Algunos las comen para aplacar los nervios mientras ven la tele, otros para no morderse las uñas. El consumo de pipas de girasol se ha estabilizado al alza y muchos desconocen que son algo más que un entretenimiento ya que están cargadas de nutrientes muy saludables que componen un excelente protector contra el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento. La larga lista de beneficios que aportan a nuestra salud es sorprendente: combaten la fatiga física y mental, son buenas para los niños en edad de crecimiento, reducen el colesterol y previenen el envejecimiento entre otras propiedades..
Definición y origen
Girasol significa girar y sol, precisamente por esa propiedad que tiene la flor de mirar hacia el sol. Es una planta de la región templada norteamericana si bien algunos la consideran proveniente del Perú. Se han encontrado referencias de su cultivo desde el año 900 a.C y los indígenas de las tribus indias le encontraron muchísimas aplicaciones alimentarias y medicinales. Preparaban también pomadas para el cabello y hacían tintes amarillos.
Propiedades y beneficios
En los últimos años se ha producido una valoración muy interesante de los contenidos de las semillas de girasol y sus propiedades medicinales.
Las pipas de girasol sin sal son ricas en fósforo que ayuda a mantener los huesos y dientes sanos así como la piel equilibrada ya que ayuda a mantener su PH natural. Por su alto contenido en fósforo este fruto seco ayuda a tener una mayor resistencia física y contribuye a mejorar las funciones biológicas del cerebro. Por su alto contenido en vitamina B1, ayuda a superar el estrés y la depresión. Las pipas son muy recomendables en el embarazo o la lactancia así como después de operaciones o durante periodos de convalecencia.
Las pipas son ricas en vitamina B5 o ácido pantoténico que reduce el exceso de colesterol, también poseen vitamina B6 muy recomendable en casos de diabetes, depresión y asma, además esta vitamina previene enfermedades cardíacas, reduce los síntomas del túnel carpiano e incluso puede ayudar en la lucha contra el cáncer.
Su elevada cantidad de vitamina E las hacen perfectas para nuestro sistema circulatorio. Este fruto seco también tiene propiedades antioxidantes, ayuda al antienvejecimiento es beneficioso para la vista y puede ayudar en la prevención de la enfermedad de Parkinson. Contienen zinc lo que facilita a nuestro organismo la asilimilación y el almacenamiento de la insulina, contribuye a la madurez sexual y ayuda en el proceso de crecimiento, además de ser beneficioso para el sistema inmunitario, la cicatrización de heridas y ayuda a metabolizar las proteínas. Al ser rico en zinc, este alimento también ayuda a combatir la fatiga e interviene en el transporte de la vitamina A a la retina.
Infusión de pipas de girasol
Para aquellas personas que tienen un temperamento fuerte, que son propensas a ponerse nerviosos en cualquier situación y le es muy difícil combatir esa tensión, las infusiones de pipas de girasol son beneficiosas para controlar dichos arranques.
La preparación de esta infusión, consiste en emplear las pipas cocidas y normalmente molidas, vertiendo una cucharada de polvo de estas mismas, en agua hirviendo, posteriormente se tapa y se deja unos minutos a reposar. Para tomarla, se cuela, se endulza al gusto de cada uno y se bebe.
Esta infusión actua como relajante y calmante, recomendable para los diferentes estados de exitación y tensión que vivimos diariamente.
El contenido calórico de las pipas de girasol es elevadísimo (575 kcal por 100 g de peso), aunque esto no significa que no debamos comer este alimento por miedo a engordar. Las cualidades curativas de la pipa de girasol justifican su uso aunque deben comerse moderadamente, especialmente en caso de obesidad o cuando deseemos adelgazar.