El senado habla idiomas

Publicado el 19 enero 2011 por Rgalmazan @RGAlmazan

Desde ya, los senadores van a poder hablar en su lengua materna y los que no les entiendan, tendrán un pinganillo por donde les llegará la traducción simultanea.

Recuerdo que el Senado, teóricamente, es la cámara de las Autonomías. Y también recuerdo, que además del español, en varias Comunidades Autónomas hay otras lenguas cooficiales.

Bueno, pues resulta que, desde ya, en el Senado se puede intervenir en esas lenguas distintas, cosa que a mi modesto parecer debería haberse hecho desde siempre. Este hecho ha levantado ampollas entre los componentes del carajillo-party, tanto en sus políticos como en sus medios de comunicación allegados.

Ahora resulta que se trata de un coste inútil, que es caro (120.000 euros al año), que es un derroche, que es una majadería, una nueva torre de Babel. Así se expresa hoy la derecha política y sus medios adláteres como: El Mundo, ABC y La Razón.

Y es que estos españolistas ultras, rancios y carcas, ven en todo lo que no sea “su cultura única”, “su pensamiento único”, o sea su raza, religión y lengua, un peligro para la integridad de España. No entienden, ni han entendido nunca que este país es diverso, es multicultural, es complejo. Y que eso no es malo. Quieren una España plana, ya saben, Una, Grande y Libre. Esa España de las tres mentiras. Porque España no es una, por mucho que se empeñen. Porque la grandeza de España no deja de ser una cuestión relativa, discutible y no absoluta. Y desde luego, la libertad que entienden es la del seguidismo fanático a su forma de pensar. Estos políticos son los mismos que luego hablan catalán, gallego o vasco en la intimidad. Lastima que los partidos nacionalistas (me refiero al PNV y a CiU) olviden estas afrentas cuando les ofrecen migajas de poder y traguen.

Herederos de una tradición franquista no entienden que la diversidad es cultura, que hablar distintas lenguas es bueno, que tener y conservar tradiciones propias es una riqueza que hace más grande a este país. No lo entienden porque quieren imponer su pensamiento único y esa diversidad les complica su objetivo.

Y ahora se suben por las paredes porque un dos por ciento del presupuesto del Senado se va a dedicar a pagar a traductores, para que los senadores que lo deseen puedan hablar en su lengua vernácula.

La verdad es que parece mentira que mentes tan proclives, y aquí meto a todos los senadores, no se pregunten por algo más elemental. El Senado casi no tiene competencias decisorias y se limita a servir de filtro innecesario para la aprobación de leyes, puesto que la última palabra siempre la tiene el Congreso de diputados.

El problema no son las lenguas, el problema es el Senado. ¿Alguien me quiere decir para qué sirve el Senado, tal cual está? Pero claro eso no se lo demandan, porque la mayoría de los partidos tienen que colocar a sus mayores, dar premios a políticos del pasado, tener un sitio para apartar a alguien ….

Hay muchos países que sólo tienen una cámara de representantes y funcionan perfectamente. Hay otros que tienen dos, pero sus funciones son complementarias y se reparten las tareas legislativas. No es nuestro caso.

O cambiamos las funciones del Senado o deberíamos abolirlo. Porque, según funciona hoy, no sirve. Y dejémonos de historias y de crear problemas donde no los hay. El problema del uso de las distintas lenguas en el Senado no es una cuestión económica, no es una cuestión de utilidad, es fruto de una aversión que esta derecha recalcitrante tiene al diferente, y la distinción en la lengua –si por ellos fuera, el catalán y el vasco no existirían-- es para ellos una prueba más de que se rompe España, la España que ellos quieren, la de hace unas décadas.

Salud y República