El Salón de Reinos es una gran sala situada en el Palacio del Buen Retiro, dentro de la ciudad de Madrid. Fue construido entre 1630 y 1635. Este espacio servía como una especie de estancia privada, en la que el rey podía asistir sin ser molestado a las representaciones de obras de teatro que se llevaban a cabo en el patio. Más tarde, cuando la estructura se convirtió en un verdadero hogar, este lugar se transformó en el salón del trono.
Dada su importancia, y el hecho de que en esta sala se debía recibir a los más altos cargos del reino, la decoración de la habitación era muy suntuosa. Muchos la definen como la sala más laureada de todo el edificio, el espacio es muy luminoso, lo que se debe a la presencia de muchas ventanas.
Algunas imágenes que aparecen en las paredes tienen un significado político que invoca el poder adquirido por el rey Felipe IV, aunque por desgracia, no se conoce la identidad del artista responsable de la creación de las decoraciones y la iconografía de la habitación.
El Salón de Reinos es de planta rectangular y las puertas están situados en los lados más cercanos. En las paredes hay doce escenas que representan algunas batallas ganadas por el ejército del rey Felipe. Una de ellas, sin embargo, se ha perdido en los últimos años. En principio, entre las pinturas y las ventanas, había imágenes que mostraban los trabajos de Hércules, y fueron producidos por Zurbarán. Su objetivo fue comparar la gesta heroica de los dioses con los del rey. Hércules fue elegido debido a que, según la leyenda, la familia de los Habsburgo desciende de su antigua civilización.
En el pasillo, entre las muchas pinturas hay algunas que representan a la familia real hechas por Velázquez. De estas, algunas son retratos de Felipe III y su esposa Margarita de Austria, otras retratan al rey Felipe IV y su esposa Isabel de Borbón.
Esta habitación servía no sólo como el salón del trono, donde el rey y la reina recibían a sus invitados más ilustres, sino también como una sala de reposo, donde resalta el característico y amplio balcón, desde el cual hay una hermosa vista del patio, donde a menudo se realizan espectáculos que el rey podía contemplar desde arriba.
Cada año, este lugar es el hogar de un gran número de visitantes y en el interior también se organizan exposiciones temporales. Si piensas hacer tu reserva en uno de los hoteles en Madrid, no dejes pasar la ocasión de visitar el Palacio del Buen Retiro.