En 579 murió Elaphio, y Leudomer fue elegido para sucederle. Una leyenda cuenta que Leudomer tenía un campo de trigo, que fue arrasado por los pájaros. El santo se indignó y yendo al campo, ordenó a todos los pájaros que lo siguieran. Los gorriones y mirlos culpables fueron tras él a un granero, del cual el santo sostuvo la puerta abierta y ordenó a todos los pájaros que entraran. Luego les cerró la puerta y los dejó en el granero para que meditaran sobre lo hecho (?). Durante la noche un obrero entró, y mató y se comió a uno de los pájaros. A la mañana siguiente, Leudomer llegó al granero y ordenó a los pájaros que se fueran y no molestaran más sus campos. Los pájaros se negaron a salir, y entonces Leudomer vio lo que había pasado. Entonces recogió las plumas, los huesos y las garras, hizo una oración, y el montón de desechos se juntó, resucitando el pajarillo, que voló junto a los demás.
El Breviario de Chalons dice que la reina Brunehild mandó a buscar a Leudomer a su palacio, y hallándole tan alto y guapo, lo miró con ojos encendidos y le hizo una observación deshonesta. Leudomer solo la miró fijamente con ojos helados. Y tan fría fue su mirada que, en 1035, cuando Roger II, obispo de Chalons, le desenterró, aunque todo el resto del cuerpo de Leudomer estaba convertido en polvo, sus ojos vidriosos estaban incorruptos.
Laudomer falleció sobre 585.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo XI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 2 de octubre además se celebra a
Beato Berenguer de Peralta, obispo dominico.
San Melar, príncipe y mártir.