El secreto de vesalio

Publicado el 08 agosto 2015 por Aleon @Aleonpizarro
de Jordi Llobregat.

Título: El secreto de VesalioAutor: Jordi Llobregat.Editorial: Destino, e-book, 2015Páginas: 544.
Resumen oficial.
Barcelona 1888: varias jóvenes desaparecen al ponerse el sol... Nada es lo que parece, ni nadie está a salvo. 
''Sólo a través del ingenio puede el hombre vivir eternamente.'' Andreas Vesalio, 1564 

Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varias muchachas. Sus heridas recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada. 
Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá arrastrado a la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado. 
Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso, y Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina que oculta un secreto, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del asesino. 
Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y fascinante de finales de siglo XIX, donde nada es lo que parece, ni nadie está a salvo del pasado.
Impresión personal.
Ayer, cuando acabé de leer esta novela, pensaba en una única palabra que describiera lo que me había parecido y sólo me salían palabras como brutal, bestial o bárbara. Y es que El secreto de Vesalio ha resultado ser una novela que te atrapa sin remedio entre sus muchos túneles y vericuetos y no deseas otra cosa que continuar y salir airosa de una trama tan bien urdida como tan bien escrita.
Si ya dice el refrán que "las apariencias engañan", en El secreto de Vesalio ello se lleva a las últimas consecuencias y efectivamente casi nadie es lo que parece ni nadie se mueve por intereses declarados. Por eso en más de una ocasión me he visto con la boca abierta y los ojos desorbitados ante los descubrimientos que en su justa medida y en el momento oportuno me ha ido mostrando el autor. Cada teoría mía ha sido sutilmente desmontada y me he encontrado ante un final inimaginable pero totalmente redondo y coherente que me ha hecho "quitarme el sombrero" ante la maestría del Sr. Llobregat.
Una trama, como puede leerse en la sinopsis del libro, que mezcla temáticas como la medicina y el origen de la anatomía de la mano de Vesalio, la Exposición Universal de 1888 en Barcelona, el asesinato de modestas muchachas, casi niñas, de barrios pobres de la época, la electricidad como nueva fuente de energía urbana y las leyendas que la incultura del pueblo alimenta. Un cóctel temático que unido al pasado misterioso de algunos personajes que compran el silencio de los testigos con prebendas y corruptelas hace que la novela se desarrolle de forma lineal según los protagonistas principales van descubriendo los escasos hilos de los que ir tirando. En alguna ocasión, se me ha venido a la mente la trama de El nombre de la rosa de Umberto Eco, otra trama bien urdida y llena de sorpresas inesperadas.
Si la trama es sobresaliente, la ambientación es genial. El periodo histórico de finales del siglo XIX nos lleva a una Barcelona convulsa donde las masas obreras empiezan a organizarse en sindicatos aprovechando la premura con que han de terminarse las obras de la Exposición Universal. Por otro lado, la novela nos muestra ejemplos claros de la burguesía emergente, una burguesía corrupta que sólo tiene aspiraciones de subir económicamente para hacerse con el poder político en detrimento de una menguante clase nobiliaria a la que sólo queda ya algún resto de patrimonio venido a menos.
Junto a todos estos avatares, la ciudad. Una ciudad en crecimiento. Un urbanismo salvaje que afecta a algunas zonas llamadas a ser el centro de la ciudad y unos barrios donde la miseria, la inmundicia y la suciedad son el pan nuestro de cada día para la mayoría de las personas que viven allí (Barceloneta, Rabal,..) Me han encantado especialmente esa descripción de los ambientes y ese contraste; esas tonalidades diferenciadas entre unos barrios y otros; esos olores que casi se mastican en una ciudad que huele sobre todo a sudor y alcohol frente a los jazmines olorosos de las clases pudientes; y unos sonidos que se sienten hasta tiritar de miedo, sobre todo, en las cloacas donde el ir y venir de las ratas se describe de tal modo que casi sientes que las tienes encima. Una ciudad sin duda, que Jordi Llobregat, nos muestra para sentirla y vaya si lo consigue: los coches de punto, el adoquinado, los generadores eléctricos, las corrientes de agua, los sonidos del puerto, ...
Y los personajes, geniales. Nadie falta y nadie sobra y todos encajan perfectamente en su papel. Todos te engañan por algo, todos ocultan algo en alguna medida aunque los motivos puedan ser leales. Por una lado, los tres protagonistas principales están perfectamente descritos. Tanto Daniel Amat, como Fleixas como Pau Gilbert no sólo quieren descubrir quien está detrás de los asesinatos de las jóvenes y del padre de Amat, sino que los tres, cada uno a su manera lucha contra su pasado. Los tres quieren comenzar una nueva vida superando un pasado siniestro que los empuja cuando se encuentran hacia un presente incierto con el que no consiguen romper. Daniel necesita conocer lo ocurrido realmente siete años atrás y el motivo que le empujo a huir a Inglaterra; Fleixas necesita un nuevo revulsivo como periodista que lo lance definitivamente y lo saque de un mundo rodeado de alcohol, mujeres y deudas nada recomendables; y Pau Gilbert, necesita justicia y el reconocimiento de los que le rodean, sacando a la luz un secreto oculto desde siempre. En realidad, los tres buscan justicia y nunca en una novela "la propia justicia se toma la justicia por su mano" de una forma tan contundente.
El resto de personajes secundarios están totalmente perfilados. Los hay deleznables y totalmente odiosos, corruptos, mediocres como Fenollosa, Sánchez, Bertomeu, Llopis. Pero también, leales, humildes, sabios, como Vidal, Guillerm, Irene, Dolors. Todo un elenco de personajes bien trazados, con un papel esencial en la novela y sin los que su desarrollo y desenlace no hubiera estado tan bien encajado.
Todo esto no sería nada si Jordi Llobregat no lo hubiera escrito con tanta maestría. No es que precisamente se caracterice por utilizar un lenguaje sencillo sino que su prosa es muy rica en vocabulario pero también muy dinámica y ello hace que la lectura te enganche tanto. Me han encantado las descripciones, incluso las de los túneles y cloacas del subsuelo de Barcelona y esto, que podría ser tedioso con otros autores, está tan bien descrito que pareciera que yo misma estuviera viviendo en primera persona lo que le acontecía a los que transitaban por ellas. Un lenguaje rico pero tan ágil que se hace muy ameno y conecta en todo momento con el lector.
En conclusión, todo un descubrimiento que me ha alegrado las vacaciones de verano. Para ser su primera novela, Jordi Llobregat se ha lucido y espero que no nos haga esperar mucho para poder leer una segunda o una tercera. En mi persona ya tiene toda una seguidora.