Mas que un partido político parece una plaga devastadora. El PSOE, segundo mayor problema de España, después del primero, que es la casta política en general, ha causado a España daños terribles desde el poder y ha contraido graves responsabilidades en asuntos como la corrupción, el desempleo masivo, la mala gestión de la crisis económica, la pérdida de la prosperidad, el endeudamiento, el despilfarro, el diseño y construcción de un Estado insustenible e imposible de financiar, el desarme moral, la implantación de la cultura hedonista y del imperio de las subvenciones y el avance de la pobreza, del independentismo y del deterioro de la convivencia. Piense usted en un problema de España y detrás se encontrará siempre con el PSOE: ¿Nacionalismos? el PSOE los ha estimulado y está detrás del nuevo estatuto catalán y de la presencia de los proetarras en las instituciones vascas; ¿Independentismo? se ha acelerado y acentuado gravemente con la ayuda el PSOE; ¿Sindicatos? son los protegidos del PSOE, que los ha atiborrado de subvenciones y de poder, siempre con vistas a utilizarlos como aliados, contra la derecha; ¿trifulcas y violencia callejera? El PSOE está detrás, utilizando las calles para asustar y desgastar al PP; ¿desempleo? edurante la etapa de Zapatero se perdieron más de tres millones de puestos de trabajo y se debilitó el tejido productivo español como nunca antes.
El socialismo ha dominado y prevalecido tanto en la España actual que ha creado traumas casi tan intensos y dañinos como los que creó el "socialismo real" en la Unión Soviética, Cuba y otros países de dominio comunista: mas interés por los derechos que por los deberes, una sociedad indolente y poco trabajadora, una ciudadanía sometida al poder político, fácil convivencia con la corrupción y el abuso de poder, culto a las subvenciones y un profundo deterioro de la ética, vicios que hacen de España un país escasamente competitivo y poco preparado para porosperar en los tiempos de la globalización.
Detrás de dramas españoles como la "Prostitución de la democracia", la "corrupción", el "desprestigio internacional", la existencia de un "mercado laboral rígido y poco adaptado a la competitividad", de una preocupante "desconfianza ciudadana en el poder político", de la "baja calidad de la enseñanza" y de otros muchos problemas españoles, siempre encontramos, ineludiblemente, al PSOE.
El mayor problema de España se llama PSOE, un partido que ha rechazado el petriotismo, que parece repudiar la bandera española, ha estimulado el uso de la mentira desde el poder y que ha protagonizado casos extremos de corrupción, como los EREs de Andalucía, que no son otra cosa que el síntoma visible de la podredumbre del socialismo, después de treinta años gobernando Andalucía ininterrumpidamente y sin controles democráticos.
El drama socialista podría haber llegado todavía más lejos y causado estragos más relevantes, pero la madurez del pueblo español ha evitado que triunfen algunas políticas demenciales del socialismo, como la de la memoria histórica, una iniciativa que pretendía reactivar los odios y violencias desatados por la guerra civil de 1936-39, propiciando un espíritu de revancha contra los vencedores de aquella contienda, crispando la convivencia y sembrando una peligrosa discordia en la sociedad española.
Es prácticamente imposible encontrar un solo problema en España en el que el PSOE no sea responsable, aunque a veces no sea el único partido implicado y comparta responsabilidad con el Partido Popular, culpable también de la tragedia española, aunque su responsabilidad en el hundimiento de España es muy inferior, entre otras razones porque ha gobernado menos tiempo y ha tenido menos capacidad de influir en la historia contemporánea de la desgraciada España, un país que ha quedado tan debilitado y postrado tras la etapa de Zapatero que no encuentra la fórmula para resurgir. Desde la muerte de Franco, por cada año que ha gobernado el PP, el PSOE ha gobernado casi tres, lo que implica que, sin entrar en evaluaciones cualitativas, la responsabilidad de los socialistas es tres veces superior.