El sexo virtual, autoerotismo.

Se puede colocar una foto vieja, en un perfil donde parecemos jóvenes y atractivos, sexy y bien parecidos, flacos y en el portal de encuentros virtuales hallaremos la/el rubia/o de nuestros sueños con la que iniciar una charla hot al ritmo que impongamos. Encuentros electrizantes de puro goce energizante, placer detonante. Podemos adoptar otro nombre, una actividad lucrativa, un puesto en el directorio, un lugar en el mundo y ser somebody  ¡Cómo no! Usted es el inventor de su historia fantaseada y merece la vida soñada. Vamos entonces armando la historia más excitante de la que ninguna mujer huye, ningún hombre desprecia a diestra o siniestra. Si no le alcanza con su propia fantasía y alguna compañera acuda a Second Life, que no es que sé mucho de eso pero si tiene que tener otra vida ese es el sitio para reempezar. Y como en todos los amores llega el día que se va subiendo el tono, el calor se asoma, el rubor se deja y las palabras brotan presurosas de nuestras bocas, no realmente claro, digo de nuestras pantallas o micrófonos.Usted creerá que su perfil de seductor, que su máscara es otra de sus invenciones para ver qué pasa entre medio; nada más lejos de la verdad. Usted es gran parte de su personaje.Tal vez usted sea ese voraz seductor que su perfil aclama y sus verdaderos sentimientos salgan más fácil tras esa mascarada. Tal vez sea un verdadero Casanova que termine con sus 132 conquistas, aunque si es mujer puede ponerse Mesalina (mujer poderosa y/o aristócrata y de costumbres Disolutas)El cerebro es el órgano sexual más poderoso del cuerpo y contra lo que se murmure por ahí, es grato compartir ese amor fogoso y después hacerse el oso.
Hay algo que no lo engañará: su pasión será verdadera, autoerotismo comprensible que hace la vida bien llevadera.Trate de no perder ninguna novia real debido a su amor virtual. 
Por otra parte no niego que pueda conocer a alguien con quien liarse en la realidad, tómelo con calma y si pasan del chatroom a la iglesia o resultan bebés de la relación avise mijo.
Quien puede actuar un personaje a la perfección ya tiene en su interior la mitad de su personaje.