El “santo vivo” de los musulmanes de visita en la Comarca Andina

Publicado el 05 noviembre 2016 por Piedraonline

Descendiente directo del profeta Mahoma está finalizando su primera visita a Latinoamérica y "Río Negro" tuvo la oportunidad de charlar con él.

El Bolsón -Descendiente directo del profeta Mahoma, el 41° líder espiritual de la orden Sufi Naqsbandi en el mundo, Maulana Sheij Muhamed, está finalizando su primera visita a Latinoamérica.

A principios de esta semana fue recibido en el Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, por la presidente Michelle Bachelet y desde allí viajó a la mezquita más austral de la tierra, ubicada en el paraje Mallín Ahogado, donde el Sheij Abdul Rauf Felpete es su anfitrión.

Más de 300 seguidores de toda la Patagonia se aprestaban este viernes por la noche a participar de las ceremonias religiosas encabezadas por el ilustre visitante y su hermano. Durante la tarde visitaron el Parque Nacional Lago Puelo, en una caravana que llamó la atención de los lugareños al verlos pasar con sus atuendos típicos.

Este sábado, en el último día en el país, el Maulana llegará con sus seguidores hasta El Maitén, donde será recibido por el intendente Oscar Currilén y vecinos del pueblo ferroviario. Alas 11 se trepará a La Trochita para un viaje corto de recreación y luego compartirá un almuerzo ofrecido por las autoridades locales.

En tanto, el domingo partirá hacia San Pablo, Brasil, donde solo permanecerá un par de días y desde allí retornará a Turquía, su sede habitual.

Cabe recordar que el linaje de Maulana Sheij Muhamed asciende a través de su madre y su padre hasta el propio Mahoma, fundador del Islam en el año 570. Su bisabuelo paterno fue Abdul Qadir Jilani, uno de los santos mas famosos de dicha religión; mientras que su abuelo materno fue el celebre santo Sufi, Maulana Rumi.

En la mezquita de Mallín Ahogado, poco antes de comenzar los rezos vespertinos, "Río Negro" tuvo la oportunidad de charlar con él.

Definió a su padre -Maulana Sheij Nazim Adil al Haqqani- (fallecido hace dos años) como "un cazador de corazones" y valoró que se encontraba "en el lugar más lejano que he pisado y estoy muy sorprendido con la gente que he encontrado, con su bondad, con la calidad de personas que son".

-¿Es importante para un líder musulmán como usted la elección presidencial en EE.UU. de la próxima semana?

-Lo que Alá decía es que sea lo que Dios quiera. Nosotros vamos a estar contentos cualquiera sea el resultado entre Hillary Clinton y Donald Trump. No le tenemos miedo a nada y vamos a estar conformes cualquiera sea su voluntad. Hay un verso del Corán que dice que una cosa mala que nos suceda, después nos damos cuenta de que es bueno para nosotros. Y una cosa que creemos que nos hace bien, a la larga nos termina perjudicando.

-¿El camino ya está escrito?

-Desde los tiempos de Adán hasta hoy en día, está todo escrito y todo sucede a su debido tiempo. Lo que está pasando hoy con las guerras y la situación del mundo también es parte de lo que está determinado. Es así desde el principio de los tiempos hasta el final, hasta el día del juicio.

-¿Qué intereses observa detrás de la mala prensa que soporta el mundo musulmán?

-Es normal, en un árbol que da buenos frutos para bajarlos hay que tirarles piedras. Si no diese frutos, nadie le tiraría piedras..

-¿Cambiará en algo cuando China termine de constituirse en la primera potencia mundial?

-No hay nada que nos preocupe. En China hay millones de musulmanes (incluso de la orden Sufi Naqsbandi).

-¿Entonces coincide con la frase "que nos dejen entrar a los musulmanes buenos, sino se vienen los otros"?

-Esa gente que se hace llamar musulmanes no están siguiendo las órdenes de Dios. En realidad no son musulmanes, porque serlo significa ser misericordioso. Ahora todo explotó, de dónde vino eso. Alguien lo hizo y puso a esa mala gente en nombre del Islam en su propio beneficio. Así ocurre en el Medio Oriente por el petróleo, por el gas.

-¿Qué enseñanzas recuerda de sus abuelos, descendientes del profeta?

-El respeto por todos, aunque sean muy humildes o muy importantes. Mi padre se encontró con el papa Benedicto e hizo que todos le besen la mano en señal de respeto.

-En este cielo patagónico, bajo estas estrellas ¿siente una comunión diferente con sus hermanos de fe en el sur del mundo?

-Por supuesto, estoy muy contento, hay un beneficio mutuo y muchas bendiciones llegando a este grupo de gente que vive acá. Me siento como en la casa de un cuento de hadas.