TRILOGÍA: #1
EDITORIAL: Punto Rojo
FECHA PUBLICACIÓN: Abril 2016
FORMATO: Papel, tapa blanda
Nº PÁGINAS: 474
ISBN: 9788416722921
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"Tu destino está escrito en esa carta...". Esas fueron las últimas palabras que Erien Larhan, un joven de diecisiete años, escuchó en el lecho de muerte de su padre. En la carta mencionada descubre que él realmente pertenece a un mundo llamado Oeria. Cierto día, un misterioso chico llamad Kai se presenta en su casa alegando que él es el encargado de llevarle hasta su nuevo mundo. A partir de ese instante la vida de Erien cambia por completo,y es inmerso en un emocionante viaje en el cual nada es lo que parece. Tras unos acontecimientos, descubre que su acompañante es alguien con unas capacidades increíbles y a la vez aterradoras. Oeria es un mundo que desborda fantasía y peligros a partes iguales y que pondrá a Erien a prueba, llevándole hasta el límite de hacer cosas que jamás habría podido imaginar.
La reseña de hoy debo agradecérsela al autor de la novela, Álex S. Agüera, que se puso en contacto conmigo y me ofreció leer su obra. Y como la fantasía es mi segundo género favorito y la sinopsis me pareció interesante, no dudé en aceptar.
La historia comienza con la muerte del padre de Erien, que padecía una rara enfermedad. En una carta que escribe antes de morir, este le hace saber a su hijo que pertenecen a un mundo llamado Oeria y que debe ir allí y buscar a su hermana, de la que no tenía conocimiento hasta ese momento. Su padre lo tenía todo planeado y unos días más tarde se presenta la persona que lo conducirá a ese nuevo mundo: un chico llamado Kai. Cuando llegan, Erien descubre que la magia forma parte de Oeria y que tanto Kai como sus amigos poseen unos poderes espectaculares. Son los llamados adeptos y Erien descubre que es uno de ellos. Pero también están los que se han pasado al lado oscuro y pretenden acabar con el sistema establecido.
Erien emprende un viaje de descubrimiento personal mientras se adapta a su nuevo mundo, Pero los peligros acechan y, con ayuda de sus nuevos amigos, intentará derrotar a los enemigos que quieren acabar él.
Para ser un autor novel, de hecho esta es su primera novela, me he llevado una sorpresa muy agradable. Esperaba encontrar la típica historia de fantasía épica, estilo "Las crónicas de Narnia" y en su lugar me he encontrado con un relato de fantasía urbana, en el que la magia, los poderes de los personajes y la tecnología más avanzada se unen para crear una novela muy original.
A este respecto, creo que Álex S. Agüera ha echo un buen trabajo con la ambientación. Lo mismo te encuentras en una aldea tipo medieval, con recursos muy básicos, que llegas a una ciudad de estilo futurista que está muy avanzada tecnológicamente.
Las descripciones son tan detalladas y visuales que no cuesta nada imaginarse Oeria, ni verte caminando por las calles de sus ciudades. Es como si formaras parte de ese mundo.
Es cierto que algunas son un poco innecesarias pero en ningún momento la lectura se hace pesada.
La trama empieza de forma sencilla pero, a medida que avanza, aumenta su complejidad: aparecen nuevos personajes, las situaciones se complican y hay más giros inesperados. Todo ello hace que el misterio, la acción y la intriga aumenten y te quedes enganchado a las páginas de la novela.
En cuanto a la estructura, el narrador de El sendero a Oeria es omnisciente, así que podemos disfrutar la historia desde diferentes puntos de vista.
La lectura es ágil y dinámica, en parte gracias a la gran cantidad de diálogos. Pero aquí si que tengo que decir que es donde más se notan los errores de escritor novel. Por un lado, a veces puedes confundir a los personajes porque faltan acotaciones que indiquen quién interviene; y, por otro, en esas acotaciones a veces faltan expresiones faciales, gestos o sentimientos que nos indiquen el estado de ánimo de cada uno.
En general, la pluma de Álex S. Agüera está bien afinada y sabe controlar el ritmo y dosificar el suspense en cada escena. Sin embargo, la revisión de un corrector no vendría mal.
Con respecto a los personajes, me ha gustado cómo los ha desarrollado el autor. Detrás de cada uno hay una historia, no siempre agradable, que ha condicionado sus vidas y su personalidad. Me gustaría mencionar especialmente a Erien y Kai, cuya evolución es más notable y con los que he simpatizado más. Sobretodo con Kai, con el que he reído, he sufrido y, a veces, me he enfadado. Me gusta su impulsividad y su agudeza. Erien, en cambio, es más previsible. Además, me ha sorprendido lo rápido que se olvida de su mundo anterior y de su padre muerto, de los que no hace a penas ninguna mención. Ni siquiera se le ve decaído por su pérdida. Esto no me ha parecido creíble.
Aparecen bastates personajes secundarios de peso y espero que en las siguientes entregas tengan más protagonismo porque me he quedado con ganas de conocerlos mejor.
En conclusión, y a pesar de todo, El sendero a Oeria es una novela que vale la pena leer si estáis dispuestos a viajar y descubrir un nuevo mundo lleno de magia, acción, personajes diferentes y misterios por resolver.