EL SECRETO DE LA TRITONA. Manuel Pinomontano.
Publicado el 21 junio 2021 por José Antonio Ribes Pérez @Josan_Ribes
“El secreto de la tritona” de Manuel Pinomontano una obra divertida y dura a la vez, que enmascara un crítica social. Una novela histórica, bien documentada, cuya base es una historia de amor.Una historia de amor, que surgió entre dos almas gemelas que nunca se olvidaron pese a las mil adversidades a las que tuvieron que enfrentarse. SINOPSIS: Secretos, conspiraciones, travesías, amores imposibles y crímenes, en una novela protagonizada por Gregoria Salazar, gitana, indiana y pirata, una heroína épica a la que solo guiaba su implacable búsqueda de la libertad. Gregoria es la capitana de un barco pirata. Tanto el rey Carlos III como el Papa han puesto precio a su cabeza. Dese su navío en el Caribe, se dispone a narrar sus memorias a su nieta, quien está a punto de casarse con un virrey. Una prostituta y una condesa son otras de las mujeres de esta gran historia familiar que recorre los escenarios más fascinantes del siglo XVIII.Un primer capítulo es suficiente para que el autor haya puesto las cartas sobre la mesa y decidáis conocer la aventura de Gregaria, una mujer que sorprende con su narración y por la que pronto os sentiréis atraídos.“El secreto de la tritona” es una bonita novela ambientada en varios escenarios clave de la historia del S. XVIII. La historia arranca en Cádiz, donde es originaria Gregoria. Donde describe con todo lujo de detalles la vida en los distintos escenarios por donde se desenvuelve Gregoria y el resto de personajes del relato. Junto con los sentimientos más profundos de una mujer que lucha contra los titanes de la injusticia. Relata de su puño y letra los avatares de su infancia hasta alcanzar su juventud. Necesario destacar, la figura de su madre, una gitana que se gana la vida como prostituta mientras ella lucha por abrirse camino en un mundo en el que los más desarrapados tienen que luchar por sobrevivir cada día de su existencia. La historia tiene momentos álgidos de sufrimientos y triunfo que os harán enamorarse de una mujer de gran coraje y enorme corazón. Sus palabras son mensajes de esperanza que llegarancon el lenguaje cotidiano, con expresiones del pueblo que hace más auténtica la narración.Componer el relato no es nada fácil; instantes vitales rodeados de grandes secretos, de viajes hacia el interior y el exterior de su ser. El amor y la venganza, la tragedia también la comedia, todo lo que hace falta para determinar una vida plena.Como si de una cronista se tratara, la protagonista os ira haciendo una gran exposición de cómo era la sociedad de la época y de todos los hechos históricos que la rodearon y, a través de ella, el autor os describe magistralmente el marco socio-económico, político y jurídico en la que se desarrolla los acontecimientos.Subrayando lo anterior, recrea la cotidianidad del mundo de la época. Desde la Gran redada de 1749 a la expulsión de la Compañía de Jesús en 1763, pasando por el comercio entre América y España –el quinto real, el estanco de tabaco, la compañía Filipinas, Sevilla como puerta del comercio colonial, la casa de la Contratación-, la compra de títulos nobiliarios, la educación de la mujer, cómo los indios son mejor tratados –por reconocimiento de una bula que tienen alma- y ahora son los negros los que realizan el trabajo duro en las plantaciones. Para concluir, la novela, es un grito a la libertad, donde se tratan muchísimos temas desde: machismo, racismo, xenofobia, corrupción, traiciones y mentira; pasando por: gitanos, negros, indios, mestizos, homosexuales, prostitutas, condesas y marqueses, curas y obispos, reyes y papas. Con eficacia, relatara cómo las mujeres solo eran una posesión más de sus padres para pasar a serlo de sus maridos y si se quedaban viudas de sus hijos.Del libro me ha llamado la atención el estilo narrativo. La novela está narrada en forma de diario, sin ningún tipo de dialogo en sus casi 500 páginas. A través de un lenguaje prolíficamente descriptivo el autor os sumerge en los arrabales, plantaciones de cañas azúcar, travesías a bordo de galeones y os involucra en el corazón de la propia Gregoria y del resto de los personajes que la acompañan en esta increíble historia.