El Sevilla deja más tocado y hundido a su eterno rival

Se presentaba el Real Betis como colista al campo de su eterno rival. Muchos hablaban de que era el escenario idóneo para que el equipo de las trece barras iniciara la tan esperaba recuperación, sin embargo, no fue así.Todo se vino abajo en el minuto 2 de juego con el primer gol de los rojiblancos. Ese gol tan tempranero hizo saltar las alarmas y a más de uno le vino a la cabeza el derbi del año pasado. Y no se equivocaron. El resultado final fue de 4-0. Ni la concentración en Montecastillo a la que ha estado sometida la plantilla durante la semana les ha servido. Se está viendo un Betis fallón, con errores que se pueden evitar y con algunas acciones que recuerdan a un partido en un patio de colegio (jugada del defensa Paulao que le costó la expulsión).Al entrenador verdiblanco se le acaban las ideas y sobre todo el tiempo. Van pasando las jornadas y lo cierto es que el equipo sigue hundido y lo peor de todo es que no parece que se vaya a revertir la situación. El próximo domingo se juega otra final ante el Rayo Vallecano, un equipo que parece aspirar actualmente a lo mismo que el Betis: la permanencia.Por el lado sevillista, con el triunfo de anoche han logrado encadenar dos victorias consecutivas en liga  y parece que va siendo ya el equipo que la afición espera. Bien es cierto que un derbi es un partido diferente y se suele, o se intenta, dar siempre un poco más de lo que realmente pueden.Situaciones bien distintas para los dos equipos sevillanos que parece que el paso de las jornadas les hace marcar objetivos bien distintos.