El secuestro de la voluntad de un pueblo

Publicado el 29 julio 2013 por Atandocabetes

Después de dos años de las elecciones municipales del 2011, y viendo cuál ha sido el resultado de una artimaña política que ha dejado en nuestro Ayuntamiento el residuo de una voluntad popular secuestrada, me surgen dos preguntas: ¿Para qué coño hemos votado? ¿Es legal que precisamente lo que NO ha votado la mayoría popular, gobierne hoy por hoy en Marmolejo?   Desde luego, lo que ha ocurrido en Marmolejo es inaudito en España. Es de crónica política cómo el partido que ha obtenido el menor número de votos en unas elecciones democráticas, ostente el poder, lo manipule y lo controle en solitario y ayudado con su gente asalariada.   Ha sido como un golpe de estado municipal pertrechado con argucias políticas legítimas, imponiéndonos un Alcalde no votado y que ha rechazado el 80% de la gente que votó en aquellas elecciones. Con estas cosas así es normal que la gente no crea en la política, duden incluso de la democracia, ya que el resultado de aquella "pantomima" que se montó el día 22 de Mayo de 2011, no se ha respetado, e incluso se ha humillado por haberse producido justamente lo contrario.   Nuestro Alcalde se erige ahora como máximo defensor de la participación ciudadana, viciado en su origen por haberla burlado, por haberse cagado en ella y después haberla pisoteado. No está legitimado para hablar de voluntad popular, ni de mayorías sociales, ni de participación, ni de libertades, ni de representatividad,... él, junto con sus dos concejales y los asesores talibanes contratados con el dinero de TODOS para forzar la maquinaria de la propaganda, HAN PROSTITUIDO LA DEMOCRACIA Y SECUESTRADO LA VOLUNTAD DE TODO UN PUEBLO.   Nadie los quiere, todo el mundo los mira como los que ocupan el Ayuntamiento sin corresponderle, como un error democrático al que se tiene que poner fin más pronto que tarde. En su huida hacia ningún lugar, hacen daño a un pueblo que ya no tiene adonde ir, abriendo heridas que tardarán en cicatrizar, cerrando cualquier puerta del progreso y desmontando el pasado para poder mantenerse en el presente. Hacen daño a una izquierda que debe ser el futuro de un país y de la gente que menos tiene, desilusionando e indignando a sus bases que se apartan de sus filas e incluso se enfrentan a ellos, con más que palabras fuertes, por sentirse utilizados y traicionados.   Cuando pase todo esto poco quedará de Izquierda Unida en Marmolejo, hundida por un par de sectarios que ambicionaron el poder para aprovecharse de él y estrujarlo hasta sacarle el último euro. "Cuándo caerá otra breva como ésta", dijo uno de ellos en público. Ése es el leitmotiv de una minoría, de un pequeño grupo de esquizofrénicos políticos, que están corrompiendo la democracia de un pueblo sin que nadie haga nada por respetar su decisión.   ¿Hay peor corrupción, soborno, cohecho, perversión o vicio que el de un político para con la democracia, que el de aprovecharse de ella para no respetarla? Desde mi punto de vista no, y siendo ésta la base de un gobierno que se obstina en no bajarse del sillón y de manipular el dinero y la televisión pública para engrandecer su figura, cualquier cosa que se construya con estos cimientos estará corrompida, no legitimada y prostituida.   Ya va siendo hora de actuar, de hablar claro y poner los puntos sobre las íes, de llamar dictador a quien lo es y de talibán a quien se lo merece, de hacerlo en los actos públicos y de manifestarlo en la calle, en los bares y en nuestras casas. Marmolejo no se merece tener el Alcalde que no ha votado, ni pagar a sus secuestradores, Marmolejo no se merece seguir humillado y callado ante la imposición de un grupo que nadie ha querido, tenemos que reivindicar y defender nuestra voluntad como pueblo que ha tomado sus decisiones libre y conscientemente. Tenemos que decirles que "NO LOS QUEREMOS", que "O SE VAN ELLOS, O LOS ECHAMOS NOSOTROS". Que "NO SE RÍAN MÁS DE NOSOTROS", que "YA NO AGUANTAMOS MÁS".   Juntos, marmolejeños y marmolejeñas, somos más. Juntos podemos hacer que nuestra voz se escuche por encima de la imposición del dictador que no ha respetado el resultado de nuestras elecciones, y que nos manda en contra de nuestra voluntad. Juntos podemos sacudirnos las esposas de nuestras manos y decirle que Marmolejo quiere recuperar su dignidad, su libertad y que los marmolejeños tenemos voz, y también VOTO. Sólo así, siendo dueños de nuestro destino, podremos conseguir salir de ésta con el mayor consenso, transparencia y unidad.