Desde los muelles al norte del sestiere se ven las islas de la laguna, mientras que en el sur se encuentra un amplio meandro del Canal Grande. El nombre de Cannaregio según unos deriva de los abundantes cañaverales (canneto) que en otros tiempos ocupaban esta zona, pero más bien parece ser la contracción de “canal regio” la antigua corriente de agua que lo atraviesa y que hoy se llama Canal de Cannaregio; antes de que el tren llegara hasta a la isla, era la entrada principal de Venecia. Se trata de una zona intacta, con muchos canales rectilíneos, estrechas callejuelas, pequeños bares y talleres artesanales, que constituyen la parte más humilde de la ciudad.
Este sestiere tiene dos caras; por una parte tenemos la zona animada y muy concurrida de la calle que nos lleva de la estación Santa Lucía a Rialto, y la del barrio más tranquilo, salpicado de obras de arte y monumentos, que conviven con los vecinos. Aquí viven un tercio de la población veneciana, y es el segundo barrio más extenso, después de Castello.
En este barrio vivió Tintoretto, entre 1574 y 1594, en la casa que se encuentra en el número 3399 de Fondamenta dei Mori (está indicada con una de las cuatro estatuas que dan nombre al vecino campo), en este barrio también residió la familia de Marco Polo en Corte Seconda del Milion.
Nada más salir de la estación lo primero que ves es el Gran Canal, si giramos a la izquierda dejando el canal a nuestra derecha la primera iglesia con la que nos topamos es una de las iglesias más bonitas de la ciudad.
En 1915 una bomba austríaca cayó sobre el templo y destruyó casi por completo el fresco de Tiépolo "Transporto della casa di Loreto" que decoraba la bóveda. Sólo quedaron dos fragmentos que se trasladaron a la Accademia para así conservarlos junto a los bocetos. Desde 1710 los Padres Carmelitas Descalzos comercializan "el Agua de Melissa de los Padres Carmelitas Descalzos" este es el nombre oficial, y se trata de una combinación de varios aceites esenciales disueltos en alcohol.
Tuvo tanto éxito entre los venecianos que en 1754 la República Serenísima de Venecia les concedió el privilegio exclusivo de la preparación y venta del producto, es decir que sólo ellos podían hacerlo y venderlo. Un año antes, el "espíritu de Melissa" debutó en el teatro a manos de Carlo Goldoni, que la introdujo en la obra "La Locandiera" lo que provocó que su fama aún fuera más conocida.
La Iglesia de Santa Lucía original fue demolida para construir la estación del ferrocarril. Una pequeña placa en el suelo delante de los escalones de la estación lo recuerda. Para solucionar el problema de que la santa se quedase sin sede, añadieron una capilla a la iglesia de San Geremia que pasó a convertirse en la Iglesia dei Santi Geremia e Lucia que contiene según se dice diferentes reliquias de la pasión de Cristo, entre otras: la mano de Judas y la bolsa de las monedas, la linterna de los soldados, el gallo de San Pedro, la jarra del agua con la que Poncio Pilatos se lavó las manos, los clavos, los dados, el martillo, las tenazas... ¡vamos, que lo tiene todo!
Una de las iglesias más interesantes a nivel pictórico, es la de la Madonna dell'Orto, o sea la iglesia de la virgen del huerto, así llamada porque fue dedicada a una virgen cuya estatua fue descubierta semi enterrada en un huerto cercano a la iglesia y que antiguamente estaba dedicada San Cristobal, patrón de los viajeros, para que protegiera a los barqueros que llevaban pasajeros a las islas de la laguna norte.
Sobre el pórtico principal todavía se alza una estatua del santo (s.XV). El interior, casi todo de ladrillo, es grande y nada recargado. El espacio vacío en la capilla de la izquierda pertenece a la Virgen con Niño (1478) de Bellini, robado por tercera vez en 1993. Lo mejor son las obras de Tintoretto, su tumba, marcada con una placa, yace con la de sus hijos en la capilla a la derecha del presbiterio. Sus obras más dramáticas son las que decoran el presbiterio, a la derecha tenemos el "Juicio Final", cuyo turbulento contenido hizo que la mujer de Ruskin saliera huyendo de la iglesia. En la "Adoración del Becerro de Oro", a la izquierda, la figura que lleva el becerro se cree que puede ser un retrato del artista.
Esta iglesia está dedicada a San Luís de Toulouse, (Alvise en veneciano), que era hijo del rey de Nápoles, y que renunció a heredar el trono para convertirse en monje franciscano. Según dice la tradición un buen día se le apareció en sueños a la noble veneciana Antonia Venier. Corría el año 1388 y le insinuó que sería bueno que fundara una iglesia con su nombre, y ya puestos que la acompañara de un monasterio, en el que acabaría ella retirada.
La “Subida al Calvario” se encuentra en el presbiterio, las tres obras fueron pintadas entre 1737 y 1740, y se corresponden con su madurez como pintor. El edificio, es de estilo gótico sencillo, pero fue modificado en el siglo XVII, cuando Peter Rich pintó el techo donde se contempla una falsa perspectiva espectacular. Otra curiosidad de esta iglesia es que sobre la puerta se conserva una de las primeras “Barchi” o coros colgantes de Venecia, del siglo XV.
Si ahora lo que os apetece es desconectar un poco de tanta iglesia y obra de arte, os recomiendo ir al parque Villa Groggia, se encuentra cerca de Sant Alvise y en su interior encontramos un antiguo teatro del 1500, una ludoteca y unos maravillosos jardines donde se suele practicar Tai-Chi, así que si encontráis un grupo, por qué no lo practicáis, aunque sólo sea para coger fuerza y seguir con la visita de Venecia.