El sexo de Bolita

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Quizás muchos lo sepáis ya porque no me pude aguantar y lo compartí por Twitter el mismo día que me enteré…

Podría aprovechar esta info para escribir un post, pero quiero compartirlo con vosotros YA. Bolita es un NIÑO!!! 😍

— Mamá Ingeniera (@mamaingeniera) junio 25, 2015

¡pero sí! ¡Bolita es un niño!

Me enteré a raíz de recibir los resultados del Test Harmony, que sobra decir que los riesgos para los 3 síndromes son bajísimos, por eso no os he dicho nada más, pero cuando leí “feto masculino” me invadió un nosequequeseyo y grité en alto “¡¡¡voy a tener un niño!!!”

Mucha gente me había estado preguntando qué prefería, si niño o niña, y yo siempre respondía que me daba igual. Y es que realmente, ME DABA IGUAL. Creo que ambos sexos tienen sus cosas chulas, y tuve muy claro desde el principio que fuese lo que fuese, me haría muchísima ilusión.

Lo que sí que había pasado, es que yo había soñado con un niño más de una vez. Así que quizás por eso yo lo tenía visualizado como niño. ¡Y no me he equivocado!

Ahora me preguntan si “¿es lo que querías?” y yo sigo repitiendo que me daba igual, pero que me encanta la idea de tener un principito en casa, un niño de su mamá :)

El nombre lo teníamos decidido desde que comenzamos la búsqueda prácticamente, pero es muy probable que guarde el anonimato de mi niño, igual que lo hago conmigo y con maridín. Solo daré una pista: en la #infertilpandy habrá más de uno que se llame así, y es que, ¡están saliendo todo niños! ¡Qué vivan las pililas!

Estamos super contentos, llamarle por su nombre es una pasada, y parece que es un poquito más real. Empiezo a proyectar momentos con Bolita y se me cae la lágrima de la emoción.

No os podéis imaginar lo afortunada que me siento después de todo. A pesar de los baches, de los esfuerzos, de las lágrimas derramadas, de la desesperanza, de la desilusión… sé que soy muy afortunada y cada mañana doy gracias al universo por tener a Bolita creciendo dentro de mí, y solo deseo que algún día desaparezca la cruel infertilidad.

Me encuentro tan bien que a ratos se me olvida, pero entonces me siento la barrigota que me ha salido y es en plan “uy, es verdad, ¡si estoy embarazada!” y vuelven los lloros.

¿Alguien de la sala prefiere un sexo a otro? ¿o se puso triste al saber que el sexo de su futuro hijo no era el esperado? ¡Contadme lo que penséis!