Queridos seguidores, me veo en la obligación de escribir
este post ante los cientos de e-mails que recibo mensualmente tanto de chicas
que quieren trabajar como Wedding Planners en España y no saben por dónde
empezar, como también de aquellas que han hecho algunos de los cientos de
cursos de Wedding Planners que se están impartiendo por todo el país y no les
ha servido para nada, como de aquellas que quieren hacer prácticas como sea y
hasta de forma gratuita, como también las que me preguntan qué estudios tienen
que tener para poder trabajar de Wedding Planner … Y así seguiría y seguiría
pero como no puedo contestarles personalmente que es lo que me gustaría hacer
por mi falta de tiempo, es por eso que espero que con este e-mail al que les
reconduciré quede claro cómo está en la actualidad el sector de las Wedding
Planners en España. Y espero que también sirva a todos aquellos novios que se
plantean el contratar estos servicios para organizar su boda. No es oro todo lo que reluce …
Actualmente, existe tal grado de intrusismo en el sector de las Wedding Planners en España que se
hace muy difícil para cualquiera saber realmente quién es y quién no lo
es.Desde que empezó la crisis, las
Wedding Planners están apareciendo sin ton ni son, pues es algo que no está
regulado legalmente. No hay ninguna
facultad actualmente que imparta una carrera o un Master con un mínimo de horas
decentes para que alguien pueda autoetiquetarse como Wedding Planner, y por
eso, en España para denominarse Wedding Planner tan sólo se necesita un móvil,
un ordenador, mucho tiempo libre y mucha cara dura. Con eso, cientos de
personas se autodefinen como Wedding Planners, se crean un blog o web, se crean
cuentas en Facebook y Twitter y entre ellas mismas se van autoalimentando con
mensajes de alabanzas, encuentros, showrooms y sorteos para tener miles de
seguidores y a esperar que alguna pareja de novios pique. Y mientras tanto, no tienen
ningún coste, porque la mayoría ni se pagan los autónomos suyos (menos las de
las amiguitas que les ayudan en la boda) ni se pagan una oficina física (no
virtual) ni pagan unos Seguros de Responsabilidad Civil ni se responsabilizan
del resultado final de la boda.
Los últimos estudios
que se han realizado sobre el sector de bodas en España nos dicen que sólo un
5% de los novios estarían interesados en contratar un servicio de Wedding
Planner, por lo que realmente puede ser que sólo haya entre un 1% o 2% que lo
haga realmente.Esto hace plantearse
una primera pregunta muy importante: ser Wedding Planner en España es un
negocio con el que se pueda actualmente ganar una persona la vida??? Si a esto
le añadimos que actualmente hay más de 1.500 personas que se definen como Wedding
Planners y realmente no hay nada detrás que lo avale, hay que plantearse una
segunda pregunta también importante: se puede competir con tanta hipocresía,
falta de honestidad y nada de profesionalidad en el sector???
Por otro lado, también desde
el 2012 se han multiplicado por 10 los cursos que supuestas Wedding Planners
con experiencia están dando para ser Wedding Planners, y cada vez son más
las que se apuntan a esta moda de “cómo no hay manera de ganarme la vida con las
bodas, me la voy a ganar sacando dinero de quien quiere ser Wedding Planner”, y
con unas cuantas horas y un título que sale de una impresora, cobran un dinero
a pobres chicas que se creen todo lo que les cuentan y luego éstas con el
título en la mano no saben qué hacer. Las más honestas son las que nos escriben
pidiendo consejos y respuestas. Las menos honestas son las que con ese titulito
de impresora se inventan una trayectoria y se ponen a ejercer de Wedding
Planners.
Como si la profesión de Wedding Planners fuera tan sencilla…
Pues sí, ser Wedding Planner es una
profesión (no un hobby) aunque el 95% de
las llamadas Wedding Planners en España se la estén cargando. Y es una
profesión en el momento en que se tiene que tener unos mínimos estudios de lo
que significa montar un negocio (¿alguien sabe lo que es un Business Plan, un
plan de Marketing o de Finanzas?...) más una especialización de muchísimas
horas de teoría y práctica en organizar eventos (hay varios masters en
Organización de Eventos y se pueden hacer prácticas en agencias de eventos, en
hoteles, caterings, etc), porque una boda es un evento al fin y al cabo, sólo
que mucho más personalizado. Y cuando se tiene todo eso, más esa persona cumple los requisitos legales para
montar un negocio, como darse de alta en la Seguridad Social como autónomo en
el epígrafe de organización de eventos, tener un lugar físico donde llevar a
cabo su trabajo, contratar los seguros pertinentes y tener contratadas en la
Seguridad Social a las personas que trabajan para ella, y además ya ha llevado
con éxito alguna boda, ya se puede decir que se es Wedding Planner, aunque sin experiencia. Por ahí se empieza
(así también lo hice yo hace 12 años). Y cuando se lleva muchos años de duro
trabajo dedicándote a diseñar y organizar bodas de forma integral (hacer partes
de una boda no es ser Wedding Planner, pues no puedes controlar el evento y por
tanto no te puedes responsabilizar del mismo), más muchas bodas a tus espaldas,
más muchos éxitos conseguidos, podrás decir algún día que eres una Wedding Planner profesional.
