La industria automotriz supo ser uno de los pilares del modelo económico y, aunque los primeros meses de la administración Cambiemos sufrió los vaivenes de la modificación del rumbo económico, en septiembre logró encadenar cinco meses de crecimiento en la producción y vislumbra un escenario al alza.
Ayer se conocieron los números de producción, exportaciones y ventas al mercado interno de las once compañías automotrices que producen en la Argentina y se observó que la producción nacional de vehículos aumentó 10,2% interanual en septiembre, al totalizar 46.961 unidades este año contra los 42.599 del mismo mes del año pasado.
Esta alza en la cantidad de unidades que salieron de las plantas localizadas en el país logró que el acumulado anual dejara el rojo y, con 349.796 en 2018 contra 347.895 en el acumulado de 2017, el sector logró un crecimiento de 0,5% en el año.
El dato que importa en los despachos de los jerarcas de las empresas aglutinadas en la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), es el mercado externo. "Aunque es preocupante la cantidad de unidades importadas que copan el mercado local, es cierto que mejora nuestra performance exportadora", explicó una fuente del sector.
Así, según el trabajo de Adefa, Fiat Chrysler Automobile (FCA), Ford, General Motors, Honda, Iveco, Mercedes-Benz, PSA Peugeot Citroën, Renault, Scania, Toyota y Volkswagen; totalizaron en septiembre exportaciones por 20.561, marcando un alza de 16,4% respecto de las 17.658 de igual mes de 2018.
Desde el Gobierno festejaron este alza y señalaron "en el primer semestre del 2017 las exportaciones de vehículos crecieron un 19% (en dólares FOB) respecto del mismo período de 2016. Este aumento se explica en gran medida al crecimiento de los destinos extra Mercosur (64%)".
Respecto a esto, desde algunas marcas explicaron que lo que administración central festeja "porque significa la entrada de dólares", para ellos no es más que "la imagen de un problema. Si en nueve meses crecimos 11,3% en las exportaciones medidas en volumen, el alza FOB no hace más que mostrar que somos caros y que tenemos problemas de competitividad".
Pero, a pesar de estos problemas, las marcas empezaron a renovar la esperanza. Un escenario más previsible y la noticia que Brasil modificó al alza marcando un crecimiento de casi 20% de las ventas al mercado interno llegando a las 2,8 millones les hizo tomar envión y ya preparan anuncios de inversión.
Mientras Fiat está terminando los u$s 500 millones que fueron "el primer anuncio de inversión" de la era Macri; la japonesa Toyota sigue aumentando la producción y su presidente,
Daniel Herrero, ya dijo que
está "peleando" la producción de un nuevo modelo llamado Innova.
Por su parte, el consorcio conformado por Renault, Nissan y Mercedes-Benz sigue adelante con la producción conjunta de su pick up en Córdoba que verá la luz a mediados de 2018.
Pero eso no son los únicos casos. Se espera que en el corto plazo una marca americana y otra europea anuncien nuevos desembolsos para producir diferentes modelos en sus fábricas locales.
"Hay una realidad propia de la industra, que es que cada dos o tres años tenés que invertir aunque sea para que la planta no se vuelva obsoleta. Pero también mercado esta empujando, tanto localmente como en el exterior. El cambio de expectativa de mercado de Brasil ayuda mucho teniendo en cuenta que, aunque está lejos del 80% de otros tiempos, hoy se lleva el 62% del total de lo que fabricamos. A eso le sumas que no tenemos que estar corriendo atrás de modificaciones reglamentarias de último momento. Hay discusiones, pero son de otro tenor".
Fuente: elcronista.com