El sentido de la vidaEn un lindo y lejano bosque de unas picudas y rocosas montañas nacía un pequeño y ondulado riachuelo lleno de peces. Cerca del riachuelo se podía observar a los árboles bailando con el sonido del soplo de la suave brisa y a las flores embriagándose con el olor de su perfume.
En ese maravilloso lugar vivía un lémur el cual se había apartado de los demás porque muchos lémures no le caían bien. Por tal razón se sentía solo y aburrido. Hasta que una mañana se despertó y salió de su casita a buscarle un sentido a la vida.
_ El sentido de la vida es expresar tus emociones a través del canto.
Más adelante una oveja le dijo:_El sentido de la vida es ayudar a los demás.Luego un león continuó diciendo:_ El sentido de la vida es disfrutar de la comida y la bebida.Conforme iba avanzando un tigre exclamó:_ ¡El sentido de la vida es ser feliz y hacer feliz a los demás!En seguida un burro gritó:_ El sentido de la vida es disfrutar del trabajo.Más adelante un camaleón que llevaba varias horas aburrido en la rama de un árbol concluyó:_ ¡La vida no tiene sentido!Desconsolado, el lémur se arrimó al tronco de un árbol y en ese momento una mariposa que estaba bebiendo néctar sentada sobre los pétalos de una rosa se apresuró a decirle:_ El sentido de la vida es el amor. Porque un día se nos juzgará por haber amado a los demás y no por la felicidad que hayamos alcanzado.Entonces el lémur decidió amar incluyendo a sus enemigos, entendiendo que el amor se debe dar a todos de forma gratuita.Poco a poco comenzó a integrarse y en los días de frio se acurrucaba junto a los demás formando una bola de lémures para conservar el calor.Autora: María Abreu.Maestro, ¿Cuál es el gran mandamiento de la ley? (Mateo 22: 36-40)