«El sabor de tus heridas» (Dreaming Spires #3) de Victoria Álvarez (Lumen) | Reseña

Publicado el 18 mayo 2016 por Carmelo Carmelo Beltrán Martínez @CarBel1994
Las últimas cien páginas de Contra la fuerza del viento fueron un espectáculo. La felicidad que el libro nos había mostrado durante las primeras cuatrocientas se vio ahuyentada por una dosis de realidad de la que solo los mejores escritores son capaces de describir —y los más valientes, pues no todos se atreven a cerrar con un final infeliz»—, lo que, sumado al impactante cierre, hicieron que tuviese demasiadas ganas de continuar leyendo esta trilogía. 
Además, me he encariñado tanto con los cinco personajes protagonistas que siento que les conozco de toda la vida. Oliver, Alexander, Lionel, Verónica y Theodora son ya parte de mi familia, pero toca despedirles, así que, bienvenidos a la reseña de El sabor de tus heridas (Dreaming Spires #3) de Victoria Álvarez, el cierre del ciclo.
Quiero decir que esta reseña puede contener algún spoiler de las dos novelas anteriores, así que si no las has leído todavía y quieres hacerlo, mejor que esperes un tiempo para leer esta reseña-

Título: El sabor de tus heridasAutora: Victoria ÁlvarezSaga: Dreaming SpiresEditorial: LumenNúmero de páginas: 411Año de publicación: 2016ISBN: 978-8426402684Precio: versión digital 11,39 € / tapa blanda 18,90 €

Sinopsis


Cuando llega la Navidad de 1909, los integrantes de la revista Dreaming Spires se han dispersado. Cae la nieve en los tejados de Oxford, pero los ánimos distan mucho de ser alegres, y los problemas no han hecho más que empezar. Chloë, la hija de Oliver, es secuestrada en Nochebuena, y la señorita Stirling acude a Lionel, huyendo de unos hombres que intentan asesinarla: ha llegado el momento de ponerse en marcha.
Nuestros héroes emprenden una aventura que primero los llevará al París de principios de siglo y luego hasta la ciudad balneario de Karlovy Vary en Bohemia. Pero hay más: el viaje los obligará también a cruzar las fronteras del tiempo. Entre 1909 y 1524, ente amenazas del presente y espíritus del pasado, Alexander, Lionel y Oliver tendrán que enfrentarse a la resolución de un último misterio. En ello se juegan mucho más que el prestigio de su revista: es su vida la que cuelga de un hilo, y falta poco para que se rompa...

Opinión


Como os decía en la introducción de la entrada, Contra la fuerza del viento deja al lector con ganas de más. Las emociones que se viven en sus últimas páginas son tan intensas que me alegro de no haber conocido la trilogía hasta que Victoria Álvarez publicó la última novela, porque no sé cómo habría conseguido aguantar la espera. Entre este segundo tomo y El sabor de tus heridas intercalé una pequeña lectura que me gustó, pero que no consiguió sacar de mi cabeza a estos personajes ni un solo segundo. Es la maldición de los buenos libros, que se quedan contigo para siempre. Me toca escribir estas líneas con la tristeza del que sabe que no volverá a conocer más historias del trío protagonista, pero no descarto releerles más pronto que tarde.
El sabor de tus heridas nos sitúa cuatro años después de Contra la fuerza del viento. El desplante de Theodora a Lionel le ha consumido en el alcohol, y tras la muerte de Allish, Oliver es una persona muy distinta de la que solíamos conocer. Su pasión por la escritura ha volado con el fallecimiento de su mujer, lo que ha dado lugar a que el grupo se haya separado y Dreaming Spires cerrado. De Alexander no conocemos mucho de lo que ha hecho durante este período de tiempo, pero esta falta de información se suplirá durante las páginas de la novela.
Durante las primeras treinta páginas despertará la acción, el Príncipe Dragomirásky secuestrará a Chloe, la hija de Oliver y mandará asesinar a Theodora por el desliz que sufrió unos años antes con Lionel. Estas son las piezas que llevarán a nuestros personajes a reencontrarse de nuevo y emprender una nueva aventura.
Lo que sí que es verdad es que en estas páginas cambia el esquema que había estado utilizando Victoria Álvarez en sus anteriores novelas. Ya no nos encontramos con que nuestro trío protagonista van a investigar un misterio o un suceso paranormal, sino que esta vez les irá la vida en juego. Obviamente, como buena novela de la autora, lo no explicable estará presente, pero con un punto distinto, y es que esta vez nuestros protagonistas no se lo creerán desde el primer momento.

Si Tu nombre después de la lluvia era la novela de Oliver, y Contra la fuerza del viento fue la de Lionel, en El sabor de tus heridas Victoria paga la deuda que tenía con Alexander y le convierte en el principal personaje de la historia, algo que me parece totalmente un acierto, pues es un hombre con un trasfondo inacabable. Nos sumergiremos en su pasado y en sus pensamientos, volveremos a experimentar el dolor que sufrió cuando perdió a su familia y le veremos martirizarse con cada uno de sus recuerdos. Le hará más humano, más cercano al lector. Personalmente, entre el primer y segundo libro no sabía si el personaje que más me gustaba era Lionel o Oliver, pero tras esta última novela tengo claro que me quedo con Alexander. Es con el que me siento más identificado.
Además, El sabor de tus heridas nos traerá nuevos personajes secundarios y una Verónica distinta. Hasta hace poco no era más que aquella que se preocupaba por Lionel y que de vez en cuando se le metía en la cama, pero ahora las cosas han cambiado. También la conoceremos, y la descubriremos conocerse a sí misma. Todos los momentos en los que protagoniza la acción son muy disfrutables.
Asimismo, y como era totalmente necesario, en esta novela se desvelarán los misterios que escondía el Príncipe Dragomirásky, algo que todos los lectores agradeceremos. Victoria Álvarez ha sido muy inteligente en la creación de este personaje. En la primera novela no conocemos más de él que su posición como patrón de Theodora, en la segunda su vileza empieza a hacerse patente y se nos deja claro al final, y en este último libro conoceremos todos sus malvados planes y el origen de sus poderes.

La verdad es que leer Dreaming Spires ha sido una maravilla. No he podido parar de leer ninguna de sus novelas en ningún momento. Si no hubiese sido por los exámenes finales que estoy afrontando ahora mismo, esta novela la habría devorado en apenas uno o dos días, pero he tenido que robarle horas a la noche y a las mañanas para poder sacar algunos momentos en los que perderme entre sus páginas, aunque no haya desaparecido de mi cabeza en ningún momento.
Para concluir, Victoria Álvarez ha dado en la tecla con el final. Es sublime, pero sobre todo real. Te lo crees, encaja con cada uno. Es la mejor trilogía que he leído desde hace mucho tiempo, y me alegro mucho de haber estado en ese encuentro que organizó Lumen allá por el mes de enero. Os la recomiendo encarecidamente.

Lo peor


  • No me ha convencido el lugar en el que se asienta la novela tanto como en las anteriores.
  • Se ha terminado.

Lo mejor


  • El final ha sido perfecto. No se podía haber hecho mejor.
  • Los personajes son reales y se terminan convirtiendo en tus amigos.
  • Alexander ha tenido el protagonismo que se merece.

Carmelo Beltrán@CarBel1994