Diversos estudios han puesto al descubierto que los niños y jóvenes no consumen las raciones de frutas y verduras recomendadas por la comunidad científica para mantener una dieta equilibrada y saludable.
Para muchos padres hacer que sus hijos tomen una pieza de fruta o ingieran verduras en las comidas, resulta una tarea titánica, así que sugerimos algunas ideas originales para hacer de estos alimentos un hábito divertido y placentero para el paladar de los más pequeños:
- Procurar que los niños comiencen el día comiendo alguna fruta, ya sea picada o en zumo; además, tienen la ventaja de que pueden llevarse fácilmente a todos lugares.
- Presentar los platos en forma divertida, con ingredientes que aporten colorido y atractivo, es un “gancho” para niños y jóvenes porque les llama la atención y resulta apetitoso.
- Cortar los alimentos en formas curiosas, ya sabéis que muchas veces se come “por los ojos”. - Intentar añadir siempre una guarnición de vegetales o frutas, ya sea en forma de ensalada o puré, a los platos preparados con carne o pescado.
- Utilizar puré de verduras para espesar sopas y añadir sabor.
- Preparar postres con hortalizas (zanahoria, calabaza) o frutas. Algo muy recomendable en la época primaveral y veraniega es preparar helados o sorbetes a base de frutas como el melón, la sandía o las fresas.
Esperamos que consigáis que vuestros hijos por fin coman de forma saludable.