Una ficticia república sudamericana, un momento cualquiera, pero podría ser hoy mismo en varios lugares del mundo, lo mismo Corea del Norte que otros lugares de América, Africa o Asia. O Europa, sin ir más lejos.
Retrato impagable por lo hermoso del totalitarismo y la impotencia. Reflexión sobre lo bajo que puede llegar a caer el ser humano. Una prosa extremadamente difícil de seguir al principio, de una riqueza verbal demasiado abrumadora, pero que a medida que avanzas (reconozco un par de amagos de abandono -lo que no te mata te hace más fuerte-) se vuelve un todo y otra manera de escribir no tendría sentido. Publicada en el 46, de aquí supongo que beben García Márquez y otros grandes de la novela iberoamericana.
Como todo gran libro cuando consigues pasar el Rubicon de sus seiscientas páginas, una Obra maestra.
PD: las portadas de Cátedra deberían estar prohibidas por ley. No conozco editorial con portadas más feas.