En el segundo imperio, la excisión de los reinos herejes con el resto de reinos ramusianos es ya incuestionable, apodíctico. Himerius se yergue como una fuerza poderosa mientras el joven Albrec, tras convencer a Macrobius, se enfrenta intelectualmente a Aurungzeb en su afán de unir los dos credos.Aurungzeb, por su parte, pretende hundir Torunna de una vez por todas y lanza su ofensiva final mientras Corfe, sumido en intrigas palaciegas, debe sobrevivir al complot para combatir las hordas Merduk.Mientras tanto, Hawkwood, con escasos supervivientes ha regresado a Abrusio. Con su vuelta, la amenaza del gran mago allende los mares y los aullidos lobunos, ensombrecen el total de los reinos.
¡¡Buah!! Sólo describir el resumen, me retrotrae a hace dos meses, cuando me lo bebía a largos tragos. Y digo, a largos tragos, porque Kearney logra lo que otros no, una narración fresca, llena de potencia, con extrema acción, ágil, rápida, sorpresiva y que te invita a no parar de leer y a querer más y más. Y, lo mejor de todo: nunca defrauda. Realmente fascinante. Magistral. Sin lugar a dudas está saga es una de las más grandes.Paul Kearney nos tiene acostumbrados a una prosa fluida y dinámica. Muy potente y efectista, con una especial validez para el ambiente náutico y con una viveza y expresividad contundente en lo que se refiere a situaciones bélicas.
En esta cuarta entre, Kearney empieza a sentar las bases finales de lo que parece será un fin de saga espectacular. De este modo, comienza a cerrar tramas muy importantes y principales hasta ahora, como la guerra entre ramusianos y merduks, para centrarse en lo que será la gran epopeya que deparará la llegada del poderoso mago de occidente.
En esta cuarta entrega somos conscientes del gran apoyo que suponen las mujeres para cada uno de los protagonistas. Mujeres poderosas por si mismas que, en mayor o menor medida, permanecen en la sombra y aportan la madurez y carácter a los protagonistas principales, como la Reina madre de Torunna en el caso de Corfe, Heria en el caso del sultán Merduk, y de Lady Isolla en el caso del rey Abeleyn.
En definitiva, con El segundo Imperio, Kerney vuelve a superar a la anterior novela, convirtiéndola en la mejor parte de la saga. No tengo la menor duda de que estoy ante una de las mejores sagas de fantasía que he leído jamás. Rápida, adictiva, totalmente adulta. Fantástica, sí, pero recomendable para todo tipo de lector. Sólo me surge una duda: tan sólo queda un libro para cerrar la saga. Un libro no muy extenso precisamente. ¿Será suficiente para cerrar tan magnífica saga sin dejarnos casi a medias?