El señor Pip

Publicado el 28 septiembre 2012 por Icíar

 
Escritor: Lloyd Jones
Bougainville, una isla pequeña que evoluciona en torno a unas minas de cobre. Son los años 90. En ella, un pequeño poblado de chabolas, todos sus habitantes son indígenas negros, sortean su vida cotidiana como pueden con el bloqueo, y una guerra civil, y con una mirada entre seducida y desconfiada hacia los cambios en sus costumbres que la presencia blanca, relativamente reciente, pueda traerles.
Algo apartado del poblado, en una misión abandonada, una vieja casona rodeada de vegetación salvaje. En ella vive una curiosa pareja, un hombre blanco de cierta edad, con su mujer indígena. Ambos tienen una historia detrás. Ambos son también los dos mundos que se enfrentan a lo largo de la novela. El mundo del blanco; y el mundo de la fe y de la superstición del indígena.
Es este hombre, el único hombre blanco de la isla, y será el que asuma reabrir la escuela. A falta de medios y preparación, las clases en la escuela se centrarán en la lectura de un libro: “Grandes esperanzas” de Dickens; además de lo que los padres puedan aportar al contarles en clase sobre sus creencias o habilidades. Resultará así una educación de lo más especial, en la que tienen que convivir y muy a menudo competir un mundo nuevo que les llega a través de Dickens; con las historias cotidianas y de superstición de un poblado cerrado al exterior.
No es un libro que vaya a recordar en el futuro. No creo que me haya aportado demasiado, En realidad me ha desilusionado bastante, por decir algo, encuentro que las expectativas que la trama creaba en mí, se deshacían en la nada al pasar las hojas, sobre todo cada vez que se procedía a releer el libro, o incluso cuando deciden entre todos reconstruirlo de memoria, suponía que con ello iba a sernos devuelto una lectura diferente y no abarcada antes, algo a tener en cuenta en el libro, pero no, hasta el punto que el recurso del libro en sí me ha resultado casi como un parche. Y la historia detrás no me ha resultado creíble.
Fue finalista Man Booker y Premio Commonwealth, con lo cual, mejor habrá que buscar otras reseñas más positivas.
NOTAS:
  1. De todo esto me quedo con “La reina de Saba era una mujer negra muy sabia que buscó a Salomón para comprobar si ella podía rivalizar con la legendaria sabiduría del rey”. Porque al fin y al cabo, Bougainville se encuentra en el archipiélago de las islas Salomón, el hombre blanco podría emular a Salomón, y su mujer negra a la reina de Saba, algo que desde el mismo inicio de la novela se nos hace notar, pero con un simbolismo (el de él con la nariz de payaso arrastrándola a ella en un carrito) que no me ha llegado a gustar tampoco.