“El secreto de la tritona”está ambientada en Cádiz y Veracruz pero también viajaréis por Madrid y Manila en un período de tiempo indefinido en la segunda mitad del S. XVIII. Ha conseguido crear una historia de ficción bien enmarcada en su contexto histórico sin que se note. Me explico: a través de la protagonista conoceréis todo lo que está sucediendo en España y sus colonias en ese momento, qué rey gobierna, el comercio entre la Península y América. Como resultado todo queda bien unido, sin que por ningún sitio se le vean las costuras a la trama ni sature con un exceso de documentación. Todo fluye de manera natural y en ningún momento tendréis la sensación de que está contando una clase magistral sobre historia de España en la época de Carlos III y su sucesor.Escrita en primera persona por un narrador protagonista, la historia sigue un orden cronológico lineal roto por constantes saltos hacia delante y hacia atrás, utilizando en su mayor parte un estilo indirecto, con una prosa que cautiva, elegante, descriptiva y llena de matices que trasporta inmediatamente a los escenarios: olemos el mar y los aromas de las flores y de las especias; oímos los cantos de los pájaros y la música de los negros; y saborearemos los manjares de la época, por poner solo unos ejemplos.A destacar, el cambio de registro de las diferentes voces narrativas, es digno de elogio, del lenguaje “normal” al “caló” y a la germanía sin que en ningún momento descoloque las diversas maneras de expresarse. Sin obviar el vocabulario y su riqueza, aquí queda patente la gran labor documental realizada por Pinomontano.Y es que hay que sacarse el sombrero ante un personaje como Gregoria Salazar, a la que conoceréis desde su niñez hasta el final de sus día, porque Gregoria, gitana gaditana de nacimiento, lucha con uñasdientes por convertirse en una dama y, una vez que lo consigue, sus dos obsesiones son encontrar el gran amor de su vida y por defender a sus hijos. Un ejemplo de superación y de lucha constante. Hija de Paca la Bibelota, una puta que fascina por la fuerza que destila y que dara los momentos más divertidos en el trascurso de la trama, será quien cuente en primera persona toda su vida, ya que ha decidido dejar por escrito sus memorias y legárselas a su nieta Rosario, junto con alguna de sus posiciones. Rosario no conoce a su abuela que su padre renegó de ella el día que embarcó en busca de algo que él ni sospechaba, eso no impide a Gregoria querer a su nieta. Ella espera y desea que su historia le sirva a Rosario para que aprenda muchas cosas, entre ellas a elegir y tomar sus propias decisiones sin estar bajo el sometimiento de nadie.Los personajes están magníficamente conseguidos, como muestra una Paca que es uno de los mejores personajes femeninos con los que me he topado. Un José Candelario que es un villano como hacía mucho que no leía. La niña Carmen; doña Carmen de Larrauri, la primera persona que le echa una mano en la Nueva España, que me ha parecido un personaje lleno de ternura; en contraposición a las tres arpías que le hacen la vida imposible en el colegio del Pilar y que son, en gran parte, las causantes de todas las desgracias posteriores. Y no puedo olvidar un personaje destacado, Leona, la perra mastín a la que acoge Gregoria.Subrayar también que son, las mujeres, las que llevan el peso de esta historia. Mujeres que surgen de sus cenizas una y otra vez porque sus vidas no valen más que lo que sus maridos, dueños o padres pretenden de ellas, pero que se enfrentan una y otra vez a las normas establecidas para conseguir la tan ansiada libertad.La novela es una crítica feroz al férreo sistema de clases sociales. La moraleja es una lección de la que todos debemos aprender, limpiando la mente de prejuicios, porque todos somos iguales, hayamos nacido blancos, negros, indios, árabes, gitanos, homosexuales, mujeres o hombres –existe aún una lacra: el machismo- y más de 250 años después sigue sucediendo lo mismo que antes y “casi” con la misma impunidad.