“La profesionalidad en el sector de los Wedding Planners en España se
gana con años de experiencia, un alto grado de conocimiento del sector, muchas
bodas organizadas de forma integral y con éxito, y sobre todo mucha
honestidad.” En la actualidad los títulos que existen no sirven para nada más que ponerlo en tu Curriculum o colgarlo en la pared o en la web.
Siento ser tan directa y cruda con la realidad que existe
actualmente pero me duele mucho ver cómo se está dando a entender que ser Wedding Planner hoy en día es una
profesión muy fácil y con la que puedes ganarte la vida, que hay una gran
demanda de este servicio y que se está creando una nueva profesión. Pues no es
así, sino todo lo contrario: ni es algo fácil
ni te puedes ganar la vida sólo con ello, ni hay una gran demanda sino mucha
oferta falseada y por supuesto no se está profesionalizando el sector. Porque
no es nada fácil no tener horario
siendo siempre tu prioridad los novios que te contratan por encima incluso de
tu propia familia; ni es fácil porque tratar con personas hablando de un día
tan importante y de sentimientos involucrándote lo justo para saber lo que
quieren pero sin pasarte es complicadísimo; ni es fácil porque “cada boda es un
mundo y cada pareja de novios un universo por descubrir” y a veces el tratar
con ellos se convierte en algo no agradable, pero la profesionalidad está por encima
de todo y esa boda se convierte en un reto donde se pone mucho más empeño en
que todo salga perfecto y así debe salir. Ni
tampoco te puedes ganar la vida actualmente sólo siendo Wedding Planner: si
tienes que luchar con tanto intrusismo y con tan pocas parejas que necesitan
ese servicio, son muy pocas bodas las que puedes hacer al año por no decir
ninguna, por lo que es conveniente que durante los primeros años este trabajo
lo combines con otro de horario flexible que te permita acomodarte a la agenda
de tus novios. Yo cuando empecé en este mundo de las Wedding Planners estuve
durante 3 años trabajando en paralelo en el sector de la organización de
eventos y sólo cuando comprobé que mis éxitos en las bodas me habían generado
un alto grado de reconocimiento, sólo entonces, me dediqué por completo a ser
Wedding Planner ( y eso que por aquel entonces no existía todo este intrusismo
y sólo éramos cuatro en toda España…).
Así que a todas estas chicas que se plantean en la
actualidad ser Wedding Planners tienen que ser muy conscientes dónde se están
metiendo porque o se colocan al mismo nivel de falta de honestidad que el resto
y mienten en cuanto a años de experiencia o bodas realizadas, o con casi 2.000
Wedding Planners no tienen casi ninguna posibilidad de ganarse la vida
honestamente en la actualidad, al menos mientras exista todo ese intrusismo
(porque a quién creéis que escogerán primero unos novios? ¿a las que mienten
con su amplia experiencia en bodas o a las que son honestas diciendo que acaban
de empezar???). Y ojo porque el
intrusismo no para de crecer y crecer y hoy todo el mundo es Wedding
Planner por haberse organizado su propia boda, o por haber hecho de azafata o
de maestro de ceremonias el día de la boda o por haber decorado una iglesia…
Lamento tener que ser yo quien diga todo esto, alguien que le costó
mucho abrir mercado en España hace 12 años y que le duele ver que no hay apenas
nada de profesionalidad en el sector y que se cuentan con los dedos de las
manos las Wedding Planners profesionales que verdaderamente lo son. Cuando lo
que más me gustaría en el mundo es que existieran cientos de Wedding Planners
profesionales, honestas y legales, para profesionalizar el sector y que así
cada vez hubieran más novios que necesitaran de nuestros servicios, como ocurre
en otros países como EEUU o Reino Unido.
En un próximo post, seguiré hablando de la cruda realidad
del sector de los Wedding Planners en España, porque aún queda mucho más por
contar y nada agradable, y tanto los que quieren entrar a formar parte del
mismo como los novios tienen derecho a saberlo. Esta situación hay que pararla de alguna forma porque se está haciendo mucho daño tanto a novios que confían en las pseudo Wedding Planners y estropean el día de su boda, como a chicas que quieren dedicarse a ello y les roban tiempo y dinero, como a las que llevan años ejerciendo seriamente y ven como el sector se está llenando de falsead e hipocresía y ante eso no se puede competir...
Gracias por
seguirme y por leer hasta el final este extenso post (no ha habido forma de
resumirlo).
Emy Teruel
(Directora de Exclusive Weddings y Wedding Planner & Designer desde 2012)