[El Seriéfilo Enigmático] Banshee: Tierra sin ley

Publicado el 04 febrero 2013 por Despiram @FrikArteWeb

DE LA CARCEL A BANSHEE.

Donde cuelgo mi sombrero, esa es mi casa”. El Hombre que Mató a Liberty Valance (1962) de John Ford.

Banshee (2013–?) es una serie de TV que cuenta con un profesional de la importancia de Alan Ball (True Blood 2008-?) como productor ejecutivo. Banshee nos cuenta la historia de un hombre (Antony Starr) que acaba de salir de la cárcel y que decide ir en busca de la que fue su antigua amante y cómplice del robo de unos diamantes unos años atrás Carrie (Ivana Milicevic) tras averiguar donde se encuentra. Carrie está ahora casada y vive en la localidad de Banshee deseando olvidar su pasado delictivo. Nuestro protagonista se encuentra en el local de Sugar Bates (Frankie Faison) y se ve envuelto en una brutal pelea entre dos matones y el que es el nuevo sheriff de Banshee recién llegado a la ciudad y del que nadie conoce su aspecto. Los matones y el sheriff resultan muertos en el enfrentamiento por lo que el ex-presidiario decide tomar la identidad del sheriff muerto, Lucas Hood. Con este nuevo nombre se presenta ante el alcalde como nuevo defensor de la ley y de la justicia en Banshee pero esta localidad bajo su tranquila apariencia está dominada por la tenebrosa y carismática figura del mafioso Kai Proctor (Ulrich Thomsen).

EL NUEVO SHERIFF.

Sheriff, ¿Sabe usted por qué me tienen miedo? Porque les conviene y puede que a usted también le convenga”. Kai Proctor en Banshee.

Lucas Hood (Antony Starr)

¿Qué es una banshee? Es una figura de la mitología irlandesa y se dice que son espíritus femeninos que anunciaban con sus gemidos la muerte de alguna persona. Las banshee son las mensajeras de la muerte, las que anuncian que la Dama Oscura está detrás de algún vivo para llevárselo con ella. Así es el nombre del pueblo donde Lucas Hood (Así lo llamaremos a partir de ahora ya que es su nueva identidad) empieza su trabajo como nuevo sheriff. Hood asume una personalidad que no es la suya y esto es algo que sin llegar a estos casos extremos nos pasa en cierta manera a muchos de nosotros. Todos nos ponemos muchas veces una mascara para que los demás no vean nuestras debilidades y sepan lo vulnerables que somos, solemos aparentar ser una persona cuando, en realidad, somos otra muy diferente. Hood lleva esto al extremo y asume la personalidad de un muerto para tener una tapadera que lo esconda de su pasado y de sus enemigos.

Frente al nuevo sheriff nos encontramos con la figura de Kai Proctor, un mafioso que ejerce un gran poder en la ciudad de Banshee en su doble faceta de protector-opresor. Kai Proctor proviene de una familia de la Comunidad Amish, esto le otorga una extraña sobriedad al personaje, una aparente tranquilidad que esconde su violencia y su agresividad. En esto me recuerda al Gobernador de The Walking Dead y está perfectamente interpretado por Ulrich Thomsen que le otorga un gran carisma al personaje. Proctor ve en este nuevo sheriff una amenaza a su poder absoluto y Hood no piensa doblegarse ante este tirano porque a pesar de ser un ex-convicto tiene su propio sentido de la justicia. El enfrentamiento entre estos dos hombres de personalidad tan poderosa es inevitable.

Banshee ha empezado muy bien y podría ser uno de los mejores estrenos del 2013 pero aún es pronto para dar un veredicto sobre una serie que lo tiene todo para gustar a los seriéfilos. Esperemos que así sea y podamos disfrutar durante mucho tiempo de una excelente producción como esta.