (que sin duda desagradará a los accionistas ya que verán reducido su dividendo) se debe fundamentalmente a dos factores: la no generación de plusvalías por ventas en el período (generación de beneficios atípicos) y no poder beneficiarse de más incentivos fiscales, tal como se produjo en 2010, lo que hace que este año el grupo bancario deba pagar impuestos y no como el anterior que consiguió eludir esta circunstancia.
Guardiola cree que aunque aún es pronto se debería prever la creación de un ‘banco malo’. Sobre la exigencia de un core capital del 9% (con criterios EBA) para los bancos sistémicos de la eurozona, Guardiola cree que todo el sector, esté obligado o no, convergerá hacia esa cifra, también el Sabadell que es el sexto grupo bancario español. “Lo lógico es que converjamos a estructuras de capital similares a la de nuestros competidores”..
Además apuesta porque se van a seguir produciendo más fusiones en el sector financiero estando el Sabadell muy proactivo en ese proceso: “es una oportunidad única en la historia para poder crecer que debemos aprovechar”. Su intención es liderar algunos de esos procesos pero, afirma Guardiola, que cualquier operación que se les plantee deberá aportar valor a los accionista no descartando la posibilidad de ser absorbidos. “Al final, -explica Guardiola-, lo importante no es tanto ser grande como ser bueno. El tamaño no tiene importancia comparado con la rentabilidad